Sabito <Giyuu - Giyuu> Tanjirou
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Giyuu no sabía que era peor, si que su ex consiguiera trabajo en su mismo Instituto, o que éste tenga que ser su asistente de Profesor de Física.
El día laboral había sido agotador para él, tener que lidiar con mocosos irrespetuosos que aveces no le hacían caso, y alumnas que en vez de poner atención a sus instrucciones, se la pasaban interrumpiendolo con preguntas tontas hacia el pelidamasco como: ¿Tiene novia? ¿Está casado?.
Su molestia no era a causa de celos, eso ya había quedado atrás cuando el ojilavanda le llamo reclamandole lo sucedido. Su molestia radica en tener que compartir espacio con él, es molesto e incómodo.
También el asunto con su otro ex, el no saber nada de él desde hace meses lo tiene angustiado, con miedo de que algo le hubiese sucedido.
Aún recuerda con amargura como hace dos semanas la ilusión de tenerlo en su departamento lo golpeó dándole la cruda realidad. Él ya no estaba junto a él, estaba solo, y sólo él era el culpable.
Suspiró agotado antes de sonar su silbato, dando por terminada la clase.
Sin esperar a nadie, tomó su bolso y salió del gimnasio dirigiéndose al estacionamiento. A unos cuantos metros divisó a su compañero de trabajo junto a su hermano menor, Genya. Sanemi parecía molesto, casi podía escucharle maldecir para luego subir a su auto azotando la puerta.
Se compadeció del pobre Genya, tener que soportar el mal humor del albino no debía ser nada fácil.
Si había algo que Sanemi nunca esperó, fue ver a su ex saliendo de la oficina del director. Se sorprendió enormemente al ver al pelinegro de nuevo, a quien no volvió a ver desde que decidió venirse a vivir a la ciudad junto a su hermano.
Masachika había sido su pareja desde los 13 hasta que el mismo Masachika le había terminado porque según él no podían continuar con la relación, porque no era algo normal, que sólo había sido curiosidad de adolescentes.
Le dolió terminar, pero él mismo reconoce que nunca se hubiese puesto a rogarle, por lo que una vez que dejaron las cosas en claro, mantuvo su distancia con él, y no volvió a saber de él después de irse a estudiar a la ciudad junto a su hermano.
Pero ahí lo tenía, frente a él, sonriendole como si nada hubiera pasado, como su fuesen dos amigos que se reencuentran luego de mucho tiempo de no verse, y eso le molestó.
"Tiempo de no vernos, Sanemi" saludó el pelinegro de cicatriz, sonriendo amistoso.
"¿Qué haces aquí?." cuestionó el albino sin responder al saludo.
"Solicité trabajo en éste Instituto, y me lo dieron. Ahora soy el asistente del profesor de Kendo. Creo que se llama, Shijurou Rentoku?.." Dijo no muy convencido, frunciendo el entrecejo.
"Shinjurou Rengoku." Corrigió.
"Claro, lo siento. Me equivoqué." se disculpó.
"Como sea, ¿Por qué aquí de todos modos? Habiendo más lugares."
"Bueno, éste es un excelente Instituto, tiene prestigio y buenas recomendaciones, además la paga es buena. Por qué no hacerlo." respondió muy seguro de si, aunque mentía.
Sanemi le miró enarcando una ceja, una sonrisa burlona e incrédula se formó en su rostro.
"Habló enserio." el albino le miro sin emociones en el rostro, cruzando los brazos a la altura de su pecho.
Masachika suspiró rendido antes de responder.
"Lo hice por ti." Dijo acercándose mas al albino.
Shinazugawa tambaleó ante esa respuesta, descruzó los brazos y se alejó del pelinegro. Se giró dándole la espalda mientras situaba su pulgar, índice y medio en la parte izquierda de su frente y pómulo, y su otra mano en la cintura, tratando de procesar lo escuchado.
"Sanemi." el pelinegro le llamó, se acercó hasta él queriendo tomar su mano pero el albino lo alejó de un manotazo.
"¿Qué idiotez dices?." alzó la voz sin importarle si alguien lo escuchaba.
"No es ninguna idiotez, habló muy enserio. Si vine desde Okinawa* y me mudé a la ciudad fue por ti." Dijo tratando de acercarse de nuevo al albino.
Sanemi se rió como loco al oír semejante basura.
"Tú realmente.." Negó sin creer la desfachatez del hombre frente a él." Eres idiota, realmente.
"Créeme cuando te digo que estoy arrepentido de haber terminado contigo, dejé que los tontos prejuicios de mi padre y los del pueblo me cegaran, creí que hacía lo correcto al terminar contigo, creí que no era normal que dos hombres estuvieran juntos, pero cuando te fuiste, cuando vi que te había perdido me di cuenta que era normal porque nos queríamos y nada más debía importar." Masachika a ese punto estaba frente al albino y éste contra la pared.
