capitulo 47

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- Créeme, no te arrepentirás.- Sonrió y me dio un papel.- Esta es la dirección.
- Oh, gracias.- Sonreí.- Allí estaré.
-¡Genial! Me gustaría que fueras, hay algunos chicos que quiero presentarte.
- De todas maneras, tengo novio.- Dije y sonreí. Arqueó una ceja.
- ¿Tú?- Preguntó. Hice una mueca de desagrado y ella volvió a sonreír.- No lo tomes mal, pensé que no tenías. Está bien, puedo presentarte a mis amigas.- Sonrió.- ¡Natalie!- Gritó y corrió al otro lado del pasillo.
- Jazmin, ¿Qué quieres?- Preguntó la chica de bellos rulos.
- Ven aquí, Angie.- Me hizo una seña y me conduje rumbo a ellas.- Ella es Angie, Angie ella es Natalie.- Sonrió.
- Hola, un gusto.- Dije y sonreí. Natalie arqueó una ceja.
- Me gustan mucho tus ojos.- Dijo sonriente.- ¿Eres la chica nueva?- Preguntó. Asentí.- He oído muchas cosas sobre ti.- Abrió los ojos.- Dicen que eres hermosa y encantadora.
- Oh, ¿en serio?- Pregunté sorprendida.
- Natalie, ella irá a tu fiesta.- Le informó Jazmin.
-¡Qué bien!- Hizo una mueca.- Espero que te diviertas tanto como los demás.- Sonrió.- ¿Sabes dónde es?
- Si, Jazmin me dio tu dirección.- Dije. Ella asintió.- Chicas, este fin de semana, no, el próximo, quiero festejar mis diecisiete pero no conozco a todos en el colegio, ¿creen que puedan ayudarme?
- Si, genial. Amo organizar fiestas.- Dijo Jazmin casi saltando de la emoción.
- Va a ser estupendo.- Sonrió Natalie.- Hoy podemos almorzar juntas y organizamos a quien invitar, es que, Angie ya sabes, hay algunos que es preferible no se acerquen.- Asqueó en una mueca y Jazmin rió.
- Ese tal Israel, no es muy buena junta.- Dijo Jazmin. Natalie asintió.
- Conmigo es bueno.- Lo defendí.- Las que ya andan cansándome son, Milett y su perrito faldero.- Dije con desagrado. Natalie abrió la boca.
- ¿Esa ya se ha metido contigo?- Preguntó.- Disculpa que te diga, ten cuidado con las chicas como ella.- Dijo. Jazmin murmuró algo y golpeó a Natalie con el codo.- Esta bien, no digo más.
- ¿Tienes auto, Angie?- Preguntó Jazmin cambiando de tema.
- No, pero Nicola pasa por mí a la salida y puedo decirle que nos lleve.
- ¿Quién es Nicola?- Preguntó Natalie con intriga.
- Mi novio.- Respondí. Sonrieron.
- Apuesto lo que sea a que es muy sexy.- Dijo Natalie.- Ese nombre lo dice todo.- Mordió su labio inferior.
- Disculpa pero ya está ocupado.- Dije y reímos.- No creo que me diga que no.
- O podemos pedirle a papá que mande un coche para las tres, así no molestas a Nicola.
- Bueno, mejor.- Sonreí.- Así luego el sábado no se enoja por dejarlo solo.

La campana sonó y cada una se fue a su salón. Jazmin y Natalie tenían clase de historia mientras que a mí, me tocaba francés. Entré al salón y vi a todos acomodados exceptuando a un par de chicas y chicos. Nos informaron que el profesor no podría venir hoy y que por lo tanto teníamos hora libre. Salimos al parque, con Israel nos apoyamos en la barandilla de la escalera y hablamos animadamente.

- ¿En serio te juntas con ellas?- Preguntó arqueando una ceja.
- No son malas personas.- Le dije y sonreí.

Negó con la cabeza y bajó un escalón sin mirar hacia atrás. Se tambaleó y lo tomé de la mano haciendo que no cayera. Rió y se sostuvo de la barandilla.

- Casi me mato.- Dijo y rió. Observó nuestras manos y al instante la quité de encima suyo.- ¡Oye!- Exclamó.
- ¿Qué? Solo no quería que cayeras.- Dije con notorio nerviosismo.
- No, no es eso.- Dijo.- Gracias.- Sonrió apresuradamente.- Dame tu mano.- Tendió la suya.
- ¿Para qué?- Pregunté y metí ambas manos a los bolsillos de mi abrigo.- ¿Qué quieres?
- Ver tu anillo.- Respondió. Tragué saliva y recordé que esa mañana no me lo había quitado.- ¿Estas comprometida?
- No.- Respondí fugazmente.
- Anda, cuéntame.- Dijo.
- No estoy comprometida.- No estaba mintiendo, simplemente estaba casada.
- ¿Casada? O ¿Es el anillo de pureza?- Rió.
- No, no es nada de eso.- Dije y reí nerviosamente.
-¡Oye! He visto el anillo de oro con diamante.- Me reprochó.- ¿Puedes enseñármelo? Debe de haberte costado una fortuna.- Se impresionó.
- No voy a mostrarte nada.- Le dije.
- ¿Por favor?
- Te juro que si dices algo de esto a alguien, no sales vivo.- Dije y saqué las manos de mi bolsillo.- Estoy casada.- Le informé y extendí mi mano para que viera el anillo.
-¡Júralo!- Casi gritó.
- Cállate, Israel.- Exigí.- No puedes decírselo a nadie.
- Esta bien.- Dijo impresionado.- Ni siquiera sabía que tenías novio o algo así.
- Nicola va a matarme.- Dije sin darle importancia a sus palabras.
- ¿Nicola?- Preguntó.- ¿Tu esposo?
- No va a querer que vuelva al colegio.- Dije preocupada.
- ¿Por qué? No debe enterarse que yo sé.- Dijo. Asentí.- Hey, ¿le tienes miedo?
- No, claro que no.- Negué con la cabeza mientras hablaba.- Pero me ha costado casi toda la luna de miel convencerlo de mandarme aquí y ahora se enteraran todos y Nicola va a dejar de mandarme al colegio.
- No digas bobadas.- Rió.- No puede ser tan malo ese tipo.
- No es malo, solo extremista.- Dije.- Logré que no nos fuéramos a vivir a Los Ángeles para poder cursar mi último año aquí.- Dije y suspiré.- Por favor, promete no decir nada.
- No lo haré, quédate tranquila.
- Gracias, Israel.

la bella y la bestia (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora