golden siempre supo quién debía ser, pero todo lo que hacía era seguir órdenes.
el señor golden freddy nunca estuvo realmente interesado en formar una familia y su pareja malena, una ex-cantante que solía ser muy famosa en su momento, no tuvo otra opción más que darle un hijo al verse atrapada en un contrato con la disquera de los blackbourne.
podría decirse que el nacimiento del pequeño golden se trataba del inicio de un proyecto de vida, no porque se tratase de un ser humano con sueños y metas que debían ser protegidos por sus padres, sino porque podrían moldear y construir a un artista perfecto que estuviese bajo su cargo, un chico que traería más dinero y prestigio a la familia. malena no quería eso para su hijo y hubiese preferido tenerlo lejos de los reflectores, pero tan pronto el pequeño nació, ella fue desplazada del árbol familiar y tan pronto protestó, para el abuelo blackbourne fue cuestión de hacer un par de llamadas y destruir su reputación, provocando que la mujer desapareciera por completo. la madre de golden no tuvo otra opción más que irse de la casa, deseando que en algún momento, pudiese regresar en busca de su único hijo.
todo lo que golden hacía era controlado por su abuelo, incluso cuando era tan solo un niño pequeño, el adulto se encargó de construir los cimientos para empezar a fabricar al hombre perfecto en el que su nieto debía convertirse. el joven rubio no tenía voz ni voto, nunca nadie le preguntaba qué era lo quería o pensaba, todo estaba cuidadosamente planificado por su familia: lo que comía, sus pasatiempos, su forma de pensar, su forma de expresarse, hablar, caminar, reír, ponerse de pie, cantar, bailar, peinarse, vestir, sentir. él solo tenía 5 años cuando su abuelo lo comenzó a llevar a eventos sociales, presentándolo como su orgullo y afirmando que golden freddy jr. algún día iría a tomar su lugar como cabeza de familia.
para el pequeño, eso era abrumador. los flashes de las cámaras en su cara lo ponían nervioso, los gritos de los camarógrafos, los extraños ancianos que se referían hacia él como si de un muñeco se tratase, los besos de las señoras con exagerados maquillajes y las cuales se expresaban sobre de él de una forma que siempre terminaba sintiéndose avergonzado. sin embargo, cuando lo subían al escenario, todos sus sentimientos negativos desaparecían, tomaba el micrófono y olvidaba por completo lo mucho que detestaba estar allí.
no obstante, cuando su presentación terminaba y su audiencia aplaudía de forma eufórica, comentando entre ellos y tomando aún más fotos, estando golden completamente solo bajo los reflectores y siendo imposible para él el reconocer algún rostro conocido, no podía evitar sentirse como si fuese un objeto en venta.
golden vivía en una enorme mansión, en la cual habitaban todos los miembros de la familia como una tradición de los blackbourne. tal y como era de esperarse, su prima joy también se encontraba acomodada en una de las tantas habitaciones, pero casi nunca la veía hasta que fue inscrito en la misma escuela que ella. ambos primos vivían en el mismo hogar y eran casi de la misma edad, pero eran criados de distinta manera. mientras que joy estaba siendo criada para ser una esposa tradicional y muy pocas veces le permitían dejarse ver en público, golden estaba en el escenario o en la sala de grabaciones, preparando una nueva canción.
tenían vidas diferentes, pero lo que ambos tenían en común, era que ninguno estaba siendo honesto consigo mismo.
golden había nacido con los característicos ojos grises que habían acompañado a su familia por generaciones, tanto su padre como su abuelo los tenían de ese color, por lo que era imposible negar que era un miembro de la familia blackbourne.
tan pronto tuvo la edad suficiente y después al culminar el exhaustivo entrenamiento en el que fue sometido por años, golden estaba listo para debutar como un cantante oficial. el chico ya tenía una fama gracias a los eventos a los cuales asistía junto a su abuelo, una buena reputación por todas las donaciones y actos de servicio social que hacía en nombre suyo y de su familia, un rostro hegemónico, el porte de un caballero y una personalidad que provocaba que cualquier mujer, quedara perdidamente enamorada de él: lo tenía todo para convertirse en una súper estrella.
"serás un gran hombre" —su abuelo afirmó al darle suaves palmaditas en el hombro antes de que el rubio subiese al escenario y se presentara en frente de los inversores como parte de su debut como cantante.
el chico lo tenía todo para tener una carrera exitosa. públicamente era un ser perfecto, era muy talentoso y su familia tenía muchísimo dinero como para poner a los mejores productores, compositores, manager y staff a su cargo, además de ser dueños de la disquera que iría a manejarlo. era imposible que algo saliese mal, en especial porque habían trabajado por muchísimos años para llegar a ese momento.
al finalizar de grabar un par de canciones, se realizó un contrato y a sus 14 años, estaba listo para presentarse ante el mundo como golden boy. tan pronto se preparó el mini-álbum, le brindaron su propio representante y al tener todo el equipo de marketing trabajando, lanzaron el single debut youth, el cual llegó a los primeros lugares de las listas musicales y obtuvo muy buenas ventas, posicionando a golden boy como una joven promesa cuya carrera apenas estaba iniciando.
tenía el mundo en sus manos, pero era muy pesado para él. a pesar de que disfrutaba hacer su trabajo y vivir de ello, golden estaba agotado de la gran responsabilidad que conllevaba ser una estrella internacional. de vez en cuando, el rubio quería sentirse como un adolescente de verdad y ese era el principal motivo por el que nunca se mudó de país, además de que permaneció en su centro de estudios y alrededor de sus compañeros. el adolescente realizó incontables entrevistas, asistió a entregas de premios, firmó más contratos (incluido uno con el padre de cierto castaño) y al lanzar su primer mini-álbum, su fama fue en alza.
consecuentemente, su nueva vida afectó a su vida privada, en especial a su relación con sus amigos. cada vez tenía menos tiempo libre para pasarlo junto a ellos, no podía descuidar su carrera a menos que quisiera caer en el olvido de todos y quedarse estancado para siempre, además de convertirse en una decepción para su familia. su éxito venía con un sacrificio que debía realizar y ese era perderse a sí mismo.
poco a poco dejó de frecuentar al grupo de los animatronicos y eventualmente, perdió el contacto seguido con su mejor y su más sincera amistad, freddy venegas.
sin embargo, siempre encontraba unos minutos para frecuentar a la rubia de ojos púrpuras. en un principio, golden solo la conocía de nombre y no recordaba haber entablado una conversación con ella hasta un par de años después. el chico ni siquiera estaba completamente seguro de que fuese ella quien le gustase de verdad, pero al verla ser cortejada por muchos de sus compañeros y por influencia de su abuelo en su pensamiento de ser el mejor, decidió ir tras ella también.
aprovechando el tiempo que comenzaba a pasar junto a ella debido a los ensayos para el concurso de primavera, pudo conocerla un poco mejor y desde luego que se sintió aliviado al enterarse de que no estaba en una relación con el pelirrojo del grupo, pues parecían ser muy cercanos. aunque ante los ojos del rubio, fox no era una amenaza aunque fuese bueno en muchas cosas, porque él jamás podría ser golden boy.
en un inicio, chica parecía corresponder a golden, lo cual no era una sorpresa para él pues tal y como su abuelo decía, él era el hombre que podría conseguir todo lo que quisiese. sin embargo, poco tiempo después, se dio con la sorpresa de que la muchacha no estaba tan interesada en él como pensaba, pues seguía saliendo con otros chicos que no estaban en la misma escuela que ellos. el chico no entendió el porqué ella hacía eso, si parecía ser tan honesta y considerada con él, siendo la única persona —a excepción de freddy— que lo miraba realmente a los ojos, ¿acaso eso no era suficiente? él no lo entendía y se preguntaba si era porque no tenía suficiente experiencia tratando mujeres o porque las únicas personas que podrían aconsejarlo, solo tenían romances casuales y estaban legalmente divorciados.
golden mantuvo esa rutina por mucho tiempo: estudiaba, trabajaba, complacía a su familia y de vez en cuando, consentía a la rubia, esperando que algún día ella lo frecuente exclusivamente a él.
fue así por dos años, los cuales se sintieron eternos para el muchacho.
