todas las miradas se posaron el Alic, en todos estos meses no había emitido ni un solo sonido. Damon sonrió tanto que podía jurar que sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Es realmente lindo - dijo Damon sentándose a su lado, los miré al mismo tiempo que hice una foto.
-si - volvió a repetir, ese tono de voz tan angelical.
-Alic, ¿qué otras palabras conoces? - pregunto Eva con curiosidad - ¿sabes mi nombre? - esta asintió.
-te llamas; ía Eva - aún no tenía un lenguaje tan fluido, pero se entendía a la perfección. miro a Luz - tu eres Luz - miro a Damon el cual le guiñó el ojo - mi abu - ambas la miraban con adoración - mamá - me señaló sonriendo, eso me hizo llorar de felicidad así que camine hasta ella para abrazarla - mamá Ella - sé que trataba de decir mi nombre - Papá - se soltó de mis brazos para abrazar a Damon- papá mío.
- sí, soy tuyo cariño.
este momento no se me olvidaría nunca. pasamos tanto tiempo allí, escuchando como hablaba y escribiendo nuestros deseos para el árbol de navidad. Mi familia era perfecta.
Unos días más tarde, esperé que todos se fuera; Damon a su trabajo, Eva a la universidad, Luz hacer las compras y Alic estaba aún dormida, tomé la prueba de embarazo que estaba en mi bolsa y me encerré en la habitación. Tenía que descartar cualquier cosa, no me estaba sintiendo bien y con tanto estrés probablemente mi cuerpo me pedía un alto.
Tomé la cajita y leí las instrucciones una y otra vez, sabía que el resultado que saliera estaba bien. tomé el envase y deposite orine metiendo la tableta de prueba... Los cinco minutos más largos que había vivido, allí sentada entre en el baño, pensaba si todo esto era un sueño del cual despertaría en cualquier momento.
La alarma de mi teléfono sonó anunciando los cinco minutos y allí en ese momento mi corazón se paralizó, las manos me temblaban sin ni siquiera ver el resultado, tomé aire mientras sujetaba la prueba ¡oh por Dios! pero ¡que mierda! me levanté de la tapa del inodoro, temblando - ¡POSITIVO! - ¿estaba embarazada? sabía cómo me embaracé, pero ¡Dios! no estaba preparada, justo ahora todo estaba tan confuso. Damon lo tomaría tan bien, pero yo... Yo no lo podía creer, otro hijo. Alic estaba entrando en nuestra vida y ahora se sentirá apartada y no quería eso, +
me daba miedo. Mi teléfono sonó sacándome de mis pensamientos, era Damon.
-hola - dije con voz temblorosa.
-hola ¿sucede algo? - era tan difícil mentirle a Damon.
-No cariño - debía calmarme, por teléfono no podía decirle.
- ¿segura? ¿están bien?
-sí, lo estamos.
-bien, llegaré un poco tarde - su voz sonaba algo preocupado.
- ¿tú estás bien? - pregunté.
-hablamos luego cariño, las amo.
colgó la llamada y mi corazón volvió a latir tan fuerte, la puerta del baño sonó haciendo que pegara un brinquito. Guarde la prueba en mi bolsa nuevamente y bote el envase con orine, lave mis manos para abrir la puerta, Alic estaba allí envuelta en su sabanita.
-hola linda - dije al verla.
-mami, creo que hay alguien en mi habitación - la miré y extendí mi mano, probablemente en su mente estaba la etapa de ver cosas donde no están.
-vamos a ver - caminamos hasta su habitación donde estaba la puerta del balcón abierta, me resultó extraño. me asomé y no vi a nadie, solo a los guardaespaldas a lo lejos.
-no miento, vi a alguien salir por allí - me señaló el ventanal.
- de acuerdo cariño, vamos a bajar. ¿quieres comer algo?
-si - tomo su conejo de peluche y bajamos, en la cocina la esperaba Luz.
-hola princesa, te he guardado uno emparedado que te encantará - esta puso la cara de felicidad.
las dejé allí hablando, desde Alic hablaba parecía un perico, no paraba y me encantaba que eso fuese así.
