"Avanzamos y no nos damos cuenta de lo que perdemos hasta que ya no está"
Ángel.
Sus manos se mueven por todo mi cuerpo. Ligeras como una suave brisa y cálidas como el sol de la mañana. Sus besos son suaves pero están cargados de deseo.
– Alex – jadeo al sentir cómo sus dedos se cuelan a través de mis bragas.
– ¿Te molesta?
– No, pero estoy cansada.
– ¿De pegar a hombres con un sartén o de mí?
Dejo escapar una risita antes de abrir los ojos.
– De los sartenes.
Sus manos se aferran a mi cintura, Alex tira de mí para acomodarme sobre su regazo. Acabo de levantarme y él ya está con ganas de mi.
– Yo también quiero un regalo – comento, de la nada.
Él me mira con ojos de sorpresa fingidos – ¿Tú? Imposible – se burla.
– Marido, por favor. Hay algo que quiero hace muchos, muchos meses.
– ¿Y eso es?
– Una fiesta de cumpleaños.
– Está bien, celebraremos tus diecinueve años cuando los cumplas dentro de...
Pero rápidamente sello los labios de Alex con mi dedo – no. Quiero mi fiesta de dieciocho y la quiero ahora.
– ¿Es en serio?
– Sí. Me lo debes por todas las cochinadas que me has hecho hasta ahora.
– Si te la debo por algo, será por todas las cosas sucias que voy a hacerte a partir de ahora.
– Ay, Alex... – me quejo, pero él ya está saltando sobre mí para besarme.
– Organizaré tu fiesta de cumpleaños, mi amor, ¿de acuerdo?
– Sí, maridito – digo, haciendo un mohín mientras él se dedica a darme besos por todo mi rostro – quiero mi cumpleaños también.
– Y por lo que sé, nada de azotes.
Curvo mis labios en una sonrisa – solo unos poquitos.
– ¿Solo poquitos?
– Dos.
– ¿Solo dos?
– Ocho.
– Que sean veinte, ese trasero tuyo – dice, ahuecando mis glúteos entre sus manos – se merece que lo dejen rojo.
– Pero me he portado bien, marido.
– Por eso, son un regalo.
– Bueno, si son un regalo lo voy a aceptar.
***
Odio que me quede la trama de esta manera pero no hay de otra. Este capítulo es solo para tener contexto del capítulo siguiente porque se une con la trama anterior.
Ya se que es corto, pero por lo menos veis un poco de la tensión que tienen. Por ahora, recordemos que Ángel sigue siendo virgen.