Wei Wuxian estaba comiendo su sopa sin apetito, ahora se sentía incluso peor que antes, la fiebre se estaba dando a conocer. Esperaba poder ocultar cualquier evidencia física de su enfermedad hasta la noche, hasta que hubiera terminado sus deberes de acompañar a Lan Wangji y su reunión con Su She. Ahora, sin embargo, se estaba volviendo cada vez más difícil a cada minuto. Debe haber sido peor de lo que pensaba.
Vio que todos sus amos ya habían terminado sus sopas y ahora solo lo estaban esperando. No quería ser una carga, así que guardó su cuchara, sintió que no podía comer más de todos modos. Su estómago, aunque vacío, no estaba cooperando con él y se convulsionó ante el mero pensamiento de comida, sin mencionar siquiera comer el medio tazón de sopa restante.
Estaba temblando de nuevo levemente y no podía detener los temblores sin importar lo que intentara. Su fuerza estaba siendo absorbida por la fiebre, su visión flotaba, su vista estaba borrosa. Aunque estaba encantado de que sus amos lo invitaran a compartir el bien con ellos, lo único que quería ahora era dormir. Con suerte, se despertaría por la mañana con la fiebre baja, sintiéndose mejor y pudiendo realizar sus tareas nuevamente, ahora era completamente inútil y lo aterrorizaba mucho.
Se obligó a no mostrar nada, mordiéndose el interior de la boca en un intento desesperado por ahuyentar las manchas negras que nublaban su visión y detener los escalofríos. Afortunadamente, tuvo éxito, al menos hasta cierto punto.
Lan Xichen ahora lo estaba observando con atención y a Wei Wuxian no le gustó su atención. ¿Sus amos notaron algo? Esperaba que no, temía que si lo hacían, lo castigarían por ser un debilucho y lo arrojarían a la tormenta para que se las arreglara solo. Nunca estuvo tan enfermo en casa de los Wens, así que cuando lo encerraron afuera, se las arregló para encontrar un escondite y mejorar. No estaba seguro de poder manejar eso ahora, probablemente no podría buscar una cubierta de la lluvia en su condición actual.
Cuando Lan Xichen habló, Wei Wuxian se estremeció terriblemente, asustado de que se acercara lo peor y le dijeran que saliera. "Joven maestro Wei, ¿la sopa no es de su agrado?" No esperaba este tipo de pregunta en lo más mínimo.
¿Entonces Lan Xichen no vio nada malo en él? ¿Solo le preocupaba que no terminara su comida? Wei Wuxian se sintió aliviado, si esto fuera cierto, podría arreglarlo con bastante facilidad. Sacudió la cabeza para hacerle saber a Lan Xichen que le gustaba la sopa y comenzó a levantar la mano para tomar la cuchara y terminar el tazón. Estaba seguro de que sus amos estarían satisfechos con eso.
Sin embargo, se movió demasiado lento o dejó que su debilidad se mostrara de otra manera, no lo sabía, porque Lan Xichen hizo la pregunta que más temía: "Joven maestro Wei, ¿no te sientes bien?"
Esta vez no lo dudó e inmediatamente volvió a negar con la cabeza. Realmente estaba haciendo un mal trabajo al ocultar lo mal que se sentía si Lan Xichen se daba cuenta. ¿Cómo pudo haber dejado que eso sucediera? Nunca había sido tan descuidado, no frente a sus amos. ¿Ahora que? ¿Cómo puede salvar la situación?
Antes de encontrar una solución aceptable, Lan Xichen volvió a hablar. La boca de Wei Wuxian casi se abrió por la sorpresa, ¿su maestro realmente le estaba dando una opción? Y ambas opciones eran plausibles, ninguna parecía un castigo como esperaba. Su corazón se sintió ligero. Debe estar soñando; esto simplemente no podría estar sucediendo. Su fiebre está subiendo y haciéndole oír cosas, negó con la cabeza con desesperación.
Al darse cuenta de lo que acababa de hacer, rápidamente se puso de pie y se agachó tanto como pudo en ese momento para agradecer a sus amos por este raro acto de benevolencia. No podía dejar que pensaran que estaba siendo ingrato por eso.
Su cabeza estaba dando vueltas cuando la sangre se precipitó dentro de ella, lo que hizo que se tambaleara un poco, pero recuperó rápidamente el equilibrio. Sintió que ahora estaba corriendo por pura fuerza de voluntad, sin embargo, no podía dejarse escapar, sabía que las consecuencias serían espantosas esta vez con seguridad.
En silencio les suplicó que se olvidaran de su debilidad y le dejaran terminar la cena como si no hubiera pasado nada, pero tenía pocas esperanzas cuando no pudo expresar sus súplicas. Casi quería llorar por lo impotente que se sentía, no quería dejar a su amo esperando su respuesta, pero no podía elegir ninguna de las opciones sin hablar. Si solo asintió con la cabeza, nadie sabría a qué se refería. Su cabeza y hombros se hundieron aún más, de repente todo su cuerpo le dolía de nuevo.
Se estaba volviendo extremadamente frustrado; no podía dejarles saber lo que quería, solo podía intentar que entendieran que no podía hablar con ellos. Miró a sus maestros para ver si realmente entendían. Las expresiones de Lan Xichen y Lan Wangji estaban algo preocupadas, sin embargo, Lan Qiren parecía enojada. Wei Wuxian se estremeció, ahora que lo había hecho, era demasiado tarde para explicar algo incluso si pudiera.
Y ahí estaba, el regaño que sabía que vendría. Pero, ¿por qué Lan Qiren solo diría una sola oración? Oh, debe haber estado buscando las palabras perfectas. El cuerpo de Wei Wuxian ahora temblaba violentamente tanto por el frío como por la anticipación del anuncio de su castigo. Sin embargo, el silencio se prolongó aparentemente eternamente hasta que se convirtió en un manojo de nervios, esperando que el martillo golpeara.
"¿Quieres un té caliente?" La oferta de Lan Xichen lo sacó por completo de sus pensamientos. Casi había levantado la cabeza para mirar a su maestro y ver su rostro y las emociones en él. Se detuvo justo a tiempo, esto habría sido otra adición a las innumerables transgresiones de hoy.
¿Por qué le proponían té en lugar de un castigo? Era cierto que ya había anhelado la bebida caliente en la biblioteca y era tan difícil para él resistirse, tal vez solo querían que siguiera sufriendo. Finalmente se arriesgó a mirar a través de sus pestañas, pero no vio malicia en el rostro de su amo, solo lo que parecía ser una preocupación genuina.
Totalmente confundido, volvió a sentarse y observó cómo un sirviente servía una taza de té y la colocaba frente a él. No sabía si realmente se suponía que debía beberlo esta vez, ya que se lo ofrecieron directamente o si era otra señal de la cortesía de Lan Xichen hacia él; cortesía que no se merecía en lo más mínimo.
Su profundo dilema fue resuelto cuando Lan Wangji le ordenó beber el té. Y lo hizo con mucho gusto. No le pesaba tanto el estómago como la sopa y estaba inmensamente agradecido por eso. También lo ayudó a calentarse, los escalofríos y escalofríos que recorrían su columna vertebral finalmente se detuvieron. Se sintió satisfecho y agradecido más allá de lo creíble.
Su momento de felicidad fue interrumpido por Lan Xichen hablando de nuevo: "Joven maestro Wei, ¿no puedes hablar con nosotros?"
Oh, había una pregunta que realmente podía responder sin ningún temor, después de todo, era una de las reglas más fundamentales de su vida. Sacudió la cabeza como respuesta, triste pero con determinación, y esperó el inevitable regaño y burla.
La reacción de Lan Xichen lo sorprendió tanto que su mente simplemente se cerró, realmente había sido demasiado para él en este punto.