él sabía que debía de seguir adelante, cantando, actuando, fingiendo, pero comenzaba a hartarse. estaba cansado de cantar aquellas estúpidas canciones, de fingir estar interesado en fanáticas que no conocía en lo absoluto y que solo estaban interesadas en él porque se proyectaba como el amor de sus vida. a pesar de que había crecido escuchando elogios por ser golden boy pues golden boy era perfecto, pero ¿qué tal si golden freddy jr. blackbourne no lo era?
muchas veces se encontraba acostado en cama preguntándose si realmente todo lo que hacía, valía la pena. ¿realmente le gustaba ser un cantante famoso? ¿realmente le gustaba seguir las órdenes de su abuelo? ¿realmente le gustaba ann? ¿realmente le gustaba no tener amigos? cerraba los ojos con la esperanza de caer dormido y olvidar todos esos pensamientos que ponían en riesgo la seguridad que creía tener en sí mismo. él disfrutaba ser golden boy, para golden boy nada era imposible o inalcanzable, era obvio que no quería perder lo que durante tanto tiempo había trabajado.
de vez en cuando se preguntaba por su madre, no recordaba cuando había sido la última vez que la había visto, pero tenía muy en claro que ella solía ser una cantante en sus tiempos de juventud y que un día, simplemente desapareció sin dejar rastro. a golden le costaba entender el porqué había tomado esa decisión, ¿por qué había decidido abandonar su carrera musical? ¿cómo había sido capaz de tirar a la basura tantos años de trabajo? pero la pregunta que más resonaba en su cabeza, era: ¿por qué había decidido abandonarlo?
incluso si habían un par de veces en las que golden simplemente quería agarrar todas sus cosas y escapar de su fama para ser un chico normal, el rubio se preguntaba si él habría hecho lo mismo con su propio hijo. si él conocía el rostro de su madre, había sido porque lo buscó en internet, pues era imposible obtener una respuesta de su padre y mucho menos de su abuelo. no entendía la razón por la cual su madre había decidido abandonarlo a él también, pero muchas veces soñaba con verla de nuevo (con el físico de aquella última foto pública en la que aparece la cantante) y preguntarle si era feliz en donde sea que se encontrase, sin importarle que no fuese a su lado.
golden muy pocas veces tenía tiempo libre, su abuelo nunca le permitía holgazanear pues siempre había algo en él que podía mejorar y practicar. sin embargo, aquella tarde de otoño, el chico de ojos grises no tenía nada qué hacer, recostado en uno de los sofás del salón en su piso, jugaba con sus manos mientras que pensaba en cierta persona que había estado ocupando un espacio en su mente durante toda esa semana: ann. la incertidumbre de no saber qué significaba para ella lo tenía frustrado, a menudo se cuestionaba si realmente valía la pena esforzarse tanto en impresionarla si chica no estaba completamente interesada en él o al menos, sentía no estar recibiendo lo que creía merecer.
aunque la solución fuese obvia e incluso, muy en el fondo, el muchacho fuese consciente de esta, él seguía terco en que fuese ella su persona ideal. ¿por qué no podría ser ella? si golden había hecho de todo por conseguir su atención, si le había dado tanto y por mucho tiempo, entonces, ¿por qué ella no lo quería de vuelta? no era justo, en especial cuando golden se había esforzado de más. el joven exhaló con fuerza y cerró los ojos como si de esa forma, pudiese olvidar aquel tema por completo y pudiese pasar su tarde libre sin quemarse la cabeza.
"¿sucede algo, súper estrella?"
rápidamente, abrió los ojos al reconocer la voz de su progenitor, el cual lo observaba por encima del sofá. sintiéndose descubierto, golden se levantó abruptamente del sofá, avergonzado al pensar que seguramente su cabello estaba desordenado o que su camisa estaba arrugada como consecuencia de haber estado recostado por un largo rato. al sentir que no tenía otra opción más que responder a su pregunta y descartando la alternativa de mentirle al respecto, el joven solo pudo aclarar su garganta y desviar la mirada para evitar mirarlo a los ojos.
