Liam veía maravillado todo el lugar, le sonreía a todos los que veía y podía sentir la esencia pura de los corazones de esos hombres lobos. La magia de la diosa luna estallaba dentro de él al sentir sus hijos lejanos.
Desde que recibió el poder de la diosa luna, sus sentidos curativos se habían amplificado y sus demás sentidos, que ya de por sí eran magníficos como un hombre lobo dorado, eran mucho más poderosos ahora.
Así que también podía sentir el dolor de las personas, paró en seco en medio de su caminata por aquella manada y vio a la gente tan emocionada que los seguía.
—No por favor —Bael parecía molesto—, no empieces a fanfarronear con tus poderes, podríamos ofender a alguien.
—Está sintiendo dolor —Liam giró abruptamente hacia su escuadrón—, mucho dolor.
Los alfas pararon de caminar al notar que el príncipe y su escuadrón no los seguían.
—Liam —Liana apartó a Bael y Estefan—, primero empecemos con las ceremonias y después te pones a curar a todo el mundo.
—Tal vez esta persona no tenga tiempo —Theo se puso al lado de Liam siempre leal—, es su deber ayudarlo.
—¿Qué está pasando? —preguntó Clark nervioso acercándose a ellos.
Bael, Estefan y Liana le suplicaron con la mirada, pero Liam los ignoró y miró hacia Clark y los alfas que también se habían acercado.
—Discúlpeme alfas —Liam los miro apenado—, no hay algún problema con ustedes, es algo sobre nuestra naturaleza, sabrán que nosotros no somos hombres lobos completamente, algunos de nosotros tenemos ciertas particularidades.
—Les explique que tus primos son demonios o algo así —dijo Clark rápidamente—, no es un problema.
—Qué bueno para ustedes —Estefan se metió con una sonrisa siniestra y con los ojos rojos, provocando que todos los alfas dieran un paso hacia atrás.
—Lo que su alteza real quiere decir —intervino Liana rápidamente, Liam la miró algo extrañado, era la primera vez que Liana se refería a él por su título—, es que él también tiene una particularidad. Verán, él tiene un don que le permite curar y sentir cuando alguien está sufriendo y en estos momentos puede percibir a alguien en esta manada que necesita su ayuda.
—Se que aún no hemos hablado sobre los asuntos apremiantes que nos trajeron aquí —Liam volvió a intervenir—, pero va en contra de mi naturaleza ignorar lo que está sucediendo, el dolor de esta persona la puedo sentir yo mismo. Necesito ayudarle, les pido permiso para hacerlo.
—Si hay alguien en mi manada que necesita ayuda, puede interferir inmediatamente —habló Inuk con firmeza—, estaría agradecido por hacerlo.
—Deberíamos mandarles a todos a que vuelvan a sus lugares —Bruce miró a su alrededor—, nos están evitando el paso.
Inuk usó su voz de alfa para pedirles amablemente a todos que vuelvan a sus labores normales de la manada. Mientras Bael y Estefan susurraban a Liam que no hiciera nada más hasta que terminaran de esclarecer cuál era su posición aquí. Todo en susurros porque los demás alfas observaban todas las interacciones.
Taylor se mantenía alerta de todo el lugar y notaba como algunos hombres lobos la miraban extrañados, Liana suspiraba nerviosa por sentir como todos miraban cada movimiento que hacían y Theo discutía con Bael y Estefan defendiendo a Liam.
Cuando todos los miembros de la manada se esparcieron sin dejar de observarlos, Liam empezó a caminar desesperado porque sus sentidos les decían que alguien estaba a punto de morir.
Quería sacar sus alas y volar a velocidad, pero eso sería demasiado para mostrar apenas su llegada. Después de una larga caminata, llegaron a una zona donde las casas ya estaban apartadas del centro de la manada y colindaban con el bosque.
Llegaron a una pequeña casa de donde salió una señora cargando un bebe y dos niños pequeños.
