『23. Ambiente navideño』

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¿Por qué el tiempo pasaba tan rápido? Ya siente que su vida ha sido una completa carrera. Apenas ayer septiembre, junto con las pasantías, se hacían presentes y ahora estaban a casi nada de diciembre.

¿Cuán había llegado tan rápido?

No lo quería, aún sentía que le faltaban muchas cosas en sus pasantías, sentía que había dejado las cosas a medias. No hay sentimiento peor que ese, sentirse insatisfecha con lo que hiciste.

—Fue un placer trabajar con usted, Mirkou-sama, muchas gracias por todo –Ochako hace una reverencia en dirección a la heroína-. Muchísimas gracias a ustedes también por instruirme durante todo este tiempo –y da otra reverencia a los pocos ayudantes que Mirkou tenía. La mujer era más independiente que demás héroes, así que sólo mantenía una agencia con menos de diez ayudantes.

— ¡No fue nada, niña! –Le dice Mirkou, sonriendo enormemente y acercándose hasta Ochako para darle una, no muy suave, palmada en la espalda-. Espero verte de nuevo en tu tercer año.

—Yo espero lo mismo –asegura-. Bien, de verdad que muchas gracias por todo –y con otra reverencia y las despedidas de los que fueron sus compañeros y maestros durante esos cuatro meses de pasantías, Ochako Uraraka sale de aquella agencia rumbo a la estación.

Ese día, y durante los próximos tres, todos debían de volver a los dormitorios, dar un informe sobre lo que habían hecho durante sus pasantías y luego, si ellos querían, ir donde sus familiares para celebrar las festividades y luego volver.

Lo bueno es que tal informe Ochako ya lo tenía listo, después de su hora de trabajo y antes de irse a dormir se tomaba algunos minutos para completarlos, así que esos tres días sólo debía de dar su parte oral y todo listo.

Siente su teléfono vibrar cuando está cerca de la estación, mientras va bajando lo revisa y rueda los ojos divertida por ver de quién era. "Chihuahua evolucionado" era lo que se leía en la barra de notificaciones. Una risa corta nace cuando lee aquello, era un apodo sumamente malo e infantil, pero Katsuki se lo tenía bien merecido, después de todo –y según palabras del muchacho- ella estaba agendada como "Ardilla glotona". Si él pudo ponerle así, ¿por qué ella no?

Abre el mensaje mientras espera el próximo tren que la llevará a Shizuoka –que, según el letrero, tardaría entre cuatro a seis minutos por un retraso-. Un suspiro de exasperación sale de ellos, Katsuki era un rencoroso de primera –o simplemente no aceptaba la derrota-.

Por lo menos los perros de raza son más útiles que los de la calle

Recibido a las 9.45

Sí, un rencoroso de primera.

Los pongo en contexto, luego de aquel primer intercambio de mensajes entre Katsuki y Ochako, se les volvió una especie de costumbre mensajearse cada noche, ya fuese que tuviesen un tema en concreto o no. Algunas veces duraban horas hablando, otras veces sólo se contaban su día y se deseaban suerte para el próximo, pocas veces no se escribían. Uraraka comenzaba a apreciar eso, Bakugo era divertido cuando se molestaba por pequeñeces o si alguien le llevaba la contraría cuando, según él, tenía la absoluta razón.

Anoche tocaron un debate de por qué los perros de raza eran más débiles que los de calle. Y aunque Ochako lo hacía más que nada para llevarle la contraria, Katsuki sí se lo llegó a tomar en serio, ¡incluso le llegó a enviar un audio de trece segundos!

Cuando le avisó que estaba por dormirse, pensó que el tema moriría allí, que ya no iba a seguir. Incluso el mensaje antes de ese era el de Bakugo diciéndole que la veía en la U.A.

。゚AL RITMO DE SALSA Y BACHATA 。゚ {BAKUOCHA} (FINALIZADA)Where stories live. Discover now