Sanemi no se había dado cuenta en la posición en la que se encontraba, estaba más concentrado escuchando la sarta de idioteces que decía el contrario, no se dio cuenta que éste tenía ambas manos apoyadas contra la pared, y sus cuerpos muy cerca.
"Toda esta basura que acabas de decir no cambia nada, idiota. ¿Qué creías? Que a la primera palabra bonita se me iban a caer los calzones, imbécil." escupió el albino.
"Suena tentador." Masachika sonrió coqueto mientras se acercaba al rostro del contrario, el cual parecía no afectarle en absoluto la cercanía del contrario.
Aunque había a alguien a quien si le afectaba la cercanía de ambos, y ese alguien estaba a unos metros de distancia.
Ni Sanemi ni Tanjioru vieron venir lo siguiente.
Masachika sujetó la nuca del albino al tiempo que le besaba con ansias, devorando su boca con hambre mientras Sanemi trataba de alejarlo.
Cuando por fin pudo empujarlo, vio de reojo a alguien parado al costado, cuando viró para ver quien era, su rostro con cicatrices palideció.
Kamado observaba con un nudo en la garganta, mientras sus ojos carmín brillaban con lágrimas contenidas.
"Tanjirou." susurró el albino, su voz con un deje de miedo." Y-yo.
"Genya-sempai me pidió que le dijera que lo espera en su auto, Shinazugawa-sensei." habló el pelirrojo luego de unos segundos de silencio, luego de haber aclarado su garganta por lo bajo. Aunque su mirada la mantenía clavada en el suelo, no queriendo ver a "la pareja" a los ojos.
"S-si, vamos." Dijo tomando su maletín el cual había dejado caer al ver al pelinegro salir de la oficina del director.
Sanemi ignoró a su ex, quien le veía confundido pues nunca le había visto así de vulnerable, jamás le había visto nervioso. El albino se acercó al pelirrojo queriendo tomarlo del brazo pero este se alejó, no quería que lo tocara.
"Tan-"
"Eso era todo, me retiro." hizo una reverencia y dio media vuelta dispuesto a irse, aunque su plan falló cuando el albino lo tomo del brazo.
"Espera, vivimos juntos. Te llevo." ofreció el mayor, tenía miedo y no sabía por qué.
"Espera, ¿vives con este niño?." Masachika preguntó, escaneando de arriba a abajo al menor.
"No te importa." graznó el peliblanco.
"Sólo me renta un cuarto que tiene desocupado, solamente eso." respondió el pelirrojo, sorprendiendo al albino quien le miró con angustia." Si me disculpa, sensei.
Quiso alejarse pero el mayor no quería dejarle ir.
"Sensei... me lastima." musitó el menor, mientras sujetaba su brazo que era fuertemente aferrado por el albino.
Sanemi aflojó su agarre al darse cuenta que lo tenía sujetado con más fuerza de la necesaria, aunque no le soltó del todo. Trató de avanzar con el pelirrojo hacia la salida pero el pelinegro le detuvo.
"No hemos acabado de hablar, Nemi~." habló meloso, causando asco en el albino y un dolor en el ojicarmín.
"Tú y yo no tenemos nada de que hablar." Dijo para después irse con un pelirrojo que no se opuso, hasta que llegaron a la salida.
Kamado se soltó del agarre y se alejó, sobandose el brazo maltratado.
Sanemi se acercó posando su mano sobre la del menor pero éste lo repelió rápidamente.
"Tanjirou, yo."
"Debo irme, ya voy tarde a mi trabajo." se excusó el menor, para luego arrancar sin darle oportunidad al contrario, quien se quedó parado viendo como se iba.
Sanemi maldijo por lo bajo y caminó hasta el estacionamiento, en todo su trayecto hasta ahí se la pasó lanzando maldiciones al aire, mientras un aura oscura le rodeaba.
Todos se alejaban para darle paso, temiendo morir si se acercaban unos centímetros al hombre.
Genya no ayudó mucho pues al ver venir a su hermano, inocentemente preguntó por su amigo, ganándose una mirada fiera de su hermano e insultos. Optó por ya no preguntar, y guardar silencio.
Mi nueva historia.
Algunas preguntan
¿Qué onda con tu shipp?
Al Chile no sé jsjsjjs. Sólo se que estaba escribiendo el cap de Perdóname y luego no sé que pasó que escribí ese resumen y eh aquí la idea jsjsj.
Y recuerden, que de aquí salió el shipp Loid x Tanjirou.