—Alfa —dijo la mujer agachando la mirada al ver a su alfa acompañado.
Liam ignoró a los demás y corrió detrás de la casa, donde encontró un pequeño pozo. Saco la tapa y entonces lo olfateo.
—¡Estefan! —Liam lo llamó desesperado—. ¡Hay alguien ahí dentro! ¡Sácalo ahora mismo!
Estefan llegó de inmediato a su lado, usó sus poderes de telequinesis para sacar a la persona que estaba dentro de ese pozo.
Un niño salió levitando, Estefan lo puso en el suelo donde Liam lo auxilio rápidamente.
—¡Cody! —la mujer gritó al ver a quien sacaron del pozo—. ¡Cody!
Liam acunó al niño en sus brazos, su latido era casi inexistente y el rostro del niño se mostraba azul. El príncipe cerró los ojos y su poder salió hacia el exterior, todos quedaron cegados por la luz destellante que salió de los dos y cayeron al suelo cuando una onda de poder chocó con sus cuerpos.
Liam cantaba una canción de cuna mientras balanceaba al niño en sus brazos, las lágrimas surcaban su rostro y el miedo lo tenía paralizado. No podía abrir los ojos, porque tal vez había llegado muy tarde y ya no quedaba nada para sanar.
No obstante, escucho un lamento del niño
—Mamá...
Liam abrió los ojos, vio al niño con un color normal y con los ojos tan llorosos como los de él.
—Hola pequeño —Liam limpio sus lágrimas—, estás bien, todo está bien. Estás a salvo.
—Puedo... —el niño se frotaba los ojos—, puedo ver... puedo verte...
—¡Cody! —la madre del niño se recuperó del estallido de energía y corrió hacia su hijo.
Liam le entregó su hijo a la mujer que parecía tenerle pavor.
—Mamá, mamá...pue... puedo verte —el niño abrazaba a su madre—, puedo ver de nuevo.
—Liam —habló Estefan, él y Bael sostuvieron a Liam para levantarlo y limpiarle la ropa—, ¿Te encuentras bien? ¿Usaste mucha energía?
—Por la diosa luna —la mujer gritaba de emoción—. ¡Mi hijo ya no está ciego!
—Liam dime que estas bien —Bael acomodaba el cabello de Liam, totalmente preocupado—, si no me respondes te llevaré ahora mismo al Reino.
—Estoy bien —sonrió Liam para calmarlos—, él está bien, lo pude salvar.
***********
—Yo sé que no puedes contenerte —Liana acomodaba la capa de Liam—, pero por favor, nada de usar tus poderes curativos hasta que no hablemos con los alfas.
—Acaba de salvarle la vida a un niño y le curó la ceguera —habló Taylor que estaba apoyada en una pared—, hizo algo bueno, no pueden crucificarlo por eso.
—Liam siendo noble y muy bueno, que sorpresa —Estefan suspiro—, por favor, guárdate tus brillitos para ti mismo hasta que aclaremos que no estamos en conflicto con este lugar.
—Lo siento chicos, pero como les dije, podía sentir su muerte en mi —Liam se tocó el pecho—, su dolor era mi dolor, no podía controlar mi instinto de salvarlo.
—Pues intenta suprimir tu instinto, se supone que no debíamos mostrar nuestras cualidades hasta que estableciéramos una alianza —Bael le gruño a Liam—, intenta recordarlo.
—Y ustedes recuerden que no estamos en un almuerzo familiar —Theo miró severamente a todos—, aquí Liam no es nuestro amigo o primo, es nuestro príncipe, nuestra mayor autoridad presente, a quien debemos proteger. Al menos disimulen respeto.
Estefan y Bael estaban a punto de replicar algo, pero Liam habló primero con su voz de alfa.
—Todos somos un equipo y nos mantendremos unidos —ordenó Liam y todos agacharon la mirada—, dejemos este incidente atrás, concentrémonos en no arruinar nada desde ahora.
Alguien entró a la habitación de imprevisto y todos saltaron posicionándose delante de Liam.
