Grietas del Corazón ; Lee Min...

By haanji_

105K 12.4K 6.1K

¿Un chico malhumorado como él y una chica insoportable como yo llevándose bien? La idea de que pudiéramos con... More

00.
01.
02.
03.
04.
05.
06.
07.
08.
09.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
final.

10.

1.8K 226 50
By haanji_

Cuando llego a la compañía Minho ya está allí y es el primero en recibirme. Qué raro, creí que estaría almorzando. Hyunjin no mintió al decir que nunca se toma el tiempo de comer cómo se debe.

—Por fin llegas. ¿Puedes ir a mi oficina y traer los papeles que están en mi escritorio? Asegúrate de que sean todos.

Vengo un poco distraída, así que apenas logro captar sus palabras, pero asiento de todos modos. Dijo algo sobre papeles, ¿no? Antes de moverme tiro el café a la basura, pese a que está casi entero, pero es que no quiero nada que venga de Yuno. Minho parece extrañado ante mi actitud y aunque no me cuestiona nada, sé que su inquisitiva mirada me sigue hasta que desaparezco.

Entro a su oficina para buscar los documentos que me pidió llevarle, cuando de repente alguien irrumpe en el pequeño despacho. Es el señor Lee.

—Oh, lo siento —mira alrededor un poco confundido—. ¿He entrado a la oficina equivocada?

—Si busca a Minho, esta es su oficina, pero no está aquí.

—Oh, bien.

Llego a creer que se marchará después de eso, sin embargo, cierra la puerta y se mantiene apoyado en ella.

—Esto sonará muy repentino pero... Gracias por tu trabajo.

—¿Disculpe? —dejo de recoger los papeles para mirarlo.

—Minho parece diferente últimamente.

¿Minho, diferente? Yo lo veo igual de amargado. Aún sin comprender a que vienen esos comentarios, me limito a asentir. El silencio se abre espacio entre nosotros por un breve momento y entonces continúo apilando los papeles.

—¿Pero a qué se refiere? ¿Dice que Minho está diferente gracias a mí?

—Verás... Hace tiempo que no le asignábamos un subordinado porque los últimos tres que tuvo terminaron renunciando. Supongo que ninguno de ellos pudo soportar su mal humor, pero al parecer tú sí puedes.

—Bueno, necesito el trabajo y sobre todo el dinero, así que su personalidad gruñona es la última de mis preocupaciones.

—Espero que siga siendo así. Tal vez no lo notas, pero está feliz de que sigas aquí, ayudándole. Sólo muéstrale un poco de paciencia y estoy seguro que se entenderán muy bien.

—Eso intento y, no se preocupe, no está en mis planes renunciar. —esbozo una pequeña sonrisa.

—Me agrada oírlo. No quiero hablar de más, pero Minho ha pasado por circunstancias que le obligaron a cambiar mucho. Le ha sido difícil volver a ser como antes y ver que su humor afecta a otros, también le afecta a él. No es así porque quiere, es sólo que las secuelas que se dieron a raíz de la situación influyen mucho en su comportamiento.

Bien, ¿a qué viene todo esto? ¿Y por qué de repente siento una extraña sensación en mi interior? ¿Empatía? ¿Lástima? ¿Intriga? Quizás una mezcla de las tres.

—No quiero parecer indiscreta, pero ¿qué clase de situación es?

El hombre suelta una risilla y niega.

—Te dije que no puedo hablar de más.

—¿Él es su hijo?

—¿Qué te hace pensarlo?

—Pues parece conocerlo muy bien y considerando que los dos son Lee, no descarto la posibilidad.

El hombre ríe otra vez.

—Eres muy curiosa. En fin, ¡mantén tu buen desempeño! Estoy seguro que a Minho le agrada tu ímpetu. Eres la primera persona que deja entrar a su oficina sin su presencia.

—¿En serio?

—Mhm. —afirma.

—... Bueno, gracias por sus palabras.

—Con permiso.

