Los Recuerdos De Inej [Inej G...

By fanfictiongirl21200

13.1K 1K 232

Inej se ha ido a navegar por el Mar Auténtico para cazar esclavistas. No se detendrá hasta que consiga erradi... More

1 [Editado]
2 [Editado]
3 [Editado]
4 [Editado]
5 [Editado]
6 [Editado]
7 [Editado]
8 [Editado]
9 [Editado]
10
11
13
14
15
16
17
18
19
20 (capítulo final)
Epílogo
Haphephobia

12

526 46 5
By fanfictiongirl21200

Kaz estaba de pie frente a ella. Inej ya no sabía si era un sueño u otra alucinación. Perdió el hilo de sus pensamientos, no podía concentrarse en otra cosa que no fuese el dolor en su cuerpo.

—Kaz.

—Hola, Inej.

—¿Viniste a torturarme? —Kaz levantó una ceja confundido. Negó con la cabeza y dejó caer su mano sobre la suya. —Estás helado.

—¿Quieres que te diga un secreto? —Inej asintió. Sus ojos se cerraban, la voz de Kaz la estaba sumiendo en un sueño profundo de nuevo.

Ya estaba harta de dormir, cansada del dolor. Hastiada de las alusiones. Todo eso debía parar. ¿Por qué no paraba?

—Kaz, no me dejes. Te hice daño, lo siento muchísimo. No quiero que me dejes.

—No te voy a dejar. Nunca lo haría. —El esfuerzo era enorme, dejó que sus ojos se cerraran. Lo último que vió fue a Kaz tragar con fuerza. —La noche que estuve a punto de ahogarme el agua estaba helada. Era invierno. Pase horas tratando de mantenerme a flote, de llegar a la orilla. No sé cómo pude lograrlo. Tú seguro dirías que es un milagro de los santos, yo no estoy tan seguro de eso.

—Tú no crees en ellos, Kaz. No tienes fe. —Susurró apretando su mano con fuerza.

—Tengo fe en ti. No necesito nada más. —Podía sentir su voz más cerca. Se había inclinado sobre ella. —Después de esa noche en el agua, mis manos a quedaron frías.

—¿Sientes que te estás congelando?

—Cada día de mi vida.

—¿Cómo puedo hacer que entres en calor?

—Quedate conmigo. No me dejes.

***

Inej rabiaba cuando entró al Listón. No podía creer que Heleen hubiese tenido la desfachatez de amenazarla, qué acaso no se cansaba de jugar ese juego una y otra vez.

Ya no era la niña inocente a la que había esclavizado, y estaba harta de tener miedo de Heleen. La próxima vez que ella atacara, Inej iba a responder con todo.

—Ah, Inej no creo que debas entrar… Kaz está muy molesto.

—Ash, eres lindo y me agradas pero no te cruces en mi camino cuando yo estoy molesta. —Inej lo hizo a un lado y entró al despacho de Kaz.

El muchacho estaba sentado en su escritorio ojeando papeles, tenía media botella de licor abierta junto a él. Inej caminó hasta él y se sirvió un trago que bebió de un solo golpe.

—¿Qué pasa contigo? —Preguntó incrédulo.

—¿Y a ti qué te pasa? Escuché que estás molesto.

—Perdimos un cargamento de licores traídos de Novyi Zem, ahora para compensar la pérdida tengo que hacer compras locales. —Kaz se sirvió otro trago para él y uno para Inej, el vaso de ella estaba considerablemente menos lleno. —¿Y a ti qué te pasó? ¿Ya te cansaste de oír las eternas declaraciones de amor entre Wylan y Jesper?

—Heleen me amenazó.

La expresión divertida de Kaz desapareció al escuchar eso. Se puso de pie y caminó hasta donde ella estaba sirviéndose su tercer trago de la noche.

—¿Qué dijo? ¿Cuándo?

—Venía para acá. Dijo las mismas idioteces de siempre, nada de lo que no pueda encargarme. —Inej soltó un suspiro y fue a sentarse.

—Voy a…

—No harás nada. Estoy bien, ya te dije que no es nada de lo que no pueda encargarme.

—Inej.

—Kaz. —Volvió a ponerse de pie y se puso frente a él, se acercó tanto como le fue posible y tomó su mano. Llevaba guantes, él no sabía que iba  ir a verlo. —No puedes seguir peleando mis batallas por mí. Me encargaré de Heleen yo sola.

—Se está convirtiendo en un problema.

—Yo le daré solución. Tú no vas a hacer nada. ¿Prometelo?

—De acuerdo. Eres libre de encargarte de la hija de perra, asegúrate de dejarme un trocito con el que divertirme.

Inej se rió. Eso fue todo lo que bastó para que su ira y preocupación se fueran, un horrible y mordaz comentario de Kaz.

—No debería reírme de eso.

—Es divertido, hazlo. Sé tan cruel como el resto del mundo. —Ella negó con la cabeza sonriendo. —No sabía que vendrías hoy.

—Mis padres van a irse. Se reunieran con el resto de la Troupe para ir a Fjerda.

—Estás molesta.

—Fjerda es un lugar horrible, y ellos son Ravkanos. Es una mala combinación, pero no puedo hacer nada al respecto. Ya está decidido. Me siento como si fuera una niña otra vez, sin voz y sin voto.

—Supongo que te están castigando un poco, por no volver con ellos. —Inej se encogió de hombros. —¿Estás segura de que quieres quedarte?

—Ya te lo dije, no iré a ninguna parte. Bueno, por el momento. Sigo preparando mi viaje para ir al Mar Auténtico.

—¿Cuando te irás?

—Aún no lo sé. Pensé en llevar a mis padres yo misma, así podré hacer un viaje de práctica. Tal vez quieras venir con nosotros.

—Me gustaría pero no puedo, tengo muchas cosas que hacer aquí.

—Lo sé, lo sé… ser un jefe del Barril conlleva una gran responsabilidad. —Inej se estaba mofando y Kaz lo sabía, aún así asintió orgulloso. —¿Al menos podrías concederme una escapada a tu ático? Ya sabes, pedir la cena y… alejarnos de todo este ruido. Sólo un rato.

—Eso puedo hacerlo. —Inej sonrió y se dió la vuelta para ir a la cocina por algo de comer para ambos, antes de llegar lejos Kaz la atrajo de vuelta hacia él. —No sé te está olvidando algo.

—¿Estás seguro?

—Claro.

Inej sonrió. Amaba a ese hombre con todo lo que tenía.

Con cuidado subió las manos a los hombros de Kaz, quería sostenerlo del cuello y enredar las manos en su cabello pero no quería hacerlo sentir más incómodo. La interferencia de la tela con su piel hacía que se relajara un poco.

Inej se puso de puntas y besó a Kaz con lentitud, disfrutando de cada parte de ese beso. Le emocionaba que el chico no pareciera una tabla cuando tenían ese tipo de encuentro, no eran muchos pero cada uno había sido mejor que el anterior.

Ese día Kaz incluso se atrevió a tomarla de la cintura de nuevo, su agarre estaba firme y la pegaba a su cuerpo.

***

Su cuerpo no dolía tanto como antes, podía sentir la mejora. Sin embargo, la heridas seguían allí. Podía sentirlas, estaban en su interior.

Inej despertó. Podía escuchar voces que iban y venían en su habitación, una discusión y un llanto suave.

—¡Ya basta, sal de aquí! ¡Estás empeorando la situación!

Jesper. Era su voz. Inej trató de abrir los ojos, apenas pudo conseguirlo.

—¿Jes? ¡Jesper no te vayas!

Él estaba ahí junto a ella. Inej intentó sonreír, solo consiguió hacer una mueca. Jesper estaba inclinado sobre ella y sonreía, tenía los ojos llenos de lágrimas.

