La analicé un segundo antes de volver a responderle. Su cabello estaba perfectamente ondulado y caía suavemente sobre sus hombros, sus labios con un toque de brillo, se veían extravagantes y delicados.
Mi mano formó un puño intentando contener los celos y las ganas de echarla de "nuestra casa".- Nicola, Nicola Emilio Porcella Solimano.- Dijo ella.
- Sí, es mi novio.- Le dije. Su sonrisa se hizo aún más amplia y mis ganas de darle un puñetazo, crecieron.- ¿Quién eres?- Enarqué una ceja.
- Ariana.- Dijo sin que su sonrisa se esfumara.
- ¿Y cómo entraste?- Pregunté. Hizo una cara de fastidio y posó su mano sobre su cintura.
- ¿Dónde está Nicola?- Preguntó. Largué una risa mientras mi rostro demostraba enojo y furia.
- No se encuentra en casa.- Respondí.- ¿Cómo entraste?
- Disculpa nena.- Su sonrisa se esfumó.- No estoy como para cuestionarios tuyos.
- Pues deberías estar para mis cuestionarios porque estas en mi casa.
- No, no, no.- Movió su dedo de un lado al otro.- Esta es la casa de Nicola.Crucé mis brazos y la miré amenazadoramente. Hizo mi mismo gesto y me sacó la lengua. ¡Que aniñada resulto ser! Sonreí con ironía y luego abrí la boca para echarla de casa.
- No es solo la casa de Nicola.- Dije.- También es mía. Es mi novio.- Dije lento y claro. Largó un bufido.
- ¿Eres Angie?- Preguntó arqueando una ceja. Asentí sin bajar la guardia.
- ¿Cuál es tu problema y de dónde sabes mi nombre?- Pregunté rápido.
- Primero, no tengo ningún problema y estoy cansada porque acabo de llegar de Argentina y segundo, se tu nombre porque Nicola te ha nombrado una que otra vez.- Largó al descuido.Las llaves del otro lado de la puerta se hicieron sentir y ambas dirigimos nuestra mirada hacía allí. Siendo las once y media de la noche, Nicola atravesaba la puerta principal de la casa.
- Angie ya...- Dejó de hablar cuando se dio cuenta de nuestra presencia.- Llegué.- Hizo una mueca al terminar su oración.
- ¿Quién es esta?- Pregunté a Nicola. Él sonrió y miró a Ariana.
-¡Ariana!- Gritó con emoción, acto seguido, la abrazó.- ¿Cómo has estado?- Preguntó aún en sus brazos.Pintada, tal cual una pintura sobre la pared, con la diferencia que si hubiera sido una pintura de un cuadro, me hubieran apreciado. Los miré atónita y me dediqué a controlar mis notables celos. Mis ojos vagabundearon por la sala y me decidí por irme a dormir en vez de ver a estos dos abrazarse.
- Hey, Angie. ¿A dónde vas?- Preguntó desde el pie de la escalera.
- A dormir.- Respondí secamente y seguí mi paso hacia arriba.
- ¿Ya se han conocido?- Seguía hablándome a mí, porque me gritaba para que pudiera oírle.
- Si y créeme que no ha dado una buena impresión.- Dijo la castaña como al descuido. Paré en seco y la fulminé con la mirada.- ¿Puedes creer me hizo un cuestionario?- Le dijo a Nicola, él alzó los hombros y brindó una leve carcajada.
- ¿Por qué no te vas por dónde has venido?- Dije realmente enojada.- No se cómo rayos ha entrado y encima se atreve a tratarme mal en la casa de mi propio novio.- Dije. Nicola sonrió al escucharme, acto que colmó mi paciencia.
- Esta loca.- Dijo Ariana en una risotada.
- No digas eso.- Le dijo Nicola serio. Ella volvió a reír.Hice caso omiso a eso y caminé hasta la habitación. Abrí la puerta y me introduje allí. Tomé mi pijama y pronto ya estaba por irme a dormir. Sentí las risas de Nicola y Ariana en el pasillo. Esa era una perra que iba a robármelo.
- ¿Se puede?- Preguntó Nicola golpeando la puerta.
- Si, adelante.- Dije de mala gana mientras me quitaba el maquillaje.
- ¿Te has enojado?- Preguntó desde la habitación. Lo miré por la puerta abierta del baño e hice como que no lo escuchaba.- Hey, Angie.
- Me dejó allí, como una estúpida.- Dije enojada.- Encima tú no le dices nada.
- Es que es absurdo.- Suspiró.- ¿Huele a celos?- Hizo una mueca y se sacó la remera.
- No, creo que huele a sudor, así que colócate desodorante.- Dije. Rió.
- No te enojes.- Dijo tiernamente y se colocó su remera de dormir.- Ni siquiera me has saludado.- Entró al baño, sitio, donde estaba yo.
- No te mereces que te salude.- Terminé de quitar mi maquillaje y tomé el cepillo de dientes.- Tú ni siquiera me has defendido.
- Porque no era necesario.- Dijo. Lo fulminé con la mirada y terminé de cepillarme los dientes.
- ¿Crees que no era necesario? Le hice una y mil preguntas porque cuando llegué al living la vi ahí parada mirando el lugar, no sé quién es, qué hace aquí y odio que te abracé.- Salí del baño. Me siguió.
- ¿Qué fue lo último que dijiste?- Preguntó sonriendo. Lo mire mal.
- Que odio que te abrace.- Repetí. Su sonrisa se explayó.
- ¿Por qué odias que la abrace?- Preguntó mientras me tomaba de la cintura.
- Nicola, responde tú primero.- Dije bajando la mirada.
- ¿Qué quieres saber?- Preguntó.
- ¿Quién es? ¿Qué hace aquí? ¿De dónde la conoces? ¿Está durmiendo aquí en casa?
- Es mi prima, viene a nuestra boda, de toda la vida y sí, en la habitación de huéspedes.- Respondió en orden a todas mis preguntas.
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la bella y la bestia (adaptada)
FanfictionSINOPSIS: que feo es cuando la personas que mas ama es la persona mas fría del mundo, que feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vida. que feo es que tu seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. v...