(11) calentura

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el pelirrojo no sabía cómo empezar, se había puesto nervioso al estar frente de la rubia y al saber que estaba a punto de hacer algo que luego iría a arrepentirse. pero ya no había marcha atrás, ya había llegado a ella y tenía toda su atención, era el momento de actuar y no quedar como un idiota.

"tenemos que hablar...seriamente"

ann puso los ojos en blanco al escuchar aquella introducción, qué comentario tan dramático y redundante.

"bien, ¿sobre qué?" —ella preguntó para llegar más rápido al grano. entonces el muchacho tragó saliva, no había pensado que sería más complicado de lo que pensaba.

la rubia tenía las mejillas rojas, al ser extremadamente blanca, su piel se tornaba notoriamente colorada debido a la calentura de su fiebre. todo había empezado aquella noche en la que ann se había quedado en llamada con bonnie hasta la madrugada tomando una gaseosa helada, algo que solía hacer en el verano, pero lamentablemente, aunque de vez en cuando la temperatura aumentaba, aún seguían en pleno otoño. el día anterior había sentido un leve malestar y aquel día, había comenzado a sentirse fatal.

el pelirrojo intentó dar una pequeña introducción, pero al no dar con las palabras adecuadas, decidió ser directo con ella. después de todo, eso era lo que la muchacha esperaba. él bajó la mirada y entonces se rascó la nuca, trató de sonar lo más convincente posible.

"tenemos que decir que hemos terminado"

ella lo miró sorprendida, ¿por qué había cambiado de decisión tan abruptamente? de todos modos, era una pésima idea, principalmente porque habían especificado que llevaban apenas una semana y toda la noticia de la relación estaba muy reciente. la muchacha no lo vio viable, no estaba dispuesta a aceptarlo o a debatirlo.

"oh, no, no haremos eso" —fue lo que ann concluyó e intentó cerrar la conversación al darle nuevamente la espalda y abrir la llave para lavarse las manos.

aiden se quedó atónito al escuchar el rechazo por parte de su mejor amiga, aquello era lo último que esperaba. estuvo en trance por unos segundos, hasta que trató de hacer entender a la muchacha que tenían que hacerlo y que era de vida o muerte.

"es que no entiendes, es por algo importante" —el muchacho no quiso entrar en detalles, con simplemente hacerle saber la gravedad del asunto y sonar lo suficientemente preocupado ya era todo lo necesario.

"¿y qué es lo importante? ¿dejar de mentir a nuestros compañeros, que el padre de freddy se fuese a enterar y nos regañe o...?" —ella pausó, estaba a punto de usar el arma que por tanto tiempo, había mantenido bajo llave— "solucionar tu problema con toddy ditt, ¿o me equivoco?"

el pelirrojo guardó silencio al sentirse descubierto, ¿cómo era posible que ann supiese sobre eso? se suponía que era un secreto, algo que solo él, bonnie y freddy sabían. bajó la guardia y entonces pensó que quizás, a brennan se le había escapado en alguna conversación con la rubia o peor aún, ella lo había deducido sola. pensó que quizás no había sido lo suficientemente cuidadoso o tal vez, la rubia era muy inteligente como para dejar pasar ciertos detalles que ocurrían frente suyo.

"si vas a dejarme sola en esto, solo porque crees estar en algún tipo de deuda con ella, entonces solo estarías cometiendo un gran error" —ella afirmó— "lo creas o no, no eres el único que se siente así respecto a ella"

ann y toddy no eran amigas, eso no era un secreto para nadie. durante todos esos años, ambas muchachas habían sido comparadas constantemente al ser muy diferentes, pero similares al mismo tiempo. la pelirroja tenía una muy buena reputación, era amable y servicial con todos, tenía una personalidad muy dulce, era preciosa y muchos chicos de grados menores estaban perdidamente enamorados de ella, a los cuales toddy trataba con cordialidad y respeto. por otro lado, ann era muy reservada y callada, solo charlaba con sus demás compañeros cuando era necesario, pero su frialdad resultaba atractiva, ella era muy hermosa y sus compañeros lo valoraban, era cierto que muchos la despreciaban, pero nunca nadie iría a negar su belleza.

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