Comenten y den estrellita, si llegamos a los 50 votos antes de mañana hago doble actualización 🤡
...
-¿Estás seguro de que no quieres que conduzca yo...?
-Kim Taehyung, como vuelvas a insistir voy a verme en la obligación de echarte del coche -Bufó Jungkook, arrancando el vehículo y saliendo del hueco en el que había estacionado.
El mayor río ante la respuesta, alzando las manos en rendición.
-Sólo quería asegurarme.
-Igual que las tres veces anteriores, ¿no?
-Estaba siendo amable -Rebatió con una encantadora sonrisa, mirando por el espejo retrovisor un instante para ver a HyeSung dormido en su sillita de retención.
-Es adorable dormido, ¿verdad? -Jungkook sonrió, mirándolo de reojo mientras maniobraba para incorporarse a la carretera-. Cuando está despierto suele ser muy energético, nunca se cansa. Me pregunto de quién habrá heredado eso...
-Obviamente de mí -Dijo Taehyung sin pensar, acomodándose en su asiento de copiloto.
El peliazul mordisqueó su labio inferior sin responder, dedicándole una mirada de labios sellados ya que era una afirmación que todavía le resultaba peligrosa de hacer.
-¿Quieres jugar a algo? -Inquirió el mayor tras unos minutos de silencio.
-¿En serio? Llevo las dos últimas dos horas jugando, Taehyung -Rodó los ojos.
-Bueno, tenemos más de media hora de viaje por delante. Podemos jugar o quedarnos en silencio y, como sabrás, no soy tan partidario de la segunda opción.
-Sorpréndeme, entonces. ¿Veo Veo ó Palabras encadenadas?
-No tengo cinco años -Taehyung frunció el ceño.
-Tú querías jugar. Sólo elige un juego, o nos quedamos en silencio.
-¿Por qué eres tan malo? -El mayor fingió un mohín que hizo a Jungkook reír a pesar de sólo poder intuir el gesto, pues sus ojos estaban atentos a la carretera-. Juguemos al Castillo de las Memorias.
-Ese juego no existe -Jungkook frunció el ceño.
-Claro que sí.
-Te recuerdo que tengo un hijo de dos años. Me sé todos los juegos habidos y por haber, Kim Taehyung.
-Nininini -refunfuñó.
-Te digo que te lo acabas de inventar.
-¡Qué va! Aparece en un libro que estoy leyendo -Repuso-. La puerta del bosque, seguro que te gustaría. Tienes pinta de que te gustan los cuentos de hadas.
-Si tuviera tiempo para leer, definitivamente me leería ese libro -ironizó-. ¿De qué trata el juego?
-Hay que contar un recuerdo que empiece con cada letra del abecedario. Luego el siguiente tiene que repetir el recuerdo y decir uno con la siguiente letra.
-Eso no suena demasiado difícil... Bien, empieza tú. La letra A -Ordenó mientras lo miraba unos instantes que tuvo que parar en un semáforo.
-A de... Ardilla -Soltó-. Porque la primera vez que vi una ardilla flipé. Son monísimas cuando se meten un montón de comida en la boca, deberías verlas en persona.
El menos se rió de buena gana. Eso sonaba como un recuerdo que definitivamente Taehyung atesoraría.
-Mi turno. A de Ardilla, B por... Beso. Mi primer beso.
-¿Y...? -Alentó Taehyung.
-¿Y, qué?
-¡Vamos, tienes que desarrollar el recuerdo, no puedes dejarme con la intriga!
-Lo siento, tú no especificaste -Se encogió de hombros con malicia.
-¿Puedo cambiar mi primera letra? A de aburrido, porque eso eres -Se enfurruñó y Jungkook carcajeó.
-Idiota. Mi primer beso fue en un aula vacía cuando tenía catorce años -Contó sin muchos detalles.
-Vaya, vaya, quién lo diría. Vivías al máximo, eh -Se burló Taehyung con una ceja enarcada-. En un aula vacía... Qué indecente.
-Hay un niño a bordo, no me hagas tener que golpearte -Advirtió con un tono juguetón-. Tu turno.
-A de Ardilla, B de Beso, C de... Espera, ¿puedo volver a cambiar la A?
-¡Sólo sigue el juego, Tae! -Exclamó con un suspiro y una sonrisa contenida.
