Jungkook perdió la noción del tiempo. No supo si habían pasado unos minutos o una hora, simplemente se encontró rodeado entre los brazos de su mejor amigo, vulnerable, tembloroso.
¿Hace cuánto no era así de patético?
Jinseo aplacaba los temblores que azotaban su cuerpo con caricias, manteniéndolo pegado a su cuerpo y sosteniéndolo antes de que las piernas del menor cedieran y cayera al suelo.
Trozo por trozo; a veces no era fácil saber si su mundo se estaba agrietando, destruyendo o acomodando en su lugar. Hacía tiempo había perdido la sensación de tener todo en orden.
—Ya está, Jungkook, todo estará bien... —Susurró Jinseo, reposando la cabeza del desteñido contra su pecho, respirando lento para transmitirle su calma.
—Yo- Jin, ya no puedo- no sé qué hacer, no quiero más —Sollozó con voz aguda, aferrándose a la camisa de su mejor amigo—. Me sentía tan normal, tan, tan normal cuando estaba con Taehyung que... no quería volver a sentir esto pero se me olvidó, pensé que volvía a ser yo mismo cuando estaba con él. Fue mi error.
—Sólo ha sido una recaída, Kook, estarás bien —Le aseguró.
—¿Y la próxima vez? ¿Qué pasará si tú no estás, si no apareces? ¿Dejaré a Hye abandonado a su suerte? ¿Nos encerraré en casa? ¡¿Qué será la próxima vez?!
El mayor tomó el rostro de Jungkook con delicadeza, haciendo que lo mirase mientras limpiaba las lágrimas que corrían por sus mejillas con suavidad.
—Jungkook, no puedo prometerte que no habrá próxima vez. Sabes que no es tan fácil, necesitas ayuda. Ayuda profesional.
—¡No necesito eso! ¡Necesito graduarme, obtener un maldito empleo y dejar de vivir en la incertidumbre!
Jinseo negó con la cabeza. Habían tenido es conversación veces sí y veces también, pero ambos sabían cuál era la realidad de Jungkook: No estaba en posición de pagar la ayuda que necesitaba.
Entendía a su mejor amigo: Tenía tanto miedo de cometer los mismos errores, de que la próxima vez no hubiera ancla ni técnica que lo trajese a su realidad, de que se quedase atrapado en esa burbuja creada por el trauma.
Para Jungkook nunca había sido fácil, incluso si era feliz con HyeSung, sufría más de lo que podía soportar, y de todas formas vivía la vida que le tocaba vivir. Trabajando, estudiando, sobreviviendo a base de ayudas del gobierno, soportando comentarios, miradas, críticas.
—Vais a estar bien —Se limitó a repetir Jin, porque no sabía qué más decir, cómo explicarle a Jungkook que eso no iba a cambiar, que tardaría años en sanar si es que lo lograba, que incluso si se aferraba a la ignorancia y evadía la verdad, Jungkook siempre estaría atado a la inestabilidad:
Una depresión que perforaba su dermis, una sensación de desconocimiento como cuando te tiñes el cabello y te miras al espejo, sintiéndote raro, como si no fueras tú: Pero más grande, más constante, mucho más arraigado a sus costillas.
Jinseo se puso en pie y ayudó a Jungkook a hacer lo mismo, casi como si se tratase de un niño. Acarició su cabello con cariño y luego soltó un largo suspiro, mirando a HyeSung en el sofá.
Por un momento había temido que el niño hubiera presenciado todo eso, pero seguía tan dormido como cuando lo dejó.
—¿Crees estar bien esta noche?
Jungkook mantuvo la mirada gacha: —Me cuesta mirarlo —Susurró, avergonzado, aunque Jinseo no lo culpaba: no iban a desaparecer los síntomas de la negación de un momento a otro, las secuelas probablemente durarían unos días.