Bruce miró cauteloso a todos esos jóvenes amenazantes protegiendo al príncipe. Clark entró después de su hermano, prácticamente ignorando el peligro.
—¡Estuvo genial príncipe Liam! —Clark habló con jovialidad—, ese niño tuvo un accidente el año pasado que le dejó ciego ¡Usted lo sanó totalmente!
Liam sonrió sintiéndose avergonzado.
—Mi alfa le me mandó a preguntar si ya se encuentra listo y mejor para reunirse nuevamente con los demás alfas —pregunto Bruce interrumpiendo a su hermano—, desea darle el mismo un agradecimiento por salvar a un miembro de nuestra manada.
—Es increíble que lo sintieras dentro de ese pozo —Clark ignoró a su hermano—, el niño se golpeó la cabeza al caer en el pozo y el agua tapó su olor, la pobre madre estuvo tan atareada con sus demás hijos que no se dio cuenta. Pensaba que su hijo se fue con su padre a verlos a ustedes. Leia me dijo que tenía dones curativos ¡Pero no me dijo que eras un sanador completo!
—Clark —Bruce miró mosqueado a su hermano—, tenemos que proceder con la reunión de alfas que tú mismo organizaste.
Clark se sonrojo.
—Oh sí, es cierto —Clark les sonrió—, vamos, hay comida.
Bruce caminaba por delante de toda la escolta, tenía muchas ganas de alejar a su hermano de ese grupo. Cuando el príncipe Liam había usado sus poderes, sus alas se desplegaron, pero no fue el único. Los otros dos príncipes desplegaron sus propias alas y parecían listos para atacar a cualquiera que se acercara a su príncipe heredero. Hasta la cazadora se alzó con armas.
Eran un grupo letal y su hermano estaba en medio de ellos hablando con el príncipe como si fuera su amigo de toda la vida.
—Leia esta esperando que vuelvas para que los dos empiecen una investigación juntos —le decía Liam—, me pidió que regresáramos contigo. Mi padre quiere agradecerte él mismo en persona que ayudaras que las dos naciones se acercaran después de tanto tiempo.
—Si todo sale bien, sería un honor para mí —Clark noto que Bruce los miraba—, si no es mucha molestia, me gustaría que después de la reunión con los alfas, vinieran a nuestra casa para mostrarles a nuestra familia.
Bruce lo miró lleno de pánico.
—¡Por supuesto! —Liam habló antes de que cualquiera interviniera—, sería un honor conocer a tu familia.
Clark asintió con una sonrisa.
Aunque por dentro nuevamente los nervios resurgían, esa sería su oportunidad de mostrarles a ellos a Jess y Dantalian.
Ingresaron a la estancia donde todos los alfas reunidos los acogieron, preguntándole a Liam por su salud. Inuk le agradeció demasiado a Liam salvar a Cody, al parecer era un niño muy conocido por la manada y su caso de ceguera era sabido. Ahora muchos miembros de la manada sabían lo que había pasado y querían agradecerle al príncipe en persona.
Todos los alfas cambiaron de actitud completamente, se notaban deslumbrados por Liam.
No pasó mucho para que todos se sentaran y empezaran a hablar del tema apremiante que los tenía reunidos ahí. Empezaron a explicarles toda la historia de la primera guerra de manadas. Bruce empezó a explicar todo el conflicto, en especial cuál era su historia.
Los oídos de Liam zumbaron por un momento.
—Por favor —Liam interrumpió—, repíteme lo último, ¿Dices que tu abuelo era un alfa y que tu padre era su heredero, que tu madre estaba embarazada y por eso tu padre se quedó a su lado?
Bruce frunció el ceño.
Liam miró a Bael. Este también tenía los ojos muy abiertos.
