。゚AL RITMO DE SALSA Y BACHATA...

NaniIronapple

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╰───────────➤ Uraraka sólo quería aprender ese baile tan, a su parecer, exótico, ¿y qué mejor oportunidad que... Еще

⚠️ACLARACIÓN⚠️
『0. Prólogo』
『1. Salsa Casino』
『2. Invitación forzosa』
『3. ¡¿Bakugo?!』
『4. 1, 2, 3-5, 6, 7』
『5. Prácticas』
『6. Un baile nuevo』
『7. Distraída』
『8. Otros tres』
『9. Pensamientos』
『10. Mensaje』
『11. Fin de semana』
『12. Clase de Bachata』
『13. Ayuda』
『14. ¡¿Descubiertos?!』
『16. Palabras』
Orgullo
『17. Compañero』
『18. Básico II』
『19. Cara de Ángel』
『20. Algo pasa』
『21.Pareja』
『22. Pasantías』
『23. Ambiente navideño』
『24. De vuelta』
『25. Al aire libre』
『26. Aclaración』
『27. Aceptación』
『28. Última clase』
『29. Nuestros mejores años-Epílogo』
AGRADECIMIENTOS Y NUEVAS HISTORIAS

『15. Presentaciones』

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NaniIronapple

Antes de empezar a leer, querid@ leyente, quiero darte mis sinceras disculpas por este capítulo 😿

No hay nada malo en él, sólo que siento que no me quedó tan bien.

Espero que logres disfrutarlo y me des tu opinión 💗

El mes pasa tan rápido que ni siquiera lo notan, sienten que de una hora a otra han llegado ya a la mitad de Junio y ellos aún ni enterados.

Ese miércoles no había mucha novedad, el tema del noviazgo entre Kirishima y Ashido pasó tan rápido como se anunció –después de todo, muchos afirmaban que era un hecho que tarde o temprano tendría que pasar-. Aun con la conmoción inicial –y los gritos de Kaminari acusando de traición a Kirishima por no haberle contado de su "Crush" con Ashido y menos pedirle consejos-, todo pasó en relativa calma.

Lo que sí impactó a toda la clase, además de la confesión, fue el saber que Kirishima, Mina y Uraraka estaban en una escuela de baile. Los que sí sabían –es decir, Momo, Hakagure, Tsuyu, Todoroki, Iida, Midoriya y Bakugo- ni siquiera se extrañaron. Tuvieron que confesar por accidente de Mina, cuando ésta reveló que todos los sábados ellos –sin especificar número- salían para ver clases de baile de "Salsa".

Se lo esperaban de alguien como Ashido, después de todo, sabían la afición que la chica tenía al baile, pero ¿Uraraka? ¡¿Y Kirishima?! No, era algo que ni en sus más locos sueños pudieron imaginar.

Debido a que un profesor faltó y no podían irse temprano debido porque tenían prácticas en la tarde –y menos adelantarlas, cosa que les molestaba aún más-, les habían dado dos horas libres dentro del salón, sólo podían salir si era debidamente necesario –como ir al baño. Aunque escaparse nunca estaba demás para comprar algo ligero que comer- y con un pase que sólo los delegados podrían darle.

Cada quien se dispersó en grupos diferentes, todos con las personas que mejor les caía y con quién mejor se llevaban. Aunque unos pocos estaban en su pupitre, sin querer relacionarse con los demás para descansar un rato o repasar los temas, que según ellos, vendrían en los próximos exámenes.

Ya ustedes imaginarán quienes eran.... O más bien quién estaba intentando convencer a su grupo para que volvieran esas horas en momentos de estudio. Por supuesto que no aceptaron, pero la insistencia de Iida era algo de admirar.

—Oi, Kirishima, Ashido, ¿y cómo les va en las clases? –Sero hace la pregunta cuando el tema de conversación de antes –Kaminari atentando contra su vida al provocar a Bakugo- finaliza. La pareja le mira, sin entender la pregunta que les hace-.... No estas –aclara, al ver su confusión-, ya saben, de la academia a la que asisten.

Y ahí ambos logran entender. Al principio, cuando lo explicaron, nadie les hizo más preguntas de las debidas y el tema acabó de forma inmediata. Esta era, por así decirlo, la primera vez que alguien les preguntaba por su progreso.

— ¡Cierto! No nos han dicho nada más –apoya Kaminari, bajándose del escritorio de Bakugo –el cual aún estaba molesto por ese hecho- y colocándose al lado de Sero-.... Primero nos ocultan que están saliendo, luego que bailan.... Una cosa muy extraña.... Y ahora ni nos dicen cómo van. ¿Ahora no somos amigos? –Si alguien era un dramático con base, ese era Denki-. Bro, no me hagas esto ¡¿No que amigos antes que novias?!

— ¡Bro! No pienses así –lloriquea Eijiro. Sero y Mina ríen ante la escena que daban ese par.

—Van muy bien, Sero-kun –dice Mina, mientras los otros tres –Kaminari, Kirishima y Bakugo. Aunque este último les gritaba que, si no se quitaban de encima, iba a matarlos- seguían su drama de telenovela-. Este sábado, según Olga y Josué (así se llaman nuestros instructores), tendremos una prueba para pasar y aprender nuevos pasos –relata emocionada, desde que le habían dado la noticia de que pronto podrían aprender aún más pasos un creciente entusiasmo recorría todo su ser.

A medida que pasaban las semanas fueron completando, con rotundo éxito, todos los pasos que les enseñaban.

Claro que tuvieron sus tropiezos, como cuando le enseñaron el "Enchunfla" y sus variantes –varias chicas dando muchos golpes con el codo a los chicos o yéndose a destiempo-, luego estaba el "Pégale Cacho" un paso sencillo –bueno, para Olga y Josué era sencillo, para ellos, una tortura desde el "1" al "7"- que se utilizaba –mayormente en los hombres- para cambiar de parejas en las "Rueda de Casino", era divertido los "Cantos" –así se le llamaba cuando gritaban las figuras- y las interacciones que se hacían con ellos, luego estaban el "Dame Una", que era casi igual al "Pégale Cacho" –pero este salía luego de "Espejo" y "Enchunfla"-. Y por último, estaban las "Primas", "Prima con la Hermana" y "Prima con la Tía"...

Pasos muy complicados y que a más de uno hizo sacar un grito de frustración.

Fue después de esos pasos que Olga les dio la noticia que, para el próximo sábado –es decir, de esa semana- iniciarían con las pruebas para ver si podían pasar a "Básico II" o tendrían que repasar aún cosas en "Básico I".

— ¿Y cuántas veces te ha terminado pisando Kirishima, Ashido? –bromea Kaminari, dejando la escena de "celos" hacía Kirishima-. Con sus patas creo que una pisada y te deja sin pie –bromea, ganándose un golpe de parte de Eijiro- ¡Oye!

—Para nada, Kaminari –rebate ella-, Kirishima sí ha tenido sus tropiezos, pero se esfuerza en ser un gran bailarín.

—Esforzarse y aprender de nuestros errores es muy masculino –dice Kirishima, activando un poco su Quirk en sus nudillos y chocándolos entre ellos.

—Claro que sí, Eiji –concede Mina, colocándose un poco de puntillas y dando un beso en la mejilla de Eijiro, a pesar de su sonrojo, Kirishima estaba de lo más feliz.

—Hágannos una presentación –todos voltearon a ver a Denki luego de que dijera aquello, de manera tan casual que parecía pedir un simple lápiz-.... Bueno, Mina dijo que tenían una prueba ¿no? Y, si hay una prueba, entonces alguien los va a evaluar, y siempre antes de las pruebas hay repasar ¿no? Bueno, nosotros tres seremos tu jurado.

—No me metas en tus mierdas raras, Pikachu Barato –espeta Bakugo.

—No puedo creer que digas cosas así y siempre eres el que más materias repite –ironiza Sero, meneando la cabeza. Logrando que Kaminari dé un gesto ofendido, llevándose la mano al pecho para darle un toque más dramático.

—Oye, estoy intentando alentar a mis amigos, ¿bien? –Defiende-.... Además, ¿qué tienen que ver mis notas con ayudarlos?

—Que vas a volver a reparación con Cementoss si no apruebas el examen de hoy.

— ¡¿Cómo que hay examen?! –grita Kaminari llamando la atención de la mitad del salón.

Jiro le grita un "Por eso eres un idiota" y los demás ríen, devolviéndose cada quién a lo suyo.

—El grupo de Bakugo-kun parece más animado que de costumbre –comenta Iida, mirando como la bulla crecía en torno a sus ruidosos compañeros.

—Bakugo parece más molesto que de costumbre –observa Todoroki, haciendo evidente el ceño fruncido y las explosiones que comenzaban a subir de intensidad-. Parece que explotará en cualquier momento contra Kaminari –y como si estuviera haciendo algún tipo de invocación, una explosión resonó por toda el aula, y un aturdido Kaminari había terminado en el suelo

— ¿Cualquier momento? –Ironiza Uraraka, mirando como Iida, como delegado de la clase, iba rápidamente al asiento de Katsuki a reprenderlo por su comportamiento-. Bueno, por lo menos no lo tendremos insistiendo en "repasar" para los exámenes –bromea, cerrando su bolso luego de meter un cuaderno en él.

— ¿Y cómo te ha ido, Uraraka-san? –la pregunta que hace Izuku le deja confundida, ¿cómo le había ido...?

—Pues, muy bien, Deku-kun –se limita a contestar, con la confusión evidente en su voz-.... Aunque, bueno –piensa-, estoy un poco nerviosa por los exámenes teóricos y prácticos (sabes lo estricto que es Aizawa-sensei en ese aspecto), pero, luego de allí, muy bien, ¿Por qué lo preguntas?

—No, no en cuanto lo académico, Uraraka-san (aunque, si necesitas ayuda con algo, sabes que puedes decírmelo) –niega, sonriéndole-.... Con respecto a lo otro, ya sabes.... la academia de baile –Uraraka abre ligeramente la boca, entendiendo lo que su amigo intentaba decirle.

—Cierto, la última vez nos dijiste que golpeaste a un chico en la cara por un paso, ¿no? (y eso fue hace como tres semanas, creo) –aporta Todoroki, viéndola desde su posición.

Uraraka ríe nerviosa ante ese recuerdo, fue, desde luego, con la figura de "Enchunfla", cuando, sin querer y sin medir cuan largo debía de sacar el brazo, le había dado su buen golpe en la nariz a Bakugo, que si bien no fue muy grave como para dejar alguna hinchazón o moretón, sí había molestado al muchacho por media clase. Y más de una burla cargada de molestia cuando practicaban.

Ese era otro hecho que había acontecido en esos meses, luego de la primera práctica ese sábado, Bakugo y Uraraka habían hecho costumbre repasar juntos los pasos que aprendían los sábados, tanto de "Salsa" como de "Bachata", aunque, de éste último, solían limitarse o a veces obviarlo.

Se les hacía más sencillo en clase, cuando estaban rodeados de gente sintiendo el mismo bochorno, la misma vergüenza que ella. En privado es más.... No sabe cómo definirlo, pero incómodo no es a palabra que busca. Pero es diferente a cuando lo hacen en privado, recordar lo lento del baile, la cercanía, el movimiento de sus caderas, las manos de Bakugo tomándola con cierta fuerza pero suma delicadeza, paseando, como la danza lo pedía, por varias lugares además de su cintura pero sin sobrepasarse.

Siempre era Bakugo quién terminaba el baile, a veces a gritos, a veces con su propia indiferencia, pero lo hacía, y allí terminaba todo y debían de volver a los dormitorios sin levantar sospechas de nadie.

—.... Raraka-san ¿Uraraka-san? –El llamado insistente de Izuku le saca de sus pensamientos, el chico parece estar más cerca de su rostro que de costumbre, su semblante preocupado le confunde a Ochako-. ¿Estás bien, Uraraka-san? –pregunta, sin moverse de su posición.

— ¿A-ah? ¡Sí!.... sí, estoy.... Estoy bien, Deku-kun –es lo que se limita a contestar, luego de que aquellos recuerdos invadieran su mente-.... Y, con las clases, voy bien.... Sí, muy bien –completa, luego de unos momentos de reflexión-, creo que este sábado tendremos una evaluación para "subir de nivel" (bueno, Olga lo dijo de una manera, pero no recuerdo cuál) –contesta por fin, intentando hacer memoria de todos los pasos, de todas esas semanas, de todas las palabras de Olga, de todos las groserías de Bakugo cuando alguno se equivocaba, de todas sus sonrisas cuando Olga la halagaba.

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AL RITMO DE SALSA Y BACHATA

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Haber un momento, primero tiene que respirar y luego mirar bien en el problema en el que se ha metido.... Inhala, exhala. Aire dentro, aire fuera.

Ahora sí, con todo más en calma, y con todos los ojos del salón puestos en Kirishima y ella, Uraraka puede gritar en su mente: ¡¿Cómo demonios había pasado todo eso y sin ella notarlo?!

Pero, ¿qué pasó para que Uraraka se encontrara en semejante situación? Que constaba en un círculo de sus compañeros, quienes anteriormente habían retirado algunas sillas para darles más espacio y movilidad para que bailasen con más facilidad.

Pues, retrocedamos un poco, un poco después de Iida regañando a Bakugo por querer dañar la integridad del aula que U.A., les había encargado a ellos como estudiantes, y un poco después que Kaminari, logrando su cometido, había logrado que Mina diese una presentación, y, claro que, no podría hacerlo sola, así que Kirishima había sido impulsado por su novia para que ambos bailasen juntos.

Al principio, nadie pareció prestarles mucha atención, ese grupo de por sí tendía a ser ruidoso, pero nada fuera de lo normal. Pero cuando Kaminari fue moviendo pocas sillas, Mina escogido una canción –pues, gracias a Olga y a los repasos en cases, habían practicado con varias canciones ya, la que comúnmente usaban era una llamada "Juliana", o así les había dicho la mujer- que la mayoría ni en sueños había escuchado, y tanto Kirishima como ella, habían comenzado el baile, no pudieron apartar la vista.

Se les había hecho extraño desde un principio ese tipo de baile, después de todo, un baile extranjero de esa índole no era algo común de ver –por lo menos, para ellos-. Algunos les gritaron elogios –mayormente las chicas-, otros se extrañaron por esa repentina acción, otros estaban fascinados por la manera tan coordinada en la que bailaban, mientras que Bakugo estaba indiferente aparentando molestia e irritación cuando Kaminari le insinuó que él jamás podría bailar de esa manera y que por eso estaba celoso.

¡Ja! Si sólo el puto Pikachu supiera.

Luego de lo que parecen sólo segundos, que fueron en realidad tres minutos, la canción acaba y junto con ella la presentación. Tanto Ashido como Kirishima se separan, sin soltarse de las manos, y hacen una leve reverencia, escuchando a todo su salón aplaudirles aquella presentación que, a sus inexpertos ojos, había sido llevado a cabo con gracia y mucha fluidez.

Fue entonces cuando Mina la volteó a ver, sonriendo de la misma manera en la que un niño pequeño está a punto de realizar la mayor de sus travesuras. Vaya que Ochako tuvo que hacerle caso a todas sus señales de alerta cuando, una sonriente Ashido, le comienza a gritar que se presentara ella también, uniéndose con ella las demás chicas, alentándola para que se levantara de su asiento y bailara.

—Chicas, no, me voy a ver como una estúpida bailando sola –les dijo, luego de ser levantada de su asiento –más a la fuerza que por voluntad propia- y arrastrada al centro de todo-. De verdad, bailar sola no es lo mismo que bailar con alguien.

—Entonces baila con Kirishima –propuso Jiro, recibiendo asentimiento de las demás, apoyando su propuesta-. No creo que a Ashido le moleste, ¿o sí?

—Para nada –negó la chica, haciéndose para atrás y dejando al pelirrojo allí-. Vamos, Uraraka, bailas muy bien, ¡no te cohíbas!

—Ashido-san, Jiro-san yo... -intenta que se note su incomodidad, no es que tuviera vergüenza de bailar con Kirishima, para nada, en algunas ocasiones –cuando estaban en las "Ruedas de Casino" y toca rotar de pareja- había bailado con el chico, y por supuesto que no les había ido tan mal.

Pero ahora era diferente, o así ella lo sentía. Una cosa era hacerla frente a desconocidos que seguramente verías por unos pocos meses y listo, nada pasaba, simplemente quedaría en su memoria la vez que hizo el ridículo con otras quince personas que lo pasaron igual que ella. Pero ahora, con todos sus compañeros viéndola, esperando alguna reacción de su parte que no fuese su evidente nerviosismo y rechazo a la situación.... No, simplemente no podía.

—No creo que ella esté cómoda con esto, Mina –dice Eijiro, notando la rigidez y nerviosismo de Uraraka-. Si no quieres hacerlo está bien, Uraraka. No tienes por qué hacerlo si te sientes forzada –le sonríe, tranquilizándola.

—Oh, vamos, Uraraka-san, nos has dicho lo mucho que te has esforzado estas semanas –alega Hakagure, por el movimiento de sus camisas, se nota que estás alzando los brazos-. Por favor, Uraraka-san, una pequeña presentación –pide.

—Sería muy lindo verte bailar, Ochako-chan –expresa Tsuyu.

—Nadie se burlará de ti, Uraraka-san –se une Momo.

—Vamos, Uraraka, no creo que haya alguien que haga el ridículo peor que Kaminari.

— ¡¿Y yo qué tengo que ver, Jiro?!

Pero Uraraka lo piensa mejor, ¿y si, tal vez, no pasaba tanta vergüenza como suponía? Había practicado, ya los pasos no se le olvidaba con tanta facilidad y, lo más importante de todo, el baile le alegraba cada que lo practicaba.

¿Entonces por qué no...?

—No tienes que hacer esa mierda obligada, Cara Redonda –todos voltean al escuchar la voz de Bakugo.... Un momento ¡¿Acaso Bakugo estaba... preocupado por ella?! No, definitivamente eso no era posible. Tal vez y había dicho el comentario sólo porque sí, sólo para que Kaminari se quitara de su lado o por alguna otra razón-. Te vas a ver igual o más ridícula que los idiotas –y Uraraka frunce el ceño, ¿disculpa? ¿Verse ella ridícula? ¿Qué acaso la memoria del chico le producía amnesia cada que él hacía mal un paso o la vez que se tropezó frente a todo el mundo?

No, Uraraka no dejaría ese asunto así.

—Pues si vieras que tanto Kirishima-kun, Ashido-san y yo bailamos de manera excelente, Bakugo-kun –rebate ella, con un tono por demás retador y una mirada fiera.

— ¿Y por esa razón quieres parecer una completa ridícula bailando cual mono de circo? –espeta, sosteniéndole la mirada. La guerra inicia y ninguno quiere ceder.

Él sólo quería ayudarla a salir de esa situación, había notado la incomodidad de la chica, le dijo aquello pensando que la ayudaría, que tal vez ella volvería a sentarse y listo, pero, ahora la Cara Redonda parecía molesta por eso.

—Mi pareja hace más el ridículo que yo y no se lo echo en cara –y cuando aquello sale de su boca, Kirishima y Mina aguantan la respiración.

—No.... No creo que eso sea relevante en estos momentos, Uraraka –Eijiro interviene, alzando las manos e intentando que aquella guerra de miradas se calmase o algo iba a salir a la luz y muchos de allí iban a terminar gravemente lesionados.

—Eso es cierto, Uraraka –se le une Mina, notando la tensión creciente entre ambos, rojo contra castaño, un ceño más fruncido que otro-. Tal vez Bakugo tenga razón y no debimos de forzarte a...

—Hagámoslo, Kirishima-kun –interrumpe Ochako, extendiendo su mano en dirección de Eijiro, esperando que éste la tome. La guerra de miradas termina siendo ganada, al parecer, por Bakugo-. Ahora ve quién te ayudará los sábados por la tarde, Bakugo-kun –murmura, molesta de repente sin entender la razón, bueno, tenía en claro que no dejaría que Bakugo le dijera que estaba haciendo el ridículo ¡Por supuesto que no!-. Ashido-san, ¿podrías poner la música? –pide.

Ashido, sin entender el repentino cambio de opinión de Uraraka, le obedece, si su amiga quería hacerlo –aunque al principio algo obligada- ¿Quién era ella como para no apoyarla?

Así que reproduce la segunda canción que Olga les había puesto para practicar.

<<Hallé una flor, un día en el camino>>

<<Que apareció marchita y deshojada>>>

<<Ya casi pálida, ahoga en un suspiro>>

<<Me la llevé a mi jardín, para cuidarla>>

No sabe qué dice, ni mucho menos recuerda cómo se llama, pero es bonita, lenta y calma como para personas de su nivel pudiesen llevar el ritmo y bailarlo.

Cuando la instrumental y voz del cantante se hace presente, ellos comienzan a bailar. Primero con un "Para Arriba", para luego ir con un "A los lados".

La canción pasa y los demás hacen palmadas, no muy sincronizadas, claro está, pero que animaba más el ambiente. Uraraka daba todo de sí, en cada adorno, en cada paso, cada figura la completaba de manera perfecta –o eso ella esperaba-. Que Bakugo se diera cuenta que ella no estaba haciendo el ridículo, si tanto le mortificaba aquello pues que dejara de bailar con ella y listo, caso resuelto.

Finalmente, la canción termina y, con ello, la presentación de Uraraka y Kirishima. No puede evitar sentirse eufórica y llena de energía, aun con un poco de vergüenza al caer en cuenta de lo que acababa de hacer –aunque al principio había sido por impulso y por una molestia pasajera-, pero al escuchar los elogios de sus amigas, los comentarios positivos de su grupo de amigos y los halagos de sus compañeros, siente que no le ha ido tan mal como Bakugo suponía.

¿No que iba a hacer el ridículo, Bakugo-san? a ver, levanta tu trasero de esa silla y hazlo mejor que yo, quiere decirle, de verdad que la tentación le estaba carcomiendo la mente, pero se calla y vuelve a su asiento, dando, antes de caminar, una mirada rápida al asiento de Bakugo y una sonrisa triunfante.

Bakugo sólo chasquea la lengua y le grita a Kaminari que quite su culo del mesón, nadie nota nada fuera de lo normal y todo vuelve a la normalidad.

Ahora sólo había una duda en el aire, una incógnita que comenzaba a crecer en la mente de las chicas...

¿Quién era la pareja de Ochako?

Sólo quiero darles una disculpas por el cap de hoy, intenté lo que pude y lo que tenía en mis notas, puede que en el próximo salga mejor 🙇‍♀️

Nos vemos, y, si noes mucha molestia, te invito a pasarte por mi perfil y ver mi otra historia. Si no la has visto ✨

Chau 

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