『22. Pasantías』

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Donde vivo ya casi van a ser las tres de la mañana y mi mamá no está consciente que sigo despierta jsjsjsjsjs

Este capítulo viene patrocinado por los inútiles de mi salón que no se pusieron de acuerdo y no debemos de asistir mañana a la Universidad

Este capítulo viene patrocinado por los inútiles de mi salón que no se pusieron de acuerdo y no debemos de asistir mañana a la Universidad

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Y antes de lo que se dieran cuenta, septiembre hace su entrada y las pasantías se vuelven una realidad inevitable. Todos en el salón debían de tener al menos una agencia a la cual asistir o bien ellos les pondrían con uno que aceptase su ayuda allí. Sólo faltaba una semana, y debían de elegir a dónde irían. Aunque muchos ya tenían una agencia fija, otros aún seguían viendo opciones y pocos tuvieron que recurrir a la dirección de los profesores para que ellos los ayudasen a escoger.

Uraraka se encontraba en ese segundo grupo, que, aunque tenía varias ofertas de pasantía, no sabía cuál escoger. De quince propuesta –y eran más, sólo que los profesores reducían las listas a agencias que de verdad se hicieran cargo de sus alumnos-, había reducido sólo a tres: Ryuku, Mirkou y Trece. A Ryuku, por muy mal que se sintiera –y algo hipócrita- la había descartado. Había experimentado y adquirido buen conocimiento en sus pasantías de primer año con la heroína dragón, sentía que debía de expandir y sobreexplotar aún más su potencial. Así que, ¿cuál elegir?

Por un lado se tenía a Mirkou, la heroína que se había mantenido en el puesto #3 a pesar de toda la competencia de héroes que se sumó ese año, una heroína fuerte, independiente y con un gran juicio y combate admirables. Luego estaba Trece, la heroína rescatista, una heroína con un gran manejo de su poder y responsabilidad por el bienestar y la seguridad de la población.

—Mucha responsabilidad para una adolescente –suspira Uraraka, dejándose caer de espaldas y dejando ambos papeles en su regazo. Tres toques se escuchan en su puerta y sabe perfectamente de quién pertenece-. Adelante –dice, sin muchas ganas de moverse su, según ella, cómoda posición.

— ¿Dilemas existenciales?

—Odio elegir agencia, Tsuyu-chan –deja salir un bufido, que con la gravedad de su voz podría asimilarse a un gruñido.

— ¿Qué tienes? –Asui toma asiento a un lado de Uraraka. Ochako le pasa los dos papeles-. Pensé que irías este año de nuevo con Ryuku.

—No –Ochako menea la cabeza, causando que algunos mechones de su cabello se desordenen aún más-, este año quiero cambiar de aire –Tsuyu dice algo que Uraraka no logra escuchar-. ¿Cuál me recomiendas?

—Mirkou –contesta, pasándole la hoja correspondiente-, siento que te irá mejor con ella. Y Ochako asiente, Tsuyu tenía razón, además, sentía –necesitar era la palabra correcta- que debía de explotar aún más sus cualidades ¿Y qué mejor enseñanza que alguien del top?-. Y bien, ¿quieres hablar?

— ¿Hablar de qué?

—Vamos, Ochako-chan, han pasado cosas –Tsuyu parece pensar la palabra-.... Extrañas, estas últimas semanas.

。゚AL RITMO DE SALSA Y BACHATA 。゚ {BAKUOCHA} (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora