BUENAS MADRUGADAS. Actualizando porque tenía insonmio. Al rededor de como 1300 palabras, cortito pero eficaz.
Tengan paciencia con los capítulos, habrán nuevos asegurados, Sisi.
Capítulo dedicado a: VeriMouji,, PaolaResendiz982 y a wxllshs12
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TaeHyung bajó las escaleras sobándose un ojo, recién había despertado y cuando vió por la ventana aún era de día.
─ ¿Umh?
Se acercó con cautela, viendo cómo el señor Jeon bailaba a la par de la canción que sonaba por toda la casa.
─ ¿Qué espiamos?
El castaño se sobresaltó, volteando y encontrándose con Jungkook y su mirada llena de curiosidad.
─ N-nada, absolutamente nada, y buenas tardes.
─ Días.
─ ¿Que?
─ Son buenos días, ayer cuando veníamos te quedaste dormido, y al parecer estabas muy estresado porque dormiste hasta el día siguiente, y ahora son días.
El castaño parpadeo con incredulidad, ¿había dormido tanto? Dios, que horror.
─ Ah, yo...
─ Buenos días a ustedes dos, ¿Por qué no bajan? Deben desayunar para empezar el día de relajación. ─ Ambos voltearon al frente, en donde vieron a JiYeon con ropa holgada y una sonrisa despreocupada.
─ Ya vamos madre. ─ Contesto Jungkook, tomando la muñeca de TaeHyung empezando a caminar hacia el comedor.
TaeHyung ignoró el palpitar de su corazón y su instinto de juntar sus manos en lugar de su muñeca.
El castaño se sentó en el lugar debido, agradecía haber lavado sus dientes antes de bajar, pues sentía su boca muy seca.
─ Buenos días a los dos, ¡desayunen para ir a pescar! ─ El señor Jeon parecía más contento que lo habitual, mirando a los dos chicos frente a él, analizándolos de manera rápida ─, vamos apúrense.
─ Sin apuros, come con tranquilidad TaeHyung.
TaeHyung miro a JungKook, asintiendo suavemente, comiendo como normalmente lo hacia, Jungkook acompañándolo.
─ Un momento los dos, no han rezado.
Jungkook miro a su madre incrédulo, pero supo que no se saldría tan fácil de esto, así que con un suspiro pesado detuvo a TaeHyung.
Había olvidado lo religiosos que podrían ser sus padres.
[ . . . ]
─ Esto es muy aburrido. ─ Susurro, cabeceando de vez en cuando.
JungKook volteó a ver a TaeHyung, quien seguía cabeceando. El pelinegro soltó una pequeña risa, volviendo a enroscar la caña de pescar y dejándola a un lado.
─ Lo sé, ven, te mostraré otra cosa.
TaeHyung rápidamente se vió interesado, repitiendo la acción de Jungkook, dejando la caña de pescar a un lado.
Jungkook volteó a ver a sus padres, y cuando comprobó que estaban distraídos tomo los remos y empezó a remar hacia la orilla.
─ ¿Que iremos a ver?
─ Es una sorpresa, pero te gustará. ─ Jungkook le guiño un ojo, mientras continuaba remando.
El pelinegro se encontraba vestido con una camisa de tirantes blanca y un short negro que le quedaba un poco antes que las rodillas, tenía el cabello un poco mojado y lo admitía, recién se había dado cuenta de los tatuajes de Jungkook, siempre los tenías cubierto.
Y mentiría si dijera que no se le hacía nada atractivo.
─ B-bueno.
El resto del camino fue así, en silencio, mientras que se acercaban más a la orilla.
Una vez el bote choco con la orilla, TaeHyung fue rápido en bajarse al igual que Jungkook, dejando el bote amarrado.
─ Bien, sígueme.
En lugar de tomar la muñeca de TaeHyung, tomo su mano directamente, empezando a correr a los adentros de aquel inmenso bosque.
Siguieron corriendo, hasta que estuvieron lo suficientemente lejos del lago.
Jungkook paro de correr, mientras regulaba su respiración después de haber corrido tanto tiempo.
─ ¿Un... árbol? ─ TaeHyung frunció el ceño, mirando aquel inmenso árbol que tenía frente a él.
─ Si, un árbol.
TaeHyung volteó a ver a JungKook, queriendo acercarse a él, mas se quedó estático cuando el pelinegro empezó a trepar el árbol.
─ ¿Pero que crees que haces? Baja de ahí ahora. ─ El castaño se estaba empezando a alterar, no quería pensar negativamente, pero el árbol era inmenso, y un paso en falso podía hacer que Jungkook cayera y posiblemente alguna fractura se ganaría con eso.
Pudo respirar un poco más aliviado cuando Jungkook terminó de trepar, sentándose en una rama lo suficientemente gruesa como para aguantar su peso.
