- fue magnífico, el caer, el sentir el vacío. Fue único - todos estábamos ya en el yate.
- la caída creo que fue lo que asustó más - no veía por ningún lado a Damon, Luttier tampoco estaba - ¿Bella, estás bien?
- si, es que la experiencia me dejo sin habla.
- creó que amo a mi hermano.
- ¿gustan algo de beber o comer?
- si - sabía que mi amiga iba por otra cosa - vamos a la cocina - Eva se encamino con ellos.
Yo me quede en el mismo lugar, miraba detenidamente el yate, era grande y bonito, su color era de un blanco hueso, su piso era de madera oscura, tenía dos pisos arriba eran las dos habitaciones y en la parte de abajo una más pequeña, una cocina sencilla, un área cerrada que parecía un estudio. Caminé para ir a la cocina, pero me detuve al escuchar la voz de Damon furioso.
- Fue ese maldito infeliz Luttier.
- lo sé, o eso me imagino. Pero no podemos llegar a demandarlo.
- no quiero demandarlo, quiero matarlo yo mismo.
- sabes que no pasara. Ya tu padre se tuvo que enterar.
- esperare que me llame, no quiero alarmarlo.
- hay que andar con cuidado. Sabes que es capaz de cualquier cosa.
- quiero más seguridad para Eva, para mí - un poco de silencio y un susurro que no escuche - si para ella también - ¿ella?
- como diga- se oyeron pasos y la manilla de la puerta. Camine hacia atrás, pero Luttier fue más rápido - Bella - me miro - ¿qué hacías aquí?
- iba pasando y....no quise escuchar.
- tranquila ¿qué has escuchado?
- nada, solo que él está molesto y quiere seguridad.
- ven, vamos a fuera - caminé con él hasta la proa - no debes oír conversaciones ajenas, además trata de no mencionarlo.
- ¿no le dirás?
- no, nadie quiere dañar el viaje.
- ¿es muy grande?
- ¿el problema? - asintió - me temo que sí.
- ¿quién es ella?
- Bella.
- solo quiero saber.
- ya te respondí - ¿ella soy yo? - mandó a ponerte seguridad, pero no le digas que yo te dije. De hecho, no le digas nada.
- no lo haré, gracias.
- habla con él - la cara de Luttier no me gustaba mucho que digamos.
- lo haré.
- ¿porque no están con los demás? - la voz de mi jefe me sobresalto.
- Luttier me explicaba cómo es todo en el yate.
- vale - no me peleo eso, la cosa no debe estar bien- iremos a lanzarnos en benji ¿te parece? - eso ni se pregunta.
- si ¿estás bien?
- si perfecto.
Se dio la vuelta y camino a la cocina, Luttier desapareció y yo lo seguí. Le dijeron a los demás lo del benji y aceptaron, regresamos a tierra y el rústico nos llevó hasta el puente, ya había varias personas allí esperando su turno, Luttierb llegó mas atrás. El instructor hablo de las normas para poder lanzarse. Teníamos la opción de ir en pareja o ir solos, la verdad quería vivir esa experiencia sola.
Todos se iban lanzando, Eva se lanzó con Damon por petición de este mismo. Amanda se lanzó con Braidot, todos me esperaban en el pequeño lago que estaba abajo del puente, Luttier me miro y yo a él.
- si lo haces sola, se molestará.
-correremos el riesgo.
El chico de color, ajusto la cuerda y me indicó donde tendría que soltarme. Camine hasta la baranda del puente y pase mis piernas por ella, desde allí los demás se veían muy pequeños. Tomé aire y me solté. Esto era mejor que el paracaídas, estaba libre sabrías que llegaría un final y donde seria, el rebote de la cuerda me hizo volver de mi pensamiento, mi coleta rozo el agua y fue allí donde solté las correas y caí al agua. Cuando volvía y estaba cerca de los demás, Eva me abrazo.
- que valiente, casi me dio un infarto cuando te vida hacer eso.
- ¿te volviste loca? ¿sabes lo que pudo pasar?
Bella - si y no pasó nada - sus venas estaban marcadas en su cuello.
- tú estás loca amiga- algunos reímos, pero Damon no, solo nado hasta la lancha que nos esperaba. Al subir volvimos a la orilla donde ya estaba Luttier- ¿qué haremos ahora?
- ir a cambiarnos y almorzar.
- me parece magnifico.