"no, nada, es solo..." ―titubeó por unos segundos, considerando si era correcto revelar que estaba interesado en alguien― "una chica"
el rubio no lo sabía, pero aquella confesión había captado toda la atención de su padre, probablemente porque era un tema que disfrutaba discutir y desde luego, con el afán de impresionar al menor con su amplia experiencia en aquel campo.
"ella es de mi escuela, pasamos el tiempo juntos de vez en cuando" ―la expresión de orgullo en el rostro de su padre motivaba a golden a seguir hablando, aunque luego cayera en cuenta que no había nada más que contar, supo que iría a decepcionarlo― "pero, no somos novios. de hecho, ella sale con otras personas además de mí"
golden estaba preparado para escuchar una reprimenda por parte del mayor y estaba listo para recibir su mirada cargada de decepción, pero no sucedió nada en lo absoluto. en realidad, cuando escuchó su carcajada resonar en la habitación, el rubio levantó la mirada completamente confundido para preguntar qué era lo que encontraba tan gracioso, ¿acaso su fracaso en enamorar a chica le parecía divertido?
"entonces, te gusta ese tipo de mujeres" —el adulto carcajeó un poco al respecto.
golden internamente respondió que no, además de ann, no había otra chica que le haya gustado. aunque irónicamente, muchas veces el rubio se había preguntado si ann le gustaba románticamente o solo habían sido las circunstancias que lo habían llevado a pensar en ello. sin embargo, luego se recordaba todo el tiempo que había pasado detrás de ella y dejaba de pensarlo pues no podía haber perdido su tiempo en algo que realmente no quería... ¿o sí?
al no obtener una respuesta por parte de su hijo, el adulto continuó hablando.
"hay algo que debes tomar en cuenta y que muy seguramente no sepas"
el chico levantó la cabeza en dirección suya, extrañado por sus palabras y tratando de imaginar qué podría estarle a punto de decir.
"en primer lugar, no logro explicarme cómo es que siquiera la conoces si no parece ser el tipo de chicas que uno pensaría que estuviese en tu escuela, ¿acaso no son todas damas correctas y de buena familia como la hija de los ditt?" —el mayor niega con la cabeza, producto de la indignación que sentía en esos momentos— "siempre supe que ese programa de becas no sería nada beneficioso para la institución"
golden arrugó la frente confundido, él nunca creyó que el programa de becas fuese algo malo y los compañeros que había conocido gracias al mismo, no le parecían malas personas y en su mayoría, eran muy inteligentes tanto que le aseguraba una buena calificación en trabajos grupales cuando debía trabajar con alguno de ellos. además, ann ni siquiera era becada y de hecho, estaba en su mismo nivel por aquel tan mencionado contrato y porque su padre era un hombre muy influyente. de todos modos, no le sorprendía que su padre no supiese acerca de ella, pues en realidad al adulto no le interesaba nadie más que freddy venegas y toddy ditt.
"papá, ella de hecho es..."
"da igual quién sea, una mujer así no conviene para tu imagen pública. una chica como ella no es digna de ser la novia de golden boy" —aseguró con unas palabras que se sintieron como un balde de agua fría para el menor.
el chico bajó la cabeza ante aquella declaración, entonces estaba decidido, no iría a ser novio de ann y tampoco debía esforzarse por serlo. si su padre o su abuelo decían que golden no debía hacer algo, entonces eso se cumplía, todas las decisiones respecto a su vida eran tomadas por ellos y durante esos 17 años con vida, nunca lo puso en duda. no iría a arriesgarse por chica, aunque la hubiese cortejado por mucho tiempo, no valía la pena decepcionar a sus tutores legales.
golden estaba a punto de decir que lo entendía cuando fue interrumpido por el contacto de la mano de su padre sobre su hombro, confundido, levantó la mirada hasta los grises ojos del mayor y lo escuchó.
"no puede ser tu novia, pero sí una chica para pasar el rato en privado" —el rostro del rubio se tornó pálido, pero eso no impidió al adulto continuar— "claramente es lo que quiere, entonces trátala como la puta que es"
completamente petrificado, golden no sabía qué hacer ni qué decir ante aquella nueva orden, pues no quería hacerlo, pero tampoco podía negarse a hacerlo.
"no la conozco en lo absoluto, pero si sigues detrás de ella, entonces no debe estar nada mal" —comentó al tratar de recordar a alguna chica en especial de la clase de su hijo o al menos, de imaginarla— "aprovéchalo, hazte hombre y no dejes que ella haga contigo lo que se le dé la gana. eres un blackbourne carajo, ¿cómo vas a permitir que una cualquiera te tenga como un blendengue sin carácter?"
su padre continuó diciendo un sinfín de cosas que el chico no quería seguir escuchando, de inmediato sintió ganas de vomitar e irse corriendo hacia su habitación para encerrarse en su clóset, ¿acaso ser un cretino era hacerse hombre? estaba asustado, pensando en lo imposible que era negarse y en lo incómodo que se sentiría, al tener que actuar como un idiota frente a ann. no obstante, si no lo hacía, entonces su padre iría a sentirse más decepcionado de él y suficiente tenía con que él supiese que aún seguía siendo virgen.
"yo... uh"
no sabía ni cómo defenderse.
sin embargo, no tuvo mucho tiempo para pensar pues su padre lo agarró del brazo para darle fuertes palmadas en la espalda, posiblemente para animarlo a hacerlo.
"ahora mismo vas y la pones en su lugar, recuérdale que tú tienes el control de la relación"
acto seguido, lo levantó del sofá para luego empujarlo fuera de la habitación. a duras penas, golden logró ponerse firme, pensando qué debía hacer a continuación para cumplir con las expectativas de su padre. ¿qué había hecho? algo le decía que no debía de hablar con él, pero a estas alturas, ya no tenía otra opción.
caminó fuera del salón y fue directamente a su habitación, mientras que en el camino aún podía escuchar a su padre lamentándose por el vergonzoso lugar en el que se encontraba.
"el golden boy, ¡el golden boy, carajo, dejándose pisotear por una zorra cualquiera!"
golden no solía actuar por impulso, en realidad era muy meticuloso al momento de actuar pues todas sus acciones seguían un guión que tenía el propósito de hacerlo ver como alguien perfecto. sin embargo, tan pronto recibió el mensaje de ann confirmando su relación con el idiota pelirrojo de su grupo de amigos, se sintió tan humillado y frustrado que se puso de pie, tomó su tarjeta de crédito y contactó al piloto de su jet privado para perderse en alguna ciudad muy lejos de la ciudad en la que vivía. durante el vuelo no pudo evitar sentirse miserable consigo mismo pues había seguido las órdenes de su padre para nada, ann ya era mujer de otro, lo cual lo fastidiaba aunque él ni siquiera la quería como su enamorada, sino que se había humillado y se había forzado a hacer algo que no quería en lo absoluto, para nada.
tan pronto aterrizó en miami, supo que debía compensar lo que no había logrado con ann, de modo que ahora su padre no podría decepcionarse de nuevo con él. no importaba lo que fuese ni lo que hiciese, incluso si llegaba a afectar a otros como a su único mejor amigo, golden no estaba pensando en nada más que desahogarse. incluso si la prensa hablaba mal de él, no le interesaba, de todos modos luego iría a regresar a casa a seguir siendo el orgullo de su familia.
a golden no le gustaba que la comida tuviese sabor, mientras menos condimentos tenía, más disfrutaba del platillo. los colores brillantes eran sus favoritos, pero usualmente vestía tonos sepia pues esos eran los colores que su familia utilizaba. nunca pasaba sus vacaciones en casa, aunque realmente lo que él tenía no podía considerarse como vacaciones, pues todo el tiempo estaba trabajando. le gustaba componer música, la música lo era todo para él, pero había pasado mucho tiempo desde que genuinamente disfrutó estar en un estudio preparando un nuevo tema. aunque en un inicio fue cercano a su prima joy, eventualmente dejó de pasar tiempo con ella pues estaba todo el tiempo ocupado con su trabajo mientras que ella —a su parecer— solo perdía el tiempo en cosas triviales como fiestas, bandas escolares y ser porrista. sus únicos amigos eran freddy y toddy, pero de hecho no era completamente cercano a ellos. su cantante favorita era britney spears y nunca faltaba un tema suyo en todas sus playlists. era alérgico al polvo y su curso favorito era historia. en otra vida le habría gustado vivir junto a su madre.