No poder reconocer a Hye, no poder reconocerse a sí mismo en el espejo, sentirse en un sueño... Todo eso no era nuevo, ambos sabían lo que había pero Jungkook todavía se sentía tan, tan culpable cada vez que pasaba. Se le oprimía el pecho, odiándose por ser incapaz de ser un padre normal, incapaz de saber si estaba haciéndolo bien o estaba lastimando a su niño por culpa de sus deficiencias.
—¿Quieres que me quede con vosotros ésta noche? —El desteñido asintió de inmediato—. Iré a acostar a Hye, ¿sí? ¿Por qué no vas a ponerte el pijama?
Jungkook obedeció diligentemente y se apresuró a surcar el pequeño salón, entrando a su cuarto y cerrando la puerta. El mayor se acercó al sofá y miró al infante: Le dolía, porque eran su familia también y Jinseo siempre había odiado ver a su gente amada sufrir.
Se preguntó cómo sería el futuro, cómo crecería HyeSung, qué sería de Jungkook.
En esos momentos, la esperanza era poca y el futuro se veía cubierto por una bruma de incertidumbre.
No quiso pensar en ello.
A veces le dolía mirar a HyeSung también, porque le recordaba lo que nunca podría tener: Su pasado lo atormentaba a veces, un secreto demasiado bien guardado que incluso temía revelarselo a Jungkook.
Por fortuna él pudo sanar sus heridas, él sí pudo seguir adelante y tuvo el apoyo de su familia en los momentos duros, pero incluso así, incluso si Jinseo ya había dejado el pasado atrás y todavía volvían los recuerdos a veces, el dolor, ¿cómo debía sentirse Jungkook, incapaz de dar un paso fuera de la pesadilla en la que se vio atrapado con 18 años?
En el fondo no podía evitar culpar a Kim Taehyung, ese chico que había aparecido aleatoriamente en sus vidas. Y se culpaba a sí mismo por haber convencido a Jungkook en los primeros momentos de que debería hablarle: Se dejó llevar por su pasado, por sus recuerdos, y por su culpa ahora Jungkook volvía a sufrir.
¿Podrían haber retrasado aquella crisis unos meses más si no hubiera conocido a Taehyung? ¿Si ese chico normal no hubiera traído el más profundo anhelo de Jungkook a la superficie? Esa tormenta que estaba encadenada en el fondo del muchacho, se desataba de vez en cuando: Y el chico de Tik Tok parecía ser el detonante más peligroso que Jinseo había identificado en su mejor amigo hasta ahora.
Desde que empezaron a chatear rutinariamente Jungkook parecía más liviano, reía más, irradiaba más energía, parecía más... ligero.
Ligero de estrés, de ansiedad, de presente.
El que se hubieran conocido sólo fue el ultimátum para desatar lo que hacía semanas se venía agrandando en Jungkook.
Jinseo dejó a HyeSung sobre su cama y lo arropó con cuidado, inclinándose para dejar un beso sobre la frente del infante antes de salir de la habitación y cerrar la puerta, yendo a la estancia contigua donde Jungkook estaba sentado al borde de su propia cama, con la espalda tan curvada que probablemente le dolería al día siguiente.
—¿Te sientes más tranquilo? —preguntó y obtuvo una negación al instante—. Duerme un poco, ¿sí? Quizás mañana te sientas mejor...
—Puedes, uhm, ¿puedes dormir conmigo? —Murmuró con voz baja, casi en un susurro, mirando a su mejor amigo suplicante.
—Claro, ¿izquierda, como siempre?
El desteñido asintió con la cabeza, gateando sobre la cama hasta su lado y le dio la espalda a Jinseo en cuanto éste se metió bajo las mantas.
Jinseo tardó varios minutos en poder conciliar el sueño una vez pensó que Jungkook se había dormido. Sin embargo éste seguía despierto, respirando con lentitud y mirando una de las paredes vacías de su habitación.
Sentía un molesto cosquilleo en su pecho, y no sabía si era la ansiedad o la culpa, pero decidió que tampoco quería averiguarlo.
No supo cuánto tiempo pasó después de eso, dando vueltas en su cama sin poder encontrar una postura cómoda para conciliar el sueño. Sus ojos pesaban pero incluso si los cerraba, no podía dejar de pensar, manteniendo su cerebro lo bastante activo como para que no hubiera forma de dormirse.
Acabó sentándose en el borde de la cama, volviendo a sentir unas desoladoras ganas de llorar.
El reloj en su mesilla de noche mostraba las 2:13 de la madrugada y Jungkook tomó su teléfono del mueble.
Tenía mensajes sin leer de Taehyung y eso hizo que una lágrima se deslizara por su mejilla. No, no sentía rencor. Taehyung no tenía la culpa de su inestabilidad, no podía ni siquiera pensar que aquella situación era culpa suya.
Era de Jungkook: sólo de Jungkook.
Otro mensaje saltó en sus notificaciones:
Taehyung
Me sale que estás en línea, ¿estás hablando con otro?
Mejor ya dime que no me quieres :(
Jungkook
¿Qué haces despierto a esta hora?
Taehyung
Lo mismo podría preguntarte, Jungkook De La Cruz
Jungkook
Simplemente no puedo dormir.
Taehyung
sjfikhdks estamos igual.
Así que ando cocinando algo para picar.
Comer en la madrugada es lo mejor de la vida
Jungkook
Supongo, jaja
Taehyung
¿Estás bien? ¿Dije algo malo?
Jungkook
Uhm, no, ¿por qué?
Taehyung
Estás raro.
Antes estabas más animado, ¿pasó algo?
Jungkook
No, bueno, algo así.
No importa, sólo estoy cansado.
Taehyung
¿Seguro?
Sabes que puedes confiar en mí.
¿Pero cómo podría Taehyung entender algo que ni siquiera él entendía?
Jungkook
Seguro.
No te preocupes, de todas formas no lo entenderías jajajajaja
Taehyung
OYE
Sé que parezco idiota pero te juro que no lo soy tanto.
Vamos, inténtalo. Quizás puedo ayudarte.
Jungkook
En serio no es nada, Tae.
Sólo me sentía como si estuviera viviendo una pesadilla estando despierto.
Taehyung
¿Una pesadilla despierto?
¿Cómo es eso?
Jungkook
Te dije que no lo entenderías shfksfsdh
Ni siquiera Jinseo lo entiende del todo.
No te preocupes, de todas formas se supone que ya ha pasado.
En un par de días debería estar como nuevo :)
Taehyung
¿Era como... si te sintieras literalmente en un sueño?
¿O es más como que ha pasado algo horrible y quieres creer que es un sueño?
Jungkook
Las dos.
Me sentía en un sueño y ahora desearía que todo eso hubiera sido uno.
No es la primera vez que me pasa y de todas formas no puedo evitarlo; sigo quedándome en el mismo lugar.
Es como si estuviera amarrado con cadenas.
Taehyung
Lamento que tengas que sentirte así.
¿Hay algo que pueda hacer por tí?
¿Quieres hablar de ello? ¿Quieres cambiar de tema, o prefieres que te deje para que estés tranquilo un rato?
El pecho de Jungkook volvió a oprimirse. ¿Por qué Taehyung tenía que ser tan atento, tan amable, tan humano?
Taehyung no le estaba ofreciendo soluciones, sino opciones: Le ofrecía desahogo, le ofrecía distracción y le ofrecía espacio, y Jungkook nunca había tenido a nadie que pudiera darle las tres cosas.
Jinseo era brazos firmes que le permitían llorar en silencio, Mara era una sensación de seguridad que le dejaba perderse en sí mismo con un ancla que le impidiese no saber cómo volver, Minho era una distancia prudencial y atenta que le daba su tiempo, su espacio. Y HyeSung... HyeSung era risas, era bromas, era distracción.
Lloró nuevamente al pensar en HyeSung.
Pero Jungkook nunca había pronunciado nada al respecto: Lloraba en silencio, pensaba en silencio, se distraía y mantenía el silencio. Y en esos momentos las palabras picaban por salir, el nudo en su garganta se aflojaba para dejarle respirar mientras volvía a teclear despacio, borrando y reescribiendo porque nunca en aquellos dos años había puesto en palabras directas aquello que lo aquejaba:
Jungkook
Hay algo... Bueno, son muchas cosas.
Tengo miedo de que veas que estoy mal y te asustes.
Nunca he hablado de esto con nadie... Jinseo me conoció cuando mis padres me echaron de casa, pero tampoco pude decirle
No pude decirle...
Taehyung
¿Decirle qué?
Jungkook
Lo que pasó.
Todo lo que pasó en esos tres meses que pasé dentro de mi casa.
Taehyung, me siento como si estuviera a punto de morir.
No quiero morir, no así.
No quiero morir y saber que lo último que hice fue odiar a HyeSung y decir que éramos repugnantes, no quiero morir sabiendo que lo último en lo que pensé fue en mis padres.
No quiero, Taehyung.
Taehyung
¿A qué te refieres?
Jungkook
A veces me envuelve una sensación de irrealidad. Como si yo no pudiera ser real.
O como si la gente de mi entorno no lo fuera.
Empezó la noche que di a luz.
Estaba asustado, no entendía qué pasaba.
Me dolía la cabeza y el cuerpo y nadie me daba respuestas, estaba solo en el hospital y nadie me dio la mano mientras me hacían la cesárea.
Cuando escuché a HyeSung llorar por primera vez, sentí tantas ganas de vomitar que me desmayé.
>>Tardé semanas en volver a mí mismo, era como un fantasma incapaz de reaccionar.
No podía reconocer al bebé en la cuna ni a Jinseo.
Todo lo que recuerdo es llamar a mi madre, pedirle que viniera, decirle que estaba asustado y luego me colgó...
Y me rodeó la oscuridad. Lo siguiente que supe es que había estado tres días con sedantes porque tuve un ataque de pánico.
Taehyung, esa es la parte de la historia que nadie supo jamás, la que nunca le conté a nadie.
El día que HyeSung nació fue el momento más traumático de mi vida.
Tenía 18 años, no estaba listo para todo eso.
No estaba listo para haber vivido cinco meses fuera de mi casa, para haber dado a luz sólo y asustado...
Luego de eso los episodios se volvieron más periódicos: Días enteros viviendo dentro de un sueño, días enteros sin poder reconocer a mi propio hijo, días enteros convirtiendo mi departamento en una trinchera donde nadie pudiera entrar a hacernos daño.
Yo sólo quería proteger a HyeSung de lo que me hicieron, y protegerme a mí mismo de esos recuerdos.
Taehyung
Jungkook...
Dios santo.
Lo siento tantísimo.
Siento que hayas tenido que vivir todo eso. Joder, lo siento tanto...
No hubo respuestas y Taehyung empezó a sentirse más y más ansioso, sin saber en qué punto estaba el menor. Su instinto lo impulsó a presionar el botón de llamar, colocando el teléfono en su oreja con desesperación.
Tardó tres tonos en contestar, pero lo hizo y Taehyung sintió que el alma volvía a su cuerpo:
—¿Jungkook? ¿Estás bien?
—Perdón, yo... —Su voz se escuchaba rota, azotada por puntuales sollozos—. Hacía tanto tiempo que no me volvía a ocurrir...
—¿Ocurrir? ¿A qué-? —Se detuvo cuando comprendió a lo que se refería—. ¿Hoy has tenido uno de esos episodios?
El pequeño sonido que emitió Jungkook le confirmó que sí.
El menor había salido de su habitación para no despertar a Jinseo cuando Tae le llamó, y ahora estaba abrazándose a sí mismo en la pequeña terraza de su departamento, sin querer hacer ningún ruido. Quería sentirse en soledad.
—Yo... Me atasco. Tengo... tengo esta cosa, siempre a mis espaldas. Como si me estuviera recordando todo el tiempo lo que me hicieron. Papá y mamá cavaron tan hondo en mí que no puedo ser normal, Taehyung, no puedo ser como tú... Pero hoy... Hoy me sentía tan bien... Me sentía tan normal, tan a salvo y lejos de todo... Me olvidé de HyeSung, dije que era asqueroso, que yo era asqueroso por haber dado a luz a un niño. Sus voces, Tae... sus voces están en mi cabeza, una y otra vez, y no se van, nunca se van y no importa cuando lo intente...
Hubo un prolongado silencio al otro lado de la línea. Jungkook se arrepintió al instante.
Cerró los ojos y tapó su boca con una mano cuando volvió a sollozar, justo cuando escuchó la voz de Taehyung de nuevo:
—¿Qué te hicieron...?
Negó con la cabeza aunque el mayor no pudiera verlo, como si responder a esa pregunta estuviera prohibido. Esos recuerdos habían quedado al fondo de su mente, en una ilusión de la casa de su infancia rodeada por candados que impedían que todas esas memorias salieran a la luz.
Oscuro, frío. Vivía atrapado en un sótano de heridas y traumas que no podía sanar.
—Jungkook, escúchame —La voz de Taehyung lo trajo a la realidad cuando empezó a divagar en su mente y su corazón latió con fuerza—. ¿Me escuchas?
—Uhum —Dijo apenas con voz rota.
—No fue tu culpa, ¿sí? Tenías 18 años, por supuesto que estabas asustado. No puedo ni imaginarme lo duro que tuvo que ser pasar por todo eso sin nadie a tu lado... Es humano querer escapar de todo eso. Todos buscamos huir de las cosas que no somos capaces de tolerar. No es tu culpa que te ocurra esto, Kook.
—¡Sí lo es! —Sollozó con voz temblorosa—. Debí haberlo imaginado, debí saber que me ocurriría esto si te conocía. Taehyung, tú eres tan..., eres tan normal que contagias eso a todos a tu alrededor y yo no debí dejar que pasara... —Negó con su cabeza con desesperación como si así pudiera sacudir de sí las secuelas.
—Jungkook... ¿Yo he ocasionado esto?
—No —Dijo al instante en un susurro—. Soy yo, soy defectuoso. Cuando-cuando me siento demasiado normal, demasiado como cualquier otro universitario, pierdo por completo el rumbo. Ocurre, simplemente ocurre y no puedo evitarlo.
—¿Te sentiste así estando conmigo? —Jungkook hizo un sonidito de afirmación ante la pregunta y Taehyung susurró—. Está bien, Kook... Yo, realmente no sé cómo tratar esta situación, pero estoy aquí para tí, ¿sí? No es tu culpa sentirte así ni que pasen estas cosas, tú mismo lo has dicho: No lo puedes evitar. Si pudieras, ¿acaso no lo harías?
—¡Claro que lo haría! —Exclamó de inmediato.
—Entonces ya está. Algo fuera de tu control no puede ser tu culpa, Kook.
La dulzura con la que Taehyung hablaba le removía el estómago. Ni siquiera Jinseo le había dicho algo así: Que no era su culpa si no podía controlarlo.
No sabía si aquello le hizo sentir mejor o no, pero sí que pudo dejar de llorar, dejar de sentir tanto dolor en el pecho.
—¿Qué suele ocurrir luego de que tengas estas crisis, Kook?
—¿Por qué quieres saberlo?
—Porque quiero estar para tí, y quiero poder ayudarte y saber cómo.
Eso definitivamente no había dolido.
¿Taehyung no le tenía miedo? ¿No le tenía miedo a un hombre incapaz de ser normal, de reconocer a su hijo, de sanar?
¿Taehyung no lo veía como algo roto?
—Yo, uhm... Depende —Susurró—. A veces tardo unos días en ir desescalando hasta la normalidad, como si fuera una bajada paulatina desde la hipervigilancia. Cuando ocurre la negación lo más frecuente son, uhm, episodios depresivos.
—¿Episodios depresivos?
—Sí, bueno, quiero decir... —Intentó explicarse, no queriendo hacer que la imagen de Taehyung sobre él cambiase—. Simplemente pierdo la motivación, a veces no puedo moverme, no salgo de la cama, uhm, no como mucho y duermo demasiado... Es como, no sé, quedar en estado vegetativo.
—Eso... Vaya. ¿Eso también te está pasando ahora?
—Pasará. Probablemente a primera hora de la mañana empiece a sentir mi cuerpo entumecido. En el mejor de los casos podré ir a trabajar pero, uhm, tardaré un mínimo de catorce horas en poder mirar a Hye de nuevo, veinticuatro para liberarme de la culpa y, eh, alrededor de dos días para estabilizarme de nuevo.
—¿Y en el peor?
—Una semana.
—¿Has llegado a estar así una semana?
—Sí, fue, uhm, el tiempo que más duré antes de que Jinseo llamase a una ambulancia. No podía salir de la cama, tuvo que llevarse a Hye con sus padres...
Hubo otro largo silencio y Jungkook abrazó sus rodillas, presionando el teléfono contra su oído como si esperase que Taehyung dijera algo, cualquier cosa, para saber que todavía no le tenía miedo o asco.
—Jungkook, eso es muy grave —Dijo de pronto, con voz baja, temiendo poner al menor a la defensiva.
—No lo es —negó precipitadamente—, no es grave.
Escuchó a Taehyung suspirar y cerró los ojos con fuerza.
—Al menos... es bueno que sepas tus síntomas —Dijo con voz baja.
—Lo vuelve más manejable —Susurró Jungkook—. Siempre suele pasar lo mismo, así que con los años lo reconozco y me ayuda a tener control.
>>Así, uhm, puedo saber si Hyesung estará en peligro conmigo.
—¿En peligro?
—Sí. Si no puedo recordarlo, no le daré de comer, no le prestaré atención, si se lastima ni siquiera me daré cuenta hasta que llore... Soy un peligro como padre —Su voz se rompió un poco al admitir eso en voz alta—. Entonces Jinseo se lo lleva antes de que me vea así.
Taehyung mordisqueó su labio inferior para evitar soltar una maldición.
No sabía cómo reaccionar; con el tiempo que había conocido a Jungkook a través de sus charlas por mensaje, e incluso cuando se habían reunido apenas horas atrás, ni siquiera había imaginado que él pudiera sufrir ese tipo de cosas.
Él no creía que Jungkook fuera peligroso. Lo conocía, quizás poco, pero lo suficiente para decir que había pocos padres más atentos y amorosos que él: Era protector, siempre buscaba tiempo para su hijo, hablaba de Hye como si fuera la cosa más hermosa del mundo...
—¿Tae...?
La temblorosa voz de Jungkook surcó la línea de nuevo, haciendo que se percatase de que se había quedado en silencio por algunos minutos.
Taehyung no sabía que decir, y un "vas a estar bien" sonaba demasiado idealizado. Taeno sabía si iba a estar bien, sólo sabía lo que Jungkook le había contado, así que por mucho que quisiera decir aquello como un consuelo, no le pareció adecuado:
—Deberías dormir, Kook —Musitó en su lugar, respirando profundo cuando no obtuvo respuesta por unos segundos.
—Lo siento —Dijo el menor a través de la línea antes de colgar precipitadamente.
....
*SE ME OLVIDÓ DECIR UNA COSA JSUSUSJ
esta va a ser la última actualización hasta el viernes 29 de julio. La razón es porque estaré de viaje y no podré escribir ^^
Espero que también disfruten ese mes de vacaciones!