Eva estaba tan entusiasmada que se levantó primero que yo, llevaba ropa deportiva y una cola alta. Me recordó mucho a mi madre, tenía los mismos rasgos y esa sonrisa. Estaba sentada en la barra con un tazón cereal, al verme sonrió más.
- me encanta cuando no llevas traje - mire mi ropa, era un jean claro una camisa blanca y unos tenis a juego.
- me veo más guapo- esta puso los ojos en blanco.
- deja tu ego aquí en casita. Ya las chicas están listas.
- vamos.
Ambos salimos de casa, Luttier paro el auto frente la casa de Bella donde ya estaba ella con su amiga, llevaba puesto un short azul, camisa negra y unos tenis, se veía hermoso como de costumbre, pero sin luz, yo había sido el causante de eso.
- señor Smith, gracias por la invitación- se giró y miró a Eva- hola - la abrazó- me hiciste hacer maletas volando.
- lo siento - se rieron, Bella ni me miraba - Bella, ¡deportes extremos!
- sí, gracias señor Smith.
- es un placer, espero se diviertan.
El camino fue en silencio bueno al menos para mí, las chicas hablan y se hacían bromas y yo solo veía un libro. Bella no me miraba mientras que yo en cada oportunidad posible la miraba a ella y a sus piernas. Me encantaba. Dos horas después llegamos a un pequeño pueblo turístico. Atravesamos la isla en el yate, las chicas tomaban en sol con unos bañadores muy pequeños - ¿acaso ya no se vestían en la playa? - llamé a mi querido amigo para que estuviera al tanto de mi llegada, pero este nos puso en manos de Braidot. Al pisar tierra, fuimos al hotel, algo lujoso para el lugar. En la puerta estaba el chico de unos veinticinco más o menos, ¿de verdad mi seguridad estaba puesta en él?
- Señor Smith - me extendió la mano - soy Braidot Wisconsin
- Damon Smith - apreté su mano - ellas son; Eva mi hermana - la miro de arriba abajo - Amanda y Bella, amigas y mis invitadas - este se detuvo en Amanda, le había gustado. Bien no tengo nada de qué preocuparme.
- bienvenidos sean todos, lo que necesiten me lo pueden pedir - Luttier llego a nuestro lado - aquí están sus brazaletes, si los pierden no podrán disfrutar de la estadía.
- ya he revisado todo - dijo Luttier mirándome.
- ¿y usted es? - pregunto el chico.
- Luttier Blac. El jefe de seguridad del señor Smith.
- bien - nos dio el brazalete a cada uno - sus habitaciones son 123-124 y 125
- ¿hay buen tiempo para navegar en la isla? - ya sabía la respuesta, pero necesita ver que sabía este.
- así es señor, el día está perfecto, en su paquete están algunos de los deportes que ofrecemos y le recomiendo el día de hoy para el paracaídas.
- perfecto.
- iré a ver el sistema de seguridad.
- tu habitación es la 123.
- sí señor.
- bien, vamos a ponernos ropa cómoda. Lleven consigo bañadores más decentes.
- si señor - todas se rieron y subimos - me imagino que la 124 es nuestra
- imaginas muy bien, es la más grande.
- que lujazo.
- no has visto nada.
- vamos a disfrutarlo que no estamos pagando.
-pero antes unas normas - dije parándome al frente de ellas.
- había tardado mucho - Bella puso los ojos en blancos.
- lo necesario; no quiero que se escapen de mi vista, en los deportes hagan lo que se les indique así no se van a lastimar y por último diviértanse.
- gracias - respondió Eva dando brinquitos.
- lo que usted diga.
Cada quien entró a su habitación, yo opte por un pantalón deportivo y una camiseta de correr, unos tenis y listo. Tenía tiempo que no hacía nada de esto, pero como quien dice -" lo que se aprende nunca se olvida"- ver mi imagen en el espejo me sorprendió, cuando estuve en el ejército usaba esta ropa, pero hace ya varios años que ni las veía. Salí a buscar a las chicas las cuales estaban en la puerta. Eva llevaba un conjunto como el mío, pero pegado a la cadera y suelto en las piernas con una camisa de tirantes, Amanda llevaba un short deportivo y una camisa de tirantes y Bella llevaba un pantalón deportivo más ajustado con una camisa como las demás y un bolso. Bajamos para encontrarnos al pequeño chico con ropa deportiva también.
- el auto nos espera - caminamos hasta la salida donde estaba un auto negro rustico.
- una foto - la mire - por favor
- yo la tomo - Bella miro a la pobre chica con cara de querer matarla - colócate al lado del señor Smith Bella - Amanda le sonreía.
- venga rápido - mi hermana se colocó a mi derecha y Bella a mi izquierda. Cuando pase mi mano por la cintura de Bella esta se estremeció. Sonreí y Amanda tomo la foto - ahora Damon toma la foto.
- vale - tome la cámara y tome la foto - vamos - Eva me quito la cámara y le comenzó a tomar foto a todo. El camino fue divertido, Braidot contaba historias del lugar y sobre las reglas del deporte extremo, llegamos a un terreno, me supongo que era la pista de aterrizaje.
- llegamos. