Tik Tok Tae! [kth + jjk]

By MsCloudCream

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Jungkook se unió a aquel trend popular en la plataforma de Tik Tok, y no esperó que aquello lo llevase a reen... More

Próximamente...
Nota de autora
Capítulo 0
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6* ¡Error!
Capítulo 7**
Capítulo 8
Especial San Valentín
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Especial Halloween
Capítulo 16
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Regreso
Capítulo 30
capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41: Final.
IG + Especiales

Capítulo 17

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By MsCloudCream

No olviden comentar y dar estrellita, me ayudan mucho 🥺

Lean este capítulo mientras reproducen el álbum de INDIGO, les juro que mejora su vida en un 110%

...

Llegaron al vestíbulo un par de minutos antes de la hora, encontrándose con Taehyung y Jimin ya ahí, sentados en unos sofás en uno de los lados de la amplia recepción.

HyeSung se había negado a sentarse en carrito así que iba caminando de la mano de Jinseo, aunque no dudó en soltarse en cuanto se acercaron a los dos hombres. El infante corrió hacia Taehyung, sonriendo.

—¡Hoda! —Repitió, recordando bien haberlo visto en el auto junto a su papá. Se agarró de sus rodillas y dio un par de saltitos para posteriormente alzar sus brazos.

—¿Quieres que te suba? —preguntó el mayor con una ceja enarcada y una sonrisa brillante, tomando al infante para sentarlo a su lado, pero éste se removió y gateó hasta sentarse en su regazo—. Oh-...

—Le gusta hacer eso, lo siento —Se excusó Jungkook, rascando su nuca.

—No, qué va, está bien —Negó con la cabeza, tomando las pequeñas manos de HyeSung para jugar con él. El niño reía por los gorgoritos que Taehyung le hacía—. Tiene tus ojos, ¡es tan lindo! Es como si tuviera un montón de estrellitas...

Jungkook sonrió ante eso, sentándose al lado de su mejor amigo en el sofá paralelo.

—Gracias. Le encanta que halaguen sus ojos —comentó, viendo a su hijo regocijarse en la felicidad por el comentario de Taehyung.

El infante no era para nada desconfiado; se encariñaba rápido con la gente y definitivamente Taehyung no iba a ser la excepción, mucho menos cuando era imposible no sentirse atraído por su fuerza gravitacional. Si Kim era realmente su padre, estaba seguro de que había heredado eso de él: Ambos eran imposibles de no amar. Era mirarlos y, sin darte cuenta, ya habías caído en sus redes, con esa risa, esa forma de entrecerrar los ojos al sonreír...

Taehyung y HyeSung eran hermosamente parecidos.

—¡Hoda, Hoda! —Volvió a decir el infante, esta vez mirando al otro chico. Jimin se removió en su asiento con algo de incomodidad, levantando la mano para hacer un gesto de saludo.

—¿No es adorable, Min? —Le preguntó su mejor amigo.

—No lo sé, no soy realmente fan de los niños pequeños —Dijo con voz cortante, haciendo a Taehyung rodar los ojos.

—Hay que tomarles el punto —bromeó Jinseo—. Yo tampoco soy fanático de cuando se despierta en medio de la noche llorando.

—¿Qué dices? Eres literalmente el primero en levantarse e ir si eso pasa —contradijo Jungkook.

—Es porque amo demasiado a mi sobrinito, ¿qué puedo decir? —Sonrió con inocencia.

—¿Sois hermanos? —Preguntó Jimin con una ceja enarcada, viendo la interacción.

—Mejores amigos, ¿no? —inquirió Taehyung todavía con Hye sobre sus piernas.

—Sí, somos amigos —Asintió el menor de los cuatro—. Pero es de la familia —bromeó.

—¿Y vivís juntos? —Jimin ladeó la cabeza, llamando la atención de Tae.

—Uh, Jin vive con sus padres —explicó con brevedad—, pero a veces se queda a dormir en casa.

—Entonces debéis ser muy cercanos.

A Taehyung no le estaba gustando nada la forma en la que Jimin hablaba; lleno de desconfianza y desagrado, formulando sus preguntas como si buscase algún punto mal hilado para criticarlos y demostrar que él tenía razón, que no eran gente de fiar.

Le dedicó una mirada de advertencia, en completo desacuerdo con la conducta de su mejor amigo, pero afortunadamente en ese momento llegó Hyuna para evitar que se formara tensión en el ambiente.

—¡Estoy muerta de hambre! ¿Nos vamos? —Sonrió, colocando su bolso en su hombro y echando su cabello hacia atrás.

...

La cena transcurrió sin problemas, llenas de risas y conversaciones livianas principalmente lideradas por Hyuna y Taehyung. Jungkook podía entender porqué eran amigos: La mujer desprendía la misma despreocupación y alegría que el chico, todo lo contrario a Jimin que era, a su parecer, la definición de seriedad y rectitud.

HyeSung, por otro lado, se había mantenido en silencio la mayor parte del tiempo, comiendo o escuchando sin entender demasiado lo que los adultos decían. No es como que le interesase mucho, ni siquiera quería formar parte de la conversación, así que sólo se mantuvo jugueteando con todo a su alrededor y llamando la atención de Jinseo y su papá de vez en cuando.

En cierto momento tras terminar la cena Jungkook se excusó para ir al baño y Jinseo dijo que iría también, preguntando si podían cuidar al infante cinco minutos.

Taehyung aceptó sin pensarlo, y casi sin darse cuenta el niño ya había tomado su lugar en su regazo.

—Esto es una mierda —farfulló Jimin.

—¡Ese vocabulario, hay niños delante! —Frunció el ceño la mujer.

—¡No podemos hacer nada sin ese niño alrededor! —Se quejó sin importarle el regaño de su amiga.

—Estamos aquí por HyeSung —rebatió Taehyung con severidad, dándole un trago a lo que quedaba de su cerveza—. Si no te gusta, entonces ve por tu cuenta. El plan de venir al festival es para que yo pudiera conocer a HyeSung, no para que tú te pases todo el tiempo gruñendo como un chucho.

—¡Chucho! —Repitió el infante con inocencia, sonriendo.

A Jimin el comentario no pareció sentarle bien. No le gustaba que lo despreciaran de esa manera.

—¿Entonces para qué venir aquí? Podríais haber ido a Disney World y seguro lo pasarías igual. Te he advertido que esto...

—Esta es mi vida, Jimin —Taehyung lo interrumpió—. Aprecio tu preocupación pero no quiero que sigas metiéndote en mis decisiones. ¿Si ibas a estar así porqué aceptaste venir? Quería que me acompañaseis en este momento porque es importante para mí, no para que me recrimines todos mis errores desde que nací.

El otro parecía a punto de decir algo, frustrado, pero se calló cuando vio a Jungkook salir del baño y acercarse de nuevo a la mesa. Había remangado su camisa azul, dejado al descubierto sus antebrazos y marcando sus bíceps a través de la tela.

Esa ropa le quedaba de infarto, a la muy humilde opinión de Taehyung.

—¡Papá, chucho, chucho! —Chilló Hye cuando el peliazul se acercó, enarcando una ceja al escucharlo.

—Pero si es un niño muy inteligente... —Río Hyuna con algo de incomodidad ante la reciente pelea.

—¿Dónde has escuchado eso, campeón? —Preguntó Jungkook con diversión. El infante rápidamente señaló a Jimin, haciendo que éste mostrase una expresión de pura indignación.

—¡Yo no he dicho eso! —Se quejó con tono endurecido.

—No hace falta que le grites —Sentenció Taehyung, cruzándose de brazos y ganando una mirada de enojo de su mejor amigo.

—Uhm, qué ambiente... —Murmuró el menor de todos tomando asiento junto a Taehyung—. ¿Ha pasado algo?

—Nada —negó Tae con tranquilidad—. Deberíamos esperar a que vuelva Jinseo y pagar la cuenta. Pronto darán las diez.

Jungkook acabó pagando la cuenta, a pesar de las insistencias de los dos Kim (Hyuna y Taehyung) y de su mejor amigo. Él quería invitar como señal de paz, puesto que tenía el sentimiento no muy erróneo de que no le caía especialmente bien a Jimin.

Hyuna dijo que tenía que ir al hotel a cambiarse de ropa por algo más adecuado para la noche, mas Jimin le insistió que así estaba bien y que se fueran de una vez. Jinseo se despidió de Kook con un abrazo y una leve palmada en el hombro de Taehyung antes de irse tras el par, escuchando como la mujer le recriminaba al más bajo cierta actitud que podía adivinar.

Los otros dos ni siquiera esperaron hasta que el sus amigos desaparecieron de su vista, ya que dieron media vuelta y se encaminaron al hotel a una calle de allí. HyeSung caminaba entre los dos, tomando una de las manos de Tae y la otra de Jungkook, haciendo a los dos jóvenes sonreír como idiotas.

Aquello era hogareño, íntimo, correcto.

—¿Por qué no vienes a nuestra habitación? —Preguntó el peliazul—. Podemos ver una película o jugar algo. Creo que es un buen momento para que descubras los encantos de Iron man.

—¡Iron man, Iron man! —HyeSung secundó con una sonrisa. ¡Ese era su superhéroe favorito! El mejor de todos.

—Claro, sería genial —Asintió el mayor, y así hicieron. Taehyung fue a su cuarto a cambiarse por ropa de deporte cómoda y luego fue dos puertas a su izquierda, donde Jungkook le dio la bienvenida junto a un HyeSung que se abrazó a su pierna y decidió no soltarlo. Ambos vestían sus pijamas y le resultó adorable que tuvieran una costura de Winny The Pooh a juego.

—Sungie, deja que Tae camine —Regañó el menor con dulzura.

—¡No! —se negó, y el pelinegro tuvo que apañárselas para andar con esa pequeña pulga aferrada a él.

—Déjalo, a mí también me encantaba hacer eso de pequeño —Se rió Tae—. Mi padre lo hacía ver tan fácil... La próxima vez que lo vea le agradeceré por el esfuerzo —bromeó, haciendo a Jungkook carcajear con dulzura.

—Mi padre solía ponerme sobre sus pies y caminar conmigo. Era divertido —afirmó—. Mamá siempre se quejaba de que por eso tenía los zapatos sucios, pero a nosotros nos gustaba.

—Eso es adorable, puedo imaginarme un pequeño tú con ojos de cervatillo...

—¿Ojos de cervatillo? —Enarcó una ceja.

—Ya sabes, redondos, brillantes, inocentes...

—¿Cómo los ojos de Hye? —Preguntó con una sonrisa ladina, sentándose en el borde de la cama de sábanas blancas mientras Taehyung conseguía tomar al niño en brazos y alzarlo sobre su cabeza, haciéndolo reír estruendosamente.

La habitación era luminosa, con suelo de moqueta y dos camas individuales grandes separadas por una mesita de noche. Había unos sofás y una cómoda con televisor, pero lo que a Jungkook más le gustaba era el enorme ventanal con vistas al mar.

—Justo como los de Hye. Igual de bonitos, pero más oscuros, y un poco más brillantes.

—No creo que mis ojos fueran así cuando era pequeño —refutó Jungkook con diversión.

—¿En serio? Porque así son tus ojos justo ahora.

El menor mordió su labio inferior con vergüenza ante el comentario.

—¿Estás intentando conquistarme, Kim Taehyung? —Cuestionó con burla mientras el pelinegro dejaba al infante en el suelo.

—Depende, ¿tengo posibilidades?

Jungkook se encogió de hombros: —Quizás las tengas.

Al parecer, no ser el centro de atención de su nuevo amigo no le gustó para nada a HyeSung, que no dudó en interrumpir la declaración de intenciones de dos amantes distantes para exigir de nueva cuenta que Taehyung lo tomase en brazos. ¿Y qué podía hacer él ante los ojos del niño?

¿Qué podía hacer él, pobre Kim Taehyung, ante los encantos del pequeño Jeon? Sí hasta su padre lo había conquistado, y el infante iba por el mismo camino.

No, error. Ya lo había conquistado.

—¡Vermos Iron man! —Exigió HyeSung.

—¿Quieres que veamos Ironman? —Repitió Taehyung, asumiendo que aquella palabra hacía referencia al verbo ver y, honestamente, se preguntó cómo el niño había llegado a la conclusión de que la primera persona del plural de ver era vermos.

La mente de los niños, tan fascinante.

—Tengo la computadora aquí, dame unos minutos y pondré la película —Dijo Jungkook, caminando hasta una de las maletas que todavía no había deshecho. Rebuscó por un rato para finalmente dar con el aparato, encendiéndolo y poniendo la película en un servicio de Streaming que Jinseo le había convencido de pagar a medias.

Kook no era realmente fanático de las películas o series, además de que no tenía tiempo entre estudiar, trabajar y ser padre a tiempo completo. Pero le servía para entretener a Hye con alguna filmación o cuando Jinseo venía de visita.

Todo ese tiempo HyeSung había estado muy entretenido apoyando su cabeza en el pecho de Taehyung, quien simplemente lo sostenía con cuidado pensando que estaba cayendo dormido. Era tarde para el niño, probablemente estaba exhausto y...

—Pá —el infante habló de pronto, haciendo que Jungkook girase su rostro para mirarlo cuando finalmente empezó a reproducir la película.

El mayor estaba acomodado contra el respaldo de la cama, esperando a que el peliazul colocase el ordenador para que pudieran ver la película con tranquilidad. Había apagado las luces, dejando sólo las de la mesita de noche encendida para alumbrar un poco.

—¿Sí, amor?

—Corazón de Tae, late bonito —Balbuceó.

Jungkook se acercó a ellos, sentándose a su lado tras poner el ordenador entre ellos justo cuando HyeSung salió del regazo de Taehyung, y, de pie sobre la cama, señaló el pecho del hombre.

—Escucha, escucha —pidió con voz aguda. Jungkook dudó, mirando a Taehyung de reojo y pudo ver que éste estaba sonriendo ampliamente.

—Yo...

—Yo creo que es una señal del destino —interrumpió Taehyung ante la inminente negación, abriendo sus brazos para el menor—. Vamos, no te resistas. Sabes que quieres estar entre mis brazos.

—Eres un bobo —dijo la palabra más suave que se le ocurrió mientras rodaba los ojos cuando las insistencias de su hijo se hicieron más constantes. 

A HyeSung le gustaba compartir las cosas que le agradaban, y tardó un tiempo en entender que Jungkook no podía colocar su cabeza sobre su propio pecho. Para el infante, su padre era la persona que quería que supiera de todas las cosas bonitas del mundo. Si encontraba una flor en el parque, se la daría a su padre, si se cruzaban con un perro, le enseñaría a su padre a acariciarlo si era suavecito y, por supuesto, si no mordía. 

Por eso no podía esperar a compartir con su padre el latido del corazón de Taehyung. Le resultaba tranquilizador y quería que también lo fuera para él.

Jungkook dudó al principio, pero, impulsado por su hijo, acabó recostándose sobre el pecho de Taehyung pecho y soltó una exclamación cuando sus brazos lo rodearon con seguridad al mismo tiempo que su hijo, pequeño traidor, se recostaba sobre él.

Sentía que eso había sido un complot en su contra, pero se sentía como en casa; con HyeSung sobre su pecho viendo la película y los brazos de Taehyung rodeándolo, mientras le hacía cariños al infante en el cabello.

El silencio se instauró entre los tres a medida que la noche pasaba y no podía dejar de pensar en lo correcto que se sentía todo eso, en lo mucho que quería a Taehyung y, Dios, cuánto daría por ser una familia.

La cercanía le cubría el pecho de calor, de esperanza. Deseaba quedarse ahí toda la vida: Con Hye entre sus brazos, siendo resguardados por el firme pecho de Taehyung. Poder cerrar los ojos y sólo sentir calma; hasta Hye se había quedado dormido por las caricias hacia un rato, seguro.

Jungkook tuvo que respirar profundamente para no sollozar cuando sintió un suave beso en su cabeza, todo su cuerpo erizándose por el gesto.

HyeSung tenía razón, el corazón de Taehyung latía hermosamente.




....

Bueno, no llegamos a los 50 votos en menos de un día pero actualizo esta semana también para los que sí leyeron y votaron <3

STREAM A INDIGO, CHAU

Gracias por leer, os quiero.

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