Aún en mi cabeza rebotaba ese positivo, subí al Ala oeste, ya no era un lugar prohibido para mí, organice algunos libros que estaban tirados, las fotos y allí estaban las cenizas de la madre de Damon, y con la mirada localicé el lugar donde está el arma, quería que todo acabara y que Danielle apareciera y así la pesadilla desapareciera. Salí de allí a mi habitación, no sabía si decirle a Damon ahora o esperar más tiempo, no tenía ni idea de si estaba bien o mal.
El día continuo así, en calma. Alic no había querido salir de mi habitación y toda ella estaba minada de sus juguetes, la cama llena de muñecas. Me sentía cansada, pero no dejaría de jugar con ella. Eva llegó en la tarde con un dulce para Alic, estaba al teléfono así que no me contó su día y por supuesto yo tampoco, por ahora era mejor así.
Ya era de noche y Alic y yo teníamos nuestras pijama y veíamos una película, según ella no iría a su habitación hasta que su "papi" llegará. Esa unión no la cambiaría por nada.
Horas más tarde, pensé que Alic se dormiría, pero estaba cumpliendo la promesa esperar a Damon, sin saberlo ella estaba adquiriendo ese carácter de la bestia, y me encantaba sabía que estaría bien educada. No pensé nunca en que tenía que comprar ti a Damon y ahora estoy aquí con una niña y un bebé e camino que cambiarían todos esos planes. La puerta de la habitación se abrió dejando pasar a Damon, se veía cansado. Pero su cara cambio cuando nos vio a las dos en la cama y luego volvió a cambiar al ver la mina de juguetes que teníamos.
-"papi" - Dijo Alic al verlo, esa alegría.
- hola mi amor - la abrazo y aún teniéndola en los brazos se inclinó para besarme - ¿cómo están mis chicas preferidas?
- estamos bien, Alic no ha querido dormir hasta que llegarás - este la miro.
-es muy tarde cariño, aunque me encanta que me esperes, debes dormir.
-es que hoy vi a alguien en mi habitación - Damon frunció el ceño, sabía que ese gesto era una alerta.
- ¿cómo que viste a alguien en tu habitación?
-estaba dormía y Vi a alguien - este me miró.
-bien cariño, te creo. Si quieres puedes dormir hoy con nosotros - está sonrió - mami y yo iremos a ver tu habitación, tu sigue viendo tus comiquitas.
La niña asintió y nosotros salimos de la habitación para la de Alic, no sabía ni qué hora era. Este entro como un demonio busco en todos lados y luego se asomó por el balcón.
-Damon ¿qué sucede? yo revisé todo, no conseguí nada. puede ser un reflejo de su imaginación.
-solo me quería asegurar. Bella Danielle volvió y no sé dónde se ha escondido. Esta vez no descansaré hasta verlo destruido - al escuchar eso mi corazón latía más fuerte.
- no vino aquí, tenemos seguridad, estamos bien.
- esta casa es muy grande, tiene muchas entradas. pero todo estará bien, vamos a descansar - sabía que en s cabeza pasaban Miles y Miles de cosas. así que lo mejor era sacarlo de aquí. Los juguetes en el piso eran una multitud - ¿de dónde salen tantos juguetes? - pregunto este quitándose el jersey.
-tú se los has comprado - comencé a recogerlos - ven, ayúdame - lo vi reír mientras tiraba todo en la cajuela de juguetes.
- se ve tan linda - dijo mirándola - me encanta tenerlas a las dos, creo que quiero muchos hijos - eso me hizo suspirar, tenía que decirle.
-Damon - dije siguiéndolo al baño - debo decirte algo - este se giró y me besó.
Cerro la puerta del baño y continúo besándome, sabía lo que el necesitaba y yo también, quitó mi pijama mientras yo desabotonaba su camisa blanca y su pantalón, me hizo girar para quedar frente al espejo, me apoyé del mesón y Vi sus ojos brillar a través del vidrio. Entro en mi fuerte y posesivo, me encantaba era como la primera vez que me lo hizo molestó. me sujeto por las caderas y una de sus manos por el hombro, era tan fuerte. Tuve varios orgasmos seguidos, hasta que se vino el, su cara era un poema, ambos nos mordíamos los labios para no gritar. Se quedó un momento dentro de mi hasta que nuestra respiración se estabilizó. Nos dimos una ducha sin decir nada. Quizás se lo diría en la mañana.