—Qué tenga buen día.

Él sale de la oficina y quedo paralizada tratando de procesar la situación. Me resulta sorprendente y, por un momento, dudo de la veracidad de sus palabras, aunque sería absurdo que mintiera. Después de todo, Minho y el señor Lee parecen mantener una relación estrecha.

¿Yo agradándole a Minho? Suena imposible. ¿Y qué clase de situación ha enfrentado? Supongo que se trata de un tema delicado cómo para que haya cambiado tanto, ¿no?

En ese momento recuerdo un pequeño detalle y miro a mi alrededor en busca de él. No está. Me refiero a que la foto de esa chica que Minho tenía en su escritorio ha desaparecido. ¿Pero quién es ella? ¿Acaso tiene algo que ver con lo que el señor Lee mencionó?

¡Suficiente! Por ahora debo enfocarme en el trabajo.

Sacudo la cabeza, guardo todos los documentos dentro de una carpeta para cargarlos con más facilidad y luego abandono la oficina para ir con Minho. Él toma los papeles para examinarlos y, por alguna razón, no puedo apartarle los ojos de encima. La curiosidad se ha apoderado de mí y ahora no dejaré de pensar en lo que el señor Lee ha dicho.

—Hey, ¿trajiste contigo la USB que te mandé la otra vez?

—Está en mi bolso que tengo en la oficina.

—¿Puedes ir a la fotocopiadora e imprimir los archivos que guardé en ella? Los del veinte de marzo. Después de hacerlo, tráelos a mi oficina, por favor.

—Entendido. 

Le doy la espalda y siento su atención en mí una vez más... ¿O tal vez es sólo mi imaginación? Volteo hacia él y me encuentro con sus ojos. ¿Por qué últimamente me mira tanto? Parece que estudia cada uno de mis movimientos. Él desvía el rostro casi de inmediato y se da la vuelta para comenzar a caminar en dirección opuesta.

Pensándolo bien, hace mucho que no lo molesto y quizás lo encuentra fuera de lo común. De ser así, estamos en la misma página porque yo también siento curiosidad hacia él, incluyendo su pasado.

Bueno, eso es algo que vamos a dejar para más adelante. Por ahora debo priorizar el poner manos a la obra.

Primero tengo que conectar la memoria al ordenador, buscar el archivo que Minho especificó, asegurarme de que todo esté en orden y por último imprimirla. Hago eso, pero hay un pequeño detalle y es que ninguna de las carpetas contiene la información que Minho me pidió. Qué extraño. Se supone que aquí fue donde guardé el trabajo la última vez.

Hago un último intento por encontrar la información y entonces caigo en cuenta de que no es la misma USB. Hay archivos, sí, pero son fotografías y un par de videos.

Arrastro el mouse hasta llegar al final de la carpeta para echar un vistazo; realmente no son muchas fotos, pero las pocas que hay son de la misma persona. Hago clic en una y me encuentro con una chica de tez pálida con cabello oscuro y ondulado, sus facciones son suaves y definidas. Es muy bonita. ¿Será la misma chica del escritorio de Minho? No es algo que puedo confirmar porque no la vi bien.

Abro uno de los videos y, de nuevo, ella es la protagonista. «Minmin, mírame» se escucha una voz masculina que no tardo en reconocer; suena tal cómo Minho. Ella posa creyendo que es una fotografía y al darse cuenta de que no lo es, arruga la nariz. «¡Deja de grabarme!» cubre el lente de la cámara y lo último que se percibe es cómo ambos ríen al unísono.

Intento pasar a la siguiente foto, pero sin querer cierro la página y es entonces cuando reacciono. Dios, si Minho se entera de que estoy revisando sus cosas, seré carne frita. No debería entrometerme en asuntos ajenos.

Antes de que alguien más aparezca, desconecto la USB y salgo rápidamente para volver con Minho y decirle que se equivocó. ¿Y si me pregunta cómo descubrí que no es la misma USB? ¿Qué debo decirle? En definitiva le desagradará oír que vi esas fotos.

