『18. Básico II』

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Y la semana pasa en un abrir y cerrar de ojos que ellos sienten un suspiro. No pudieron ni procesar el lunes cuando, de nueva cuenta, cae el sábado y deben de levantarse temprano y partir hasta el centro comercial hasta llegar al segundo piso, donde una puerta con vidrios ahumados a los lados les da la bienvenida.

Aunque no fueron los primeros en llegar, ni siquiera estaba la cantidad total de los otros como para empezar la clase. Mientras esperaban que la clase iniciara prefirieron sentarse en la esquina, sin querer estorbar a los demás y hablando entre ellos sobre lo rápido que pasó esa semana y las clases que parecían no quererles dar el mínimo respiro.

Esos momentos de paz terminan cuando Olga invita a todos a levantarse y dar inicio con la nueva y tan esperada clase de "Básico II"

—Bueno, clase, ¿cómo están el día de hoy? ¿Se sienten bien? ¿Están emocionados por el día de hoy? Pues les voy a ser sincera, casi no duermo por esperar esta clase.

—Y estuvo dando vueltas por el departamento como una loca –aporta Josué, haciendo a los demás reír por ello. Olga le lanza una mirada algo molesta por haberla expuesto-. Como sea, hoy aprenderemos nuevos pasos de "Básico II" y estos serán: "Dile que no" "Enchunfla y Dame una" y "Despréciala" –comenta, paseando por el frente de los espejos y mirando a cada uno de los allí presentes-. Puede que estos pasos se les hagan un poco más difíciles que los que aprendieron en "Básico I" (y sí, para ustedes, van a ser más difíciles porque apenas los van aprendiendo), pero ya verán que luego de unas clases estarán más que familiarizados con ellos y lo podrán hacer incluso con una sola pierna.

—Pero sería mejor si conservaran todas sus extremidades intactas –alega Olga, causando una suave risa entre los demás-. Bien, pongámonos en marcha que estos pasos sí serán difíciles (para ustedes, nosotros ya estamos más que cansados de hacerlos) y no podemos perder ningún minuto más de la cuenta. Rápido, rápido.

—Al parecer anda más fastidiosa que antes –observa Katsuki una vez están en su posición con Ochako al frente. La chica le da una mirada que se podría interpretar como un "respeta a tus mayores". Bakugo bufa-. ¿Qué? Es verdad, Cara Redonda.

—No, no lo es, Bakugo-kun –rebate ella-, para ti tal vez, pero Olga sólo quiere que no sintamos que estamos perdiendo el tiempo. Además, ella lo acaba de decir, ¿no?, son pasos nuevos (y dudo que fáciles) y está claro que con tu paciencia lo tendremos que repetir más de una vez.

— ¡¿Qué quieres decir con mi paciencia?!

—Literalmente acabas de hacer una representación de lo que quiero decir.

— ¡Tengo una muy buena paciencia, Cara Redonda!

—Si tener paciencia de bomba en cuenta regresiva es tener buena paciencia...

— ¡Cómo si tú tuvieras la mejor jodida paciencia del mundo!

—He estado aguantando tus gritos durante todo estos minutos y ni siquiera me he inmutado –apunta, sonriendo cuando Katsuki chasquea la lengua-. Tú me dirás si eso no es tener una excelente paciencia.

—Cualquiera podría hacer esa mierda –rebate él. Ochako se encoge de hombros.

—Sí, muchas personas: Kirishima-kun, por ejemplo, Deku-kun, Kaminari-kun, Sero-kun, Aizawa-sensei, All Might-sensei, Todoroki-kun, Iida-kun, Yaomomo...

—Ya te entendí, Cara Redonda –le corta.

—Tal vez no sea la única que lo hace –sigue ella, ignorando las palabras de Katsuki-, pero soy la única en estos precisos momentos que está aguantando tus gritos con mi muy buena paciencia –finaliza. Katsuki vuelve a bufar-. ¿Algo más que quieras aportar?

。゚AL RITMO DE SALSA Y BACHATA 。゚ {BAKUOCHA} (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora