『5. Prácticas』

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—Midoriya, ¿le pregunto yo o....? –un confundido Todoroki le da un leve codazo a Midoriya, mientras que éste, igual o más desconcertado que él, no puede apartar la vista de tan.... Extraña escena.

—No, no, Todoroki-kun –niega, sin levantar mucho la voz para que no los escuchen-, a lo mejor y es un nuevo ¿movimiento especial? -¿sería eso acaso? Porque no hay otra respuesta que pase por su mente, por lo menos en estos momentos.

— ¿Y si le preguntamos y ya? –Iida, como siempre, es la voz de la razón. A pesar de "haber madurado" en ese segundo año, sus amigos seguían pareciendo unos niños sin comprensión en lo que respectaba a las féminas del salón, y más cuando trataba de su amiga. De Midoriya lo entendía, a medias, después de todo –y con lo poco que le había contado- sólo tenía a su madre como figura femenil, ya que ninguna chica de su edad –en preparatoria- se había acercado a él. Pero Todoroki tenía una hermana. Pero, bueno, él no era nadie para criticar a sus amigos.

Ni Todoroki ni Midoriya dan indicio de querer hacerlo, el primero porque, tal vez, no estaba tan interesado a lo que le pasaba a la castaña y el segundo que no quería desconcentrar a su amiga de, lo que él llamaba, su nuevo movimiento especial de combate.

Sí, sus amigos definitivamente parecían niños que no sabían cómo tratar con chicas.

— ¿Tus pies están bien, Uraraka-kun? –Iida pregunta, al ver como su amiga no dejaba de murmurar y mover sus pies de un lugar a otro, cosa que lo confundía y lo preocupaba, como delegado de la clase –y amigo personal y cercano de la chica- debía de saber si algo ocurría con su cuerpo para ayudarla en ese caso. Ochako lo mira, confundida por no entender a la primera lo que el chico preguntaba, ¿por qué sus preguntó si sus pies estaban bien? Por supuesto que estaban bien, estaba parada en ellos ¿no?-. Es que no dejas de moverlos de un lugar a otro mientras murmuras del "1" al "7" –le aclara, y Uraraka cae en cuenta de su pregunta.

Agradece estar en sus descansos, esperando que comiencen los entrenamientos de la tarde, porque no se había dado cuenta de lo que hacía, y era, que sus amigos le hacían ser consciente de ello. No pudo sentirse más que avergonzada.

¿Cómo les explicaba sin tener que explicarse en sí? Qué contradicción más extraña. Porque, efectivamente, Uraraka no le había explicado detalladamente lo que hizo el sábado con Mina, sólo les dijo que la acompañó al centro comercial, ellos no cuestionaron más de allí y ella no se explicó de más. Después de todo, sentía que se le iba a ir la lengua, revelando que había estado con Bakugo, bailando, un baile tropical que había encontrado por Internet, el cual se bailaba juntos. Sí, definitivamente se le iba a ir la lengua.

—Bueno, yo....

— ¿Tus pies tomaron vida propia y por ello estás haciendo esos movimientos tan raros? –todos le lanzaron una mirada de extrañez a Todoroki. ¿Cómo se podía inventar tantas cosas raras de la nada?

—No, Todoroki-kun –le calmó, Shoto se encogió de hombros y siguió viéndola atentamente, esperando una respuesta-. No es nada, es.... Algo que aprendí, el sábado, sólo eso.

— ¿Lo aprendiste? –pregunta Izuku.

Uraraka asiente, comenzando a relatar –omitiendo muchas partes que tenían por nombre y apellido Katsuki Bakugo- su sábado, por lo menos las partes que no les comentó ese día, revelando que no sólo fue a acompañar a Mina sólo porque sí, sino también, para asistir a esa academia.

—Vaya, interesante –habla Tenya, luego que termina su corta explicación-. No sabía que tenías gustos en el baile, Uraraka-kun –confiesa, honesto, pensaba que su amiga sólo se concentraba –como todos sus demás compañeros- en convertirse en una mejor heroína para ayudar a sus padres como le confesó una vez en primer año.

。゚AL RITMO DE SALSA Y BACHATA 。゚ {BAKUOCHA} (FINALIZADA)Where stories live. Discover now