—Si su majestad, yo tenía cinco o seis años, aquella noche mede junto a Clark donde mi abuela para que nuestros padres descansaran esa noche, estaba durmiendo cuando comenzó. Fui donde mi abuela y la encontré muerta. Asustado tome una mochila de emergencia que nos hicieron hacer a todos por la situación y tome a mi hermano —Bruce se dio cuenta que el príncipe parecía ponerse más pálido según seguía el relato que ya se sabía de memoria—, corrí al bosque con Clark cuando vimos algunos de la manada "Wild Blood" incendiar la manada completa y asesinar a mujeres y niños. Nos quedamos toda la noche escondidos en el bosque hasta que amaneció. La manada "Black Moon" llegaron al rescate porque habían escuchado de lo sucedido. Nos llevaron a mí y a mi hermano de vuelta a la manada, ahí nos dimos cuenta de que la manada estaba devastada. Mi casa fue quemada, mis padres estaban muertos, encontraron varios cuerpos calcinados donde pude reconocer a mi madre y algunos restos que creemos que era de mi padre. Me trajeron a la manada "Black Moon" y me crié junto a mi hermano aquí.
—Lo demás es notable —Inuk puso el brazo sobre el hombro de Bruce—, no había mejor candidato para mi beta, mi manada esta bendecida ya que estos dos notables hombres son parte de ella.
Liam empezaba a comparar una historia muy parecida que escucho tiempo atrás. Entonces vio a Clark y a Bruce de nuevo, su historia parecía ser la misma que la madre "en realidad tía" de Leia le contó hace 6 años, pero desde otra perspectiva.
—Siento demasiado lo sucedido —dijo Liam con un nudo en la garganta—, perdonen mi turbación, me aflige lo que acabo de escuchar, como una manada entera fue aniquilada es algo que me estremece.
—Es por eso por lo que les pedí ayuda —hablo Clark—, la manada que es la causante de la extinción de mi manada ha resurgido de nuevo, usando el mismo método de años atrás. Asesinan completamente la línea sanguínea de los alfas y someten a la manada completa. Quieren dominar todas las tierras libres asesinando a cualquiera que se les interponga y necesitamos desesperadamente detenerlos.
Liam miró a todos a su alrededor, las miradas cansadas y asustadas. Aquellos alfas estaban dejando su dignidad y su poder de lado para agachar la cabeza y pedirles ayuda. Él había imaginado algo parecido a las reuniones de manadas que se celebraban en el Reino, pero encontró algo totalmente diferente. Ahí se encontraba gente humilde y real, no veía pretensiones o soberbia, solo observaba alfas honestos que buscaban la supervivencias de sus manadas.
Miro a Clark y Bruce, tal vez hasta familia estaba encontrando en ese momento.
Liam se levantó de su asiento y habló con firmeza.
—Se que ustedes tenían el temor de que el Reino de los hombres lobos se aprovechara de esta situación para conquistar las tierras libres —dijo mirando a cada uno de los alfas—, en este momento, con mi escuadrón y la diosa luna de testigo, juró en nombre de mi padre que es algo que jamás sucederá. El Reino de los hombres lobos respetara la libertad y la independencia de las tierras libres sin importar lo que podamos hacer por ustedes.
Los alfas se levantaron a la par, incluso el alfa más anciano que apenas podía caminar.
—Pongo sobre la mesa el poder de mi Reino para poder ayudarlos a combatir a cualquier manada invasora, yo el príncipe heredero Liam Moore, juro por mi honor y el honor de mi Reino que haremos todo lo que está en nuestras fuerzas para proteger a la gente honesta de las tierras libres sin pedir nada a cambio —siguió diciendo Liam solemnemente—, juro que no volverá a suceder lo que sucedió hace tantos años atrás, detendremos esta guerra ahora mismo.
Todos los alfas empezaron a aplaudir y golpear el suelo con sus pies en signo de aprobación. Otros incluso agacharon la cabeza en signo de sumisión ante Liam. Este miró a su escuadrón y este también se veía complacido.
Ahora solo necesitaba confirmar si en esa habitación se encontraban posiblemente los hermanos perdidos de su esposa.