-Cometa -dijo-. Me acuerdo de la primera vez que mi padre me llevó a volar una cometa con mamá. Fue ese día cuando me dijo que estaban saliendo y acabamos comiendo un helado.
-¿Tus padres no estaban saliendo cuando tú naciste? -preguntó con sorpresa. Habían hablado un par de veces de su familia y por cómo Taehyung la describía, él jugaba que los Kim eran el tipo de personas que formaban un hogar antes de tener hijos para darles todo el calor de una familia.
-Mis padres sí. Me refiero, ellos se divorciaron -explicó-. Y luego mi papá empezó a salir con mi madrastra, pero es como mi madre. Ella me ha cuidado desde que tengo tres años, para mí, es mi madre en todos los sentidos.
-¿Y tu madre biológica? -Dijo con algo de duda, sin saber si era un terreno seguro en el que adentrarse.
Taehyung se encogió de hombros: -Se mudó a Japón cuando cumplí cuatro años. No la veo apenas, así que no tenemos tanta relación.
-Vaya... -Murmuró en voz baja, sin saber qué más decir.
-Tu turno -indicó para cambiar de tema.
-Eh, A de ardilla, B de beso, C de cometa, D de... Doctor. Hye odia los doctores. Siempre llora cuando tiene que ir a un chequeo -Soltó una risita nasal mientras miraba por el espejo retrovisor a su hijo, viéndolo cabeza levemente completamente sumido en el mundo de los sueños.
La siguientes letras fueron un conjunto de anécdotas tontas de Taehyung como cuando enlazó la E con Empresa porque de pequeño quería formar una organización donde los niños podrían irse a dormir a las doce y jugar videojuegos mientras comían todos los dulces del mundo, y, por supuesto, donde se pudiera jugar bajo la lluvia y hacer guerras de almohadas sin limitaciones.
Kook contó que su letra F era de Falda porque en el instituto todo el curso fue disfrazado por carnaval y los chicos decidieron vestirse con faldas y vestidos. A Tae eso le resultó enormemente divertido y le suplicó que le mostrase alguna foto si es que tenía.
La G de Taehyung fue por los múltiples intentos de aprender a tocar la Guitarra que tuvo, aunque luego decidió cambiarla por Gabardina porque le encantaban esas prendas.
-H de Hadas -Dijo Jungkook tras enumerar sin dificultad las letras anteriores-. Por los Cuentos de Hadas.
-¡Lo sabía! Te dije que tienes pinta de que te gustan los cuentos -Celebró Taehyung con una sonrisa de victoria.
-No es por eso -Negó divertido-. Es por un cuento que me inventé para HyeSung.
-¿Un cuento de Hadas?
-Algo así -Asintió.
-¿Sobre qué era? -Presionó, curioso por saber.
-Uhm, sobre un pirata y un dragón -Explicó con voz dudosa-. El Pirata encontró un dragón bebé y dejó de navegar con su barco para poder cuidarlo.
-Es una historia triste...
-No lo es -negó-. A Hye le gusta. Para mí significa que el amor no siempre es acorde a tus sueños iniciales. Para amar a veces requieres sacrificios, como dejar de navegar. Que no estuviera planeado... no lo hace menos hermoso. Y que el Pirata ame al Dragón tampoco significa que no le haya dolido vender su barco y verse atado a tierra firme.
Taehyung se quedó en silencio, mirándolo mientras el coche avanzaba por la carretera sin disturbios. Jungkook tenía sus ojos en el camino pero mordisqueaba su labio inferior demostrando su nerviosismo.
-¿Tú eres el pirata?
El peliazul suspiró-: Supongo que lo soy.
-¿Y el dragón-...? -No tuvo que terminar su pregunta porque los ojos de Jungkook volaron a la parte trasera del coche-. ¿Es HyeSung?
-Lo es -Susurró, carcomido por la vergüenza. ¿Qué pensaría Taehyung de él?
-Jungkook...
-No me malentiendas. La historia no es sobre un Pirata amargado que odia al dragón por quitarle su libertad -Se apresuró, como si le debiere una aclaración-. Sólo... Amo a Hye con toda mi alma, por supuesto, pero nunca pensé encontrarme con el dragón, ¿sabes? Inventé la historia como un consuelo para mí, y a HyeSung le encantó así que es su historia favorita.
El menor miró a su hijo por el espejo de nuevo, suspirando.
-No lo cambiaría por nada, pero no significa que no haya habido dolor. Hay muchas cosas que ya no puedo hacer, pero aún así, ahora, elegiría a HyeSung sobre todas las experiencias de juventud.
-¿Y antes?
Tardó en responder.
-Antes, y a veces, sólo me gustaría poder volver a navegar. Es conflictivo. ¿Por qué extrañas navegar libre cuando dices amar al dragón? Es difícil de entender. No significa que ames menos al dragón, sólo...
-Sólo que has amado por igual el mar, ¿no?
Jungkook asintió levemente, tamborileando en el volante.
-No sé porqué te estoy contando esto, perdón. Ni siquiera creo que tenga sentido, yo...
-Claro que tiene sentido -interrumpió-. La contradicción de amar lo que dejaste atrás... Yo amo a mi madrastra, pero también amo a mí madre. A veces se volvía conflictivo, como si tuviera que elegir a una. Pero está bien, Jungkook. Ver el mar con anhelo y nostalgia es parte de vivir en tierra.
El menor contuvo el aire. ¿Cómo Taehyung podía entenderlo tan bien?
Amaba a su hijo, pero el dolor provocado... HyeSung no tenía la culpa, por supuesto, pero Jungkook deseó por mucho tiempo deshacerse de todo aquello.
No pudo mirar a su hijo hasta semanas después del parto. Estaba devastado, como si el bebé arrugado que se removía en la cuna fuera la confirmación de lo que esos ocho meses habían sido.
Su vida se había destrozado.
Con el tiempo fue imposible no amarlo, pero la depresión y el trauma no se fueron con el amor. Amó, sí, pero con miedo. Con miedo y con dolor.
La culpa lo había perseguido durante todas las noches de su vida desde que Hye nació, hasta ese preciso momento en el que Taehyung puso en palabras claras su mente: no es que no amase a HyeSung, es que también amó lo que fue antes de él, mirando desde la tierra el infinito mar por navegar.
-Lo siento -Jadeó Jungkook mientras limpiaba apresuradamente una lágrima que recorrió su mejilla. No debía llorar por eso, pero recordar aquella época llena de oscuridad siempre le resultaba terriblemente dolorosa-. He arruinado el ambiente, uhm...
-Está bien, Kook. Era algo que tenías que sacar -Colocó su mano sobre su hombro con suavidad, queriendo consolarlo-. No deberías dejar que se haga bola. Siempre resulta frustrante cuando no sabes ponerlo en palabras.
-Me cuesta -Admitió-. No es algo que diga en voz alta. Nunca me he planteado cómo lo expresaría para alguien más. Decir "amo a mi hijo, pero también extraño todo lo que podría haber sido" suena tan... terrible.
-A veces la verdad suena terrible porque tú la sientes así. Supongo que en parte, no se espera que un padre imagine su vida sin sus hijos. Se asume que los padres sienten un amor devoto e incondicional por ellos y no siempre es así. No te hace peor persona, Kook. Sólo más humano.
El menor sonrió con tristeza, asintiendo. Las palabras dichas todavía escocían en su garganta, y su pecho se inundaba con la ansiedad que la vergüenza de haber admitido eso le provocaba.
-Ehm, es tú turno. La letra I...
Y Taehyung no presionó.
La tensión se quedó el resto del camino, pero el mayor supo remontar diciendo cosas estúpidas con cada letra para hacer reír al peliazul y aligerar el ambiente. Pudo sentirse mucho más tranquilo cuando Jungkook volvió a soltar carcajadas ante sus ocurrencias, dejando poco a poco la conversación en el olvido.
-La P era de... ¿De qué era la P? -Jungkook lo sacó de sus pensamientos.
-¡De Pimiento!
-Es verdad -Se carcajeó, terminando de repetir las letras-. Entonces, la T es de... Trío.
-¡Oh, no! No me digas que has estado en un trío.
-Dos, de hecho. Para que lo sepas, yo fui muy popular en la secundaria -Se mofó.
-¿Popular en plan, 'oh, vamos a invitar a Jungkook a follar'? -Se burló de vuelta.
-Más o menos. ¿Quién puede culparlos? Estaba muy bueno, aunque esté mal decirlo.
-Y lo sigues estando, la verdad. -El menor lo miró con una ceja enarcada antes de que Taehyung regañara:- ¡Ojos en la carretera! ¿Puedo saltarme lo de hacer la repetición? Ni siquiera me acuerdo de las cinco primeras ya.
-Está bien, dí la letra U.
-U de... ¡Uña! No, espera, ¡hurón!
-Hurón tiene H.
-¿Qué importa? -Se quejó pero Jungkook no aceptó la palabra así que tuvo que buscar otra-: Ukelele, o universo, o uva... ¡Tengo demasiadas anécdotas!
-Sólo elige una, Tae. Estamos llegando a la calle que me dijiste -Le apresuró.
-Uhm, ¡unidimensional! Porque me parece una palabra muy elegante -Y eso hizo que se ganara una mirada extraña por parte de Jungkook-. ¿Qué? Es lo primero que se me ha ocurrido.
-No voy a comentar al respecto -rodó los ojos-. V de... V de Vendetta. Porque me gusta esa película.
-¡Oh, sí! ¡Al fin tienes buen gusto en películas!
-¡No pienso discutir de nuevo, Marvel le da mil vueltas a DC, friki! -Atacó y Taehyung contuvo una carcajada al ver su ceño fruncido y su lengua asomar entre sus labios en muestra de suma concentración.
-Cómo tú digas, Spidy-fangirl.
-Vuelves a llamarme así y te voy a...-
-¿Papá?
Jungkook se detuvo de golpe cuando escuchó la adormilada voz de HyeSung venir desde la parte trasera. Lo vio frotar su ojo con el puño desde el espejo retrovisor. Al parecer se acababa de despertar.
-Hey, campeón. Casi estamos llegando.
-¿Cuánto falta? -Balbuceó la tan temida pregunta.
-Nada, dos minutos -Respondió con una sonrisa, volviendo su atención a la carretera mientras Taehyung giraba su cuerpo para mirar hacia atrás.
-Hola -dijo con contenida emoción.
-Uhum, hoda.
-Soy Taehyung. Kim Taehyung -Se presentó.
-¡HyeSung, yo! -Se señaló a sí mismo con una sonrisa somnolienta-. ¡Taehyung, tú!
Y el corazón de Kim Taehyung fácilmente podría haber explotado en ese momento ante el adorable acento adormilado que tenía el infante. Volvió a acomodarse en su asiento con una sonrisa tan amplia en el rostro que Jungkook podía verla incluso si miraba al frente.
-Las cosas bonitas que tiene la paternidad, Kim Taehyung. Ya las verás... -Rió Jungkook
-Creo que si me pidiera saltar desde un puente lo haría sin pensarlo -Jadeó sin aire.
-Es el efecto Jeon HyeSung.
-¿Viene de sangre? Ambos tenéis la característica de tenerme a vuestros pies con simples palabras, es un poder que conlleva una gran responsabilidad.
-¡Esa cita es de la primera película de Spiderman! -Acusó Jungkook, sin prestar real atención a lo que Taehyung había dicho.
-Quizás lo sea, quizás no, ¿quién sabe? -Sonrió ladino mientras el peliazul vitoreaba como señal de éxito.
El mayor le indicó en qué dirección tenía que ir para encontrar el hotel y nada más girar la esquina pudo acceder al parking para estacionar el coche.
Jinseo y el resto ya lo estaban esperando en el interior de la recepción cuando finalmente organizaron las maletas. El pobre Taehyung acabó cargando la mayoría del equipaje mientras Jungkook empujaba el carrito con un par de mochilas en sus hombros, con el argumento de qué él tenía que cargar con el peso de ser un increíble padre.
HyeSung, por supuesto, se puso de su lado, ¿y qué podía hacer Taehyung cuando las dos personas más cautivadoras que había visto nunca lo miraban con una maldad digna de película?
Pues nada, resignarse y llevar todas las maletas.
-¡Jungkook! -Jinseo se acercó a grandes zancadas en cuanto lo vio entrar-. Estaba a punto de llamarte, pensé que te habías perdido.
-Lo siento, Incheon es como un laberinto -Se excusó con carisma, haciendo que su mejor amigo suspirara.
-Ya hemos pedido las habitaciones. La nuestra es la 309, la de Taehyung y Jimin es la 312, y la de Hyuna la 314. Estamos cerca, así que no debería haber ningún problema.
-Genial, ¿entonces podemos ir a dejar todo en las habitaciones? ¡Estoy tan cansado!
-El pobre Taehyung sí que debe estar cansado, ¡lo tiene como una mula de carga! -Reprendió Jinseo, señalando al chico que sonrió falsamente.
-No, yo estoy genial. Es fantástico tener una misión en la vida aparte de ser un director de cine exitoso. De hecho, creo que me voy a dedicar a llevar maletas a partir de hoy.
Hyuna soltó una carcajada que pronto contagió a su mejor amigo, pero Jimin frunció el ceño.
-Estábamos pensando en ir a cenar a algún lado. Aún es temprano así que tenemos tiempo de organizar nuestras habitaciones -Comentó la mujer, aferrada a su propio equipaje. Jinseo había tomado el de Taehyung del auto y lo había estado cuidando ese rato.
-Por mí está bien -Asintió Taehyung y Jungkook se encogió de hombros-. Podemos quedar aquí a las ocho y media. El festival dará la apertura cerca de las diez, así que tenemos tiempo.
-¿Vas a ir a los conciertos de hoy? -Preguntó Jimin-. Estará actuando PSY y ese rapero que escuchamos en la radio el otro día.
-Uhm, no creo. Estoy cansado, si soy sincero. Por hoy prefiero quedarme en el hotel -Dijo con algo de pena-. De todas formas son cuatro días, así que no pasa nada. Ya iré mañana.
-Oh, Jungkook tampoco va a ir -Dijo Jinseo, recordando que el menor se lo comentó-. Podéis quedaros en una habitación y pasar el rato con HyeSung.
-Para esa hora él ya estará dormido, Jin -Debatió el peliazul.
-No creo que pase nada por que se vaya a dormir un poco tarde un día. Además, ha dormido un montón en el coche.
El menor dudó antes de encogerse de hombros y asentir, dándole la razón.
-Entonces yo también me quedo -Dijo Jimin de pronto, con los brazos cruzados y el ceño levemente fruncido.
-Ni hablar -espetó Hyuna-, tú vienes con Jinseo y conmigo. Te hace falta un poco de fiesta.
-Pero...
-Nada de pero -interrumpió-. Vamos ahora a las habitaciones, en serio necesito darme una ducha.
Jinseo tomó las maletas que Taehyung cargaba y le dio la suya. Apenas entraban en el ascensor y el corto trayecto fue silencioso a excepción de las ocurrencias de HyeSung y las respuestas que Jungkook le daba, haciendo reír al infante y a Hyuna que, sin intentar disimularlo, estaba encantada con el niño.
En cuanto entraron a sus habitaciones, Jungkook desató el arnés de su hijo y se dejó caer en la cama. Éste, con cierta dificultad, bajó de la silla e intentó subir con su padre.
-¡Pá, pá! ¡Cama! -Se quejó con un mohín, haciendo que Jungkook riera enternecido y se enderezase para ayudarlo a subir tirando de sus bracitos. Acabaron los dos echados sobre el colchón, HyeSung apoyando su cabeza en el pecho de su padre porque escuchar sus latidos siempre era tranquilizador.
Recuerda cuando estaban jugando en el coche y le dijo a Taehyung que la L era de Latido precisamente por esa razón, porque tener a su hijo escuchando su corazón le encantaba más de lo que a HyeSung podría gustarle escucharlo en sí.
Debía admitir que le había gustado el juego, a pesar de todo. Y habían tenido la oportunidad de conocerse un poco más con anécdotas tontas o recuerdos de infancia.
-¿No vas a deshacer las maletas? -Preguntó Jinseo cuando salió del baño tras haberse dado una ducha.
-Uhm, lo haré luego -moduló con suavidad para no perturbar a su hijo medio dormido sobre su pecho.
El mayor sonrió al ver la escena: -Me encanta verte con Sungie, pero luego tenemos que salir a cenar, Kook.
El peliazul resopló enderezándose con cuidado y tomando al infante entre brazos cuando éste empezó a lloriquear.
-Lo siento, príncipe, pero hay que tomar una ducha y cambiarse de ropa, ¿sí? -Sonrió para calmarlo, encaminándose al baño.
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Hizo un dibujo ¿? de los tetekoo
No tienen cara pq dibujar caras no está en mis capacidades, yyyy tienen ropa de clima frío aunque sea verano en la historia pq aquí ya hace frío lol
Bueno, eso, gracias por leer ❤️