Antes de entrar, le doy un último vistazo a la memoria y considero el no decírselo, pero esa idea no tiene sentido porque de igual forma él necesita los papeles. Finalmente tomo un profundo respiro y giro la perilla.

—Minho, esta no es la USB que...

Suspendo mis palabras cuando él ahoga un grito, pues mi voz lo tomó desprevenido. Lo que está sosteniendo se le escapa de las manos y el estrepitoso sonido de un vidrio rompiéndose me indica que es el marco de una fotografía, la fotografía que vi en su escritorio el otro día. 

¡Oh, no!

—Mierda... —gruñe por lo bajo.

—Lo siento mucho, no quise...

—¡No lo toques! —exclama al ver que tengo la intención de recogerlo.

La dureza en su voz me hace sobresaltar y retrocedo por instinto.

—No fue mi intención asustarte. Perdona.

—¿No te han enseñado a tocar la maldita puerta antes de entrar a un lugar ajeno?

Anteriormente lo había hecho enojar, pero nunca antes había apreciado tanta furia en sus ojos. Fue un accidente y asumo toda la culpa; no debí pasar sin antes avisar.

—Es que venía apurada y... —titubeo entre palabras sin saber cómo excusarme. Él parece querer aniquilarme con la mirada y eso me abruma en demasía, entonces quedo con la mente en blanco.

Qué aura tan intimidante.

—Aún así debes tocar. No soy tu amigo para que tengas esa confianza.

—... Puedo limpiarlo por ti.

Me coloco en cuclillas mientras estiro el brazo, pero él es más rápido e impide que lo haga, apartándolo de un brusco tirón que me hace caer sentada. Un sonoro quejido se escabulle de mi boca y de nuevo quedo atónita. Eso dolió.

—¡Te dije que no! ¿No se supone que te di una orden? ¿A qué has venido sin los papeles que te pedí?

Mis ojos se abren a tope y mi pecho sube y baja por lo alterada que está mi respiración. ¿Por qué me grita? Sé que puede ser un objeto de suma importancia para él, pero ¿es razón para reaccionar así? ¿Acaso es porque no quiere que vea la fotografía?

—Es que esta no es la USB en la que guardé la información. —suelto con voz frágil.

—¿Qué? ¿Por qué lo dices?

Su rostro refleja desconcierto pero su enojo sigue allí, pues estruja fuertemente uno de sus puños. ¡Ese descuido fue suyo, no mío!

—Pues... porque... porque no pude encontrar las carpetas que me pediste.

—Dámela —exige y prácticamente la arrebata de mi mano cuando se la extiendo—. ¿Viste algo?

De inmediato sacudo la cabeza en negación y él suspira frustrado, como si no me creyera.

—Te prometo que no vi nada. Tampoco fue mi intención asustarte y que la foto se rompiera —trato de justificarme—. Yo simplemente...

—Te doy tres segundos para que te largues.

Tras oír esto, me levanto con prisa y salgo de su despacho entre pasos imprecisos. En cuanto cierro la puerta, estrujo mi cabello y una mueca de preocupación se plasma en mi cara. ¡Me siento culpable! Arruiné algo que definitivamente contiene valor sentimental para él. No quiero imaginar cómo habría reaccionado en caso de confesarle que vi esas fotos y videos.

Continue Reading

You'll Also Like

2.5M 252K 134
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
381K 33.5K 27
현진 | ✦ "Fueron simples días...Unos simples días fueron los que bastaron para que Hyunjin comenzara a caer por esos ojos tan brillantes cómo las estre...
9K 689 80
A veces, cuando menos te lo esperas, aparece alguien en tu vida que pone todo patas arriba, aunque, en este caso no es una sola persona. Ocho famosos...
39K 2.6K 14
𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | Lágrimas individuales completando un círculo hasta en una bella sonrisa dual. •Adaptación de la historia de WaltherSly con el mism...