(17) sentimientos

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ambos muchachos terminaron optando por abandonar el baño para tener mayor comodidad e igualmente, evitar prestarse a malos entendidos. continuaron caminando hasta llegar a las bancas del primer piso, las cuales se encontraban justo detrás de la cancha de básquet, precisamente donde usagi entrenaba y donde aiden, solía acudir antes de que ocurriese «cierto» inconveniente. la peliazul se sentó sobre la mesa y esperó a que el muchacho la alcanzara, el cual tomó asiento y con las manos sobre sus rodillas, mantuvo un breve silencio, para luego proceder a relatar todo lo ocurrido aquel sábado en la tarde, cuyas palabras usagi escuchó atentamente, para no perderse ningún detalle.

cuando él acabó, la japonesa guardó silencio y trató de unir todos los puntos en su cabeza, era increíble todo el enrrollo que habían causado por una simple mentira y en en lo que ahora estaban metidos por tener que hacerla creíble.

"entonces, solo mintieron para que golden la dejase en paz" —usagi concluyó al darse cuenta de que esa era la raíz del problema.

el muchacho asintió como respuesta para evitar entrar en detalles, no tenía una respuesta clara en caso que ella preguntase el porqué él había decidido decirle esa mentira al rubio, que ann y él eran novios cuando pudo haber usado cualquier otra respuesta o justificación. aiden simplemente había actuado por impulso, no había pensado mucho al respecto, solo quería una solución rápida y eso era lo que había obtenido.

la peliazul respiró hondo, ya había pensado lo suficiente y con un semblante decidido, se puso de pie, lo cual sorprendió al segundo mejor amigo de su novio. ella giró en dirección suya, reposó una mano sobre su hombro y entonces, pronunció firmemente:

"perfecto, vamos a darle su merecido" —ella declaró con tanta seguridad, que terminó asustando al pelirrojo— "tú lo agarras y yo le rompo la cara de mosquita muerta que tiene"

aiden la miró atónito por unos segundos, él jamás había pensado en enfrentar al rubio, principalmente porque se trataba de la super estrella del momento. ambos eran de la misma clase social, sin embargo, el apellido de golden y su propio nombre, tenían un mayor peso en la balanza y terminaba apuntando las cosas a su favor, desfavoreciendo al pelirrojo en lo absoluto. por lo que, decidido a no cometer una locura, sacudió la cabeza y rechazó sin titubear la propuesta de la muchacha— "no, no haremos eso"

los ánimos de usagi se desplomaron tan pronto escuchó la respuesta del otro, ¿a qué era lo que él le temía? de todos modos, no lo iban a atacar injustamente, era lo que el rubio se merecía al insistir a ann y tratar de forzarla a hacer algo que ella no quería. la muchacha hizo un puchero y entonces, giró la cabeza en dirección contraria para demostrar su desacuerdo.

"eres un aburrido" —ella murmuró con un tono de queja.

aiden solo guardó silencio y entonces reposó su barbilla sobre sus manos, no tenía ganas de discutir o imitar la energía que la japonesa transmitía. simplemente, quería estar en silencio por unos momentos y ordenar el caos que había en su mente, su rostro denotaba lo preocupado que estaba y lo indiferente que era a la idea de vengarse contra golden, porque para lo único que tenía cabeza, era para cuestionarse qué era lo que le estaba sucediendo en esos momentos. fox bajó la mirada, pensar en lo que había ocurrido no lo hacía sentir mejor y contarlo, sin escuchar lo que usagi pensaba al respecto, era bastante desalentador.

"solo quiero entender qué es lo que siento"

él confesó con un tono desanimado y bastante bajo para ser un comentario suyo. fue entonces cuando usagi lo miró con sorpresa, ya que la sensación se le hacía bastante familiar, pero optó por esperar a que el muchacho continuase antes de decir algo. al darse cuenta de que podía seguir hablando, aiden giró en dirección de la muchacha y recostó la cabeza sobre la mesa, al mismo tiempo que con los dedos, dibujaba sobre la madera.

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