─ Dios, casi me das un infarto Jeon JungKook. ─ Puso su mano en su pecho, a la altura del corazón, inhalando y exhalando para regular los latidos frenéticos en su pecho.
JungKook solo pudo reír, balanceando sus piernas.
─ Sube TaeHyung, no es muy difícil, el árbol es grueso y lleva años aquí, no podrá romperse.
─ Oh, no, no no no, claro que no, ¿y si caigo?
─ Eso no va a suceder.
─ ¿cómo estás tan seguro? ─ TaeHyung se cruzó de brazos, retrocediendo un poco aún inseguro, volteando la cabeza hacia otro lado.
El pelinegro relamio sus labios, haciendo su cabello hacia atrás, y empezó a bajar el árbol con cuidado. Cuando sus pies tocaron el piso, tomo las manos de TaeHyung, quien lo volteó a verlo de nuevo.
─ Porque estoy aquí, y te voy a ayudar.
Decir que aquellas palabras no crearon un revoltijo en su estómago era una completa mentira, y al parecer sus mejillas también reaccionaron tiñendose de un rosa suave.
TaeHyung no sabía que le pasaba, ¿por qué se comportaba de esa manera? Dios, eso era algo que todo bien amigo diría, y aún así, aún así su cuerpo no reaccionaba como debía.
Y tampoco había olvidado el sueño que tuvo, eso también lo tenía desconcertado pero afortunadamente no tuvo mucho tiempo para pensar en eso.
Pero, maldita sea, ¿que estaba mal con él? Posiblemente Jungkook estaba pensando que era un ratito por comportarse así, aunque su mirada solo tuviera una pequeña sonrisa con unos ojos sinceros... cómo... cómo alguien viendo a alguien o algo que anhela o quiere mucho.
Jungkook iba a volver a hablar al ver que no tenía respuesta por parte de TaeHyung, pero unos suaves lloriqueos lograron interrumpirlos.
Los dos voltearon a ver hacia el lugar de donde venía, encontrándose con un pequeño cachorro de pelaje marrón con su patita herida.
JungKook rápidamente soltó las manos de TaeHyung, acercándose al animal despacio, para que no lo ataque.
Por su parte TaeHyung repitió su acción, agachándose y acercándose lentamente al cachorro, quien los veía con el rabito entre las piernas.
Poco a poco fueron acercándose al animal, con el consentimiento de este, y cuando lo tuvieron en brazos rápidamente revisaron su patita.
─ Pobre perro, ¿que hace aquí? ─ Habló primero TaeHyung, acariciando la cabeza del cachorro para que entrara en confianza.
El perro era un doberman, marrón, con orejas largas al igual que la cola.
─ No lo sé, es raro que un perro este por esta zona a menos que lo hayan abandonado aquí. ─ El pelinegro frunció el ceño cuando el cachorro soltó un lamento cuando movió un poco su pata herida ─, hay que llevarlo a la cabaña, hay un botiquín ahí con el que podemos curarlo, a menos la herida no es tan profunda.
TaeHyung estuvo de acuerdo, ambos levantándose y dirigiéndose a la cabaña que por fortuna no estaba tan lejos de donde se encontraban.
─ ¿Donde estaban ustedes dos? Estuvimos preocu- ¿de dónde ha salido ese perro? ─ La señora Jeon fue rápidamente a interrogarlos cuando pudo visualizarlos, hasta que fue consciente del animal en los brazos de su hijo.
─ No lo sabemos, lo hemos encontrado por ahí, pero está herido, debemos curar su pata.
─ Primero hay que desinfectarla, ¡Daehyun ve por el botiquín! ─ JiYeon actuó rápidamente, dándoles paso para que entren y vayan a la sala ─, TaeHyung trae una toalla por favor, y tú Jungkook ve por agua y algo de comida, de seguro también está con hambre.
Ambos jóvenes asintieron, Jungkook dándole al cachorro a su madre, quien rápidamente lo tomo y lo recostó en el sillón, ni siquiera le importaba que los sillones podrían ensuciarse.
─ Aquí está el botiquín, ¿para que lo quie- y ese perro? ─ Daehyun llegó, sentándose al lado de su esposa y pasándole el botiquín.
─ Los chicos llegaron con el, dijeron que lo encontraron ahí.
El señor Jeon asintió, hasta que un recuerdo se le vino a la mente, y mientras su esposa desinfectaba la herida del cachorro (quien aún soltaba lloriqueos y de vez en cuando retiraba su pata) se atrevió a preguntar.
─ ¿Le cumplirás el sueño a JungKook de por fin tener un perro de mascota?
Los movimientos de JiYeon pararon, haciendo una pequeña mueca.
─ No lo sé, ya lo discutiremos más tarde.