Sé que la bestia estaba molesta, pero tampoco pediría disculpa. Volvimos al hotel y fuimos a cambiarnos, me puse un short y una polera ancha, tenis y me hice una trenza en el cabello. Las chicas también se cambiaron, al bajar nos encontramos a Luttier el cual iba vestido con ropa deportiva. Este nos llevó hasta el restaurante del hotel, Damon estaba sentado en una de las mesas llevaba una camiseta negra pegada al cuerpo y un jean desgastado - completamente violable- nos acercamos a él para sentarnos, nuestra sorpresa fue que llego una gran pizza. Las chicas y yo sonreímos y nos tomamos muchas fotos, mientras que el bestia estaba sumido en sus pensamientos. Comimos hablamos y disfrutamos de un magnífico helado de chocolate.
En la tarde las chicas querían ir a dar un paseo, pero yo solo quería hacer cosas divertidas. Así que yo le pedí a Braidot que me indicara cual era la pista de motocross, Damon no estaba contento, pero se fue conmigo mientras que los demás harían el paseo. La pista era grande y estaba sola por estar algo húmeda.
- hagamos una competencia.
- ¿sabes usar una de estas?
- si Ian me enseño.
- ¿qué quieres apostar?
- no tengo nada en mente.
- si yo gano tu dejas los trabajos que tienes - me supongo que Eva le contó lo de los trabajos.
- no, son mis trabajos.
- yo te doy trabajo otra vez.
- ¿cómo tu puta?
- vuelves a decir algo se puta y te juro que te voy a poner en cuatro patas, con las manos atadas y te voy a dar muchos azotes y luego te voy a dar tan duró que las piernas te dolerán y no vas a poder caminar. Después iré a un club que conozco, donde te expondré a varias personas y uno o tal vez dos de ellos te follaran mientras yo veo - me quedé con la boca abierta y mis entrepiernas reclamaban que hiciera eso.
- podemos - trague grueso - podemos apostar otra cosa.
- bueno podemos apostar que si yo gano tu escucharas lo que tengo que decir y si tu ganas yo no me acerco más a ti.
- me parece bien - sé que dentro de mi quería que el ganara.
- muy bien, elije tu moto
Tome la moto y el la suya, bueno que el destino se encargue. El lado que elegimos era recto, encendimos las motos y el rugido era excitante. Damon contó hasta 3 y echamos andar, por más que quería el me llevaba la delantera, pero su moto lo traicionó y se quedó estancada por unos segundos y yo lo pase, no por mucho cuando volvió andar paso tan rápido por mi lado que levanto lodo tirándolo en mí, gruñí y maldije, pero no sirvió de nada él ganó. Se detuvo en el punto de salida para esperarme cuando llegue sonrió.
- buena carrera, ahora reclamare mi premio
- me llenaste de lodo - dije bajando de la moto.
- no te hará daño - me agache y con la mano tome lodo - ni se te ocurra Bella Adams.
- es lodo y no te hará daño - este camino unos pasos atrás y yo lance el lodo en su pecho - ves - me volví agachar y lance más - solo te ensucia - este camino hasta mí y me levantó por las piernas tirándome en sus hombros - ¡bájame! - grite.
- no - camino fuera de la pista en dirección al hotel - subiremos a mi habitación - las personas nos miraban al paso que dábamos - gane y tú me escucharas - subimos por el ascensor y yo seguía en sus hombros. Al llegar a la habitación entramos y me bajo dejándome frente él - que sexy te ves llena de lodo- lo mismo se podía decir.
- ¿que quiera decirme?
Todo quedo allí, Damon me tomó por el cabello y me beso yo lo bese, lo necesitaba. Me quito la polera y el sujetador al mismo tiempo, yo agarre su camisa y también la quite. Nuestra respiración se entre cortaba, bajo mi short y yo quite mis tenis. Volvimos a besarnos use mis manos para bajarle el pantalón junto al bóxer. Beso mi cuello y me hizo girar, caminamos a la cama me incline y este paso su mano por mi espalda y luego por mi monte de venus que tanto lo necesitaba, se abrió paso y acarició mi clítoris. Metió dos de sus dedos. Los metía y sacaba y cuando pensé que no podía más los saco para sustituirlos por su magnífico pene. Solté un gemido, Damon me halo por la coleta mientras empujaba en mí, necesitaba inclinarme y llevar el ritmo yo, cuando lo hice mi bestia me sujeto por la cintura y gruñía, mi orgasmo estaba cerca y sé que el de él también. Ambos llegamos al clímax.
- lo necesitaba - beso mi hombro y salió de mí.
- yo también - me apoye de la cama.
- podemos hablar? - lo mire - vamos a ducharnos, quiero que hablemos.
- esperó ruegue bastante - me levante y camine hasta el baño.