╰───────────➤ Uraraka sólo quería aprender ese baile tan, a su parecer, exótico, ¿y qué mejor oportunidad que en la academia que Mina le había recomendado?
╰───────────➤ Bakugo sólo quería que Kirishima dejara de joder, y si con ir a una clase de...
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Y el sábado se hacía presente una vez más, pero esta vez, con un ligero cambio, y ese era que a Aizawa y Vlad habían preparado un entrenamiento en conjunto con ambas clases, una lucha de parejas dos contra dos que se realizaría en todo el día. Es por ello que, enviando un mensaje a Olga, le dijeron que por hoy faltarían a ambas clases –igual no hubo mucho problema, Olga dijo que podían ir a la próxima clase y que no había ningún problema, pues ese día tampoco habría lecciones de baile-.
En los vestidores de chico lo único que se podía escuchar eran conversaciones bajas, bostezos producto al cansancio, Kaminari y Mineta quejándose, los gruñidos de Bakugo ante el bullicio, las risas de Kirishima que intentaba sobrevivir a las explosiones de Bakugo, el sonido de los casilleros siendo abiertos, cremalleras subidas, pisadas fuertes.
En los vestidores de chicas era lo mismo, las quejas de Mina por el horario, las risas de Jiro ante sus ocurrencias, la emoción de Hakagure por ver a quién le tocaría de pareja, la plática suave que dirigía Momo y las sonrisas suaves que tenía Uraraka.
Hay cierta emoción que se siente en el aire, bueno, más que emoción era expectativa. Esa sería su primera batalla contra la clase B, era un nuevo año, con nuevas experiencias y nuevos conocimientos adquiridos, por supuesto que tenían altas expectativas de ello.
— ¿Con quién les gustaría hacer pareja a ustedes, chicas? –pregunta Hakagure, los guantes en sus manos levantando el índice de ambas extremidades.
—Bueno, sería interesante hacer pareja con Kirishima-kun o Shoji-kun –aporta Momo.
—Kaminari será un idiota, pero sabe cómo pelear –opina Jiro-. Aunque, creo que con Todoroki e Iida también me iría bien.
—Creo que mi estilo de pelea podría ir bien con Ojiro-chan –dice Tsuyu.
—Aoyama y yo somos un gran equipo –salta Mina, levantando ambos pulgares.
—Pensé que elegirías a tu novio, Mina-chan –apunta Tsuyu.
—Oh, no, Ashido, estás siendo infiel a tu novio –bromea Hakagure.
—En algunas tribus la infidelidad se castiga con el destierro de la persona–aporta Momo, como un dato verdaderamente innecesario-. O la muerte –y puede que no sea verídico.
—Bueno, ni modo, Ashido-san, al hoyo –dice Uraraka con pesar, haciendo a las otras chicas reír por ello.
—De verdad, chicas –sigue Ashido, cuando las bromas se acaban-, no es que no me gustaría batallar al lado de Ei, es sólo que ya estoy familiarizada con el estilo de combate de Aoyama y hacemos un grandioso equipo.
—Bueno, estuvieron en la misma agencia en primer año, después de todo –razona Jiro, dándole la razón a Ashido.
— ¿Y qué hay de ti, Uraraka? –pregunta entonces Hakagure, mirando a la nombrada.