Al escuchar los pasos Inej dirigió su atención hacia ellos. Nina. Nina había vuelto, estaba en la puerta y sonría.

—Oh, Nina. Pensé que no volverías nunca más.

—Aquí estoy. Dios, Kaz está de mal humor. —Rodó los ojos. —¿Siempre es así?

—No. A veces sonríe.

—No deja de pelearse con Matthias. Creo que es una especie de competencia de testosterona.

Al reírse Inej soltó un quejido de dolor. Todo dentro de ella se movía. Trató de hablar con Jesper pero una chica apareció moviendo sus manos, una Grisha. Una sanadora.

—No, no quiero… no lo hagas…

Volvieron a dormirla.

***

—No te parece curioso que cada vez vengan más cuervos aquí. —Inej estaba inclinada sobre la cornisa alimentando a las aves.

—Ya te lo dije, no olvidan aquellos quienes fueron buenos con ellos. Confían en ti.

—¿Vas a cuidarlos cuando me vaya?

—Los cuervos no necesitan que los cuiden. —Inej frunció el ceño enojada. —Bueno… —Kaz rodó los ojos. —Los vigilaré y alimentaré cuando no estés.

—Esa será tu primera tarea.

—¿Tendré otras?

—Por supuesto. Evitar ser un idiota todo el tiempo, también ir a ver a Jesper y Wylan de vez en cuando… comer bien, dormir más. Tienes muchas cosas que hacer.

—Comienzas a fastidiarme, Inej.

—Ese es mi trabajo. —Le sonrió con suficiencia. Kaz se unió a ella en la ventana, estaban observando los grandes edificios de Ketterdam. —Cuidado con los trabajos que tomes a partir de ahora, Kaz. Está vez no estoy jugando, lo digo en serio. Todos conocen tu nombre ahora, saben lo que hicimos en la Corte de Hielo. Tienes un blanco en la espalda.

—Inej.

—¿Sí?

Se volvió para verla.

—¿Segura que quieres hacer ese viaje de prueba?

—Por supuesto. ¿Por qué?

—Tengo un mal presentimiento. —Inej se acercó hacia él y puso la mano sobre su hombro.

—Estaré bien. Tendré cuidado.

—Te ganarás muchos enemigos.

—Ya tengo muchos enemigos. Cuando vuelva podemos hacer una competencia, haber quién tiene más.

—Yo ganaré.

—Por supuesto que lo harás.

La oscuridad cada vez más se traga la luz de ático. Parados uno junto al otro en esa ventana, Kaz e Inej no estaban seguros de lo que iba a pasar, pero debían hacer un esfuerzo por volver al otro.

—¿Kaz? —Inej deslizó su mano con cuidado hasta la mano de él. Enredaron sus dedos con fuerza. —Quiero abrazarte. No quiero irme sin que me des un abrazo.

Kaz giró el cuerpo hacia Inej. Estaba tenso, pero aún así envolvió sus brazos alrededor de ella. Inej soltó todo el aire que estaba conteniendo, apoyó su cabeza en el pecho de Kaz escuchando los apresurados latidos de su corazón.

—¿Estás bien, Kaz? Quieres detenerte.

—No. —Su voz era un susurro.

Poco a poco Kaz se fue relajando, los latidos de su corazón se normalizaron y su agarre se apretó más sobre la cintura de Inej.

—Te amo, Kaz Brekker. En serio lo hago. —Kaz dejó un beso sobre su cabeza y susurró las palabras de vuelta.

Inej cerró los ojos, podía morir en ese momento y no le importaría. Kaz se esforzaba cada día por darle el afecto que ella quería, el que necesitaba. No podía amar más a ese hombre. No podía.

Continue Reading

You'll Also Like

580K 47.5K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
57.4K 8.3K 15
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
307K 23.7K 52
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
109K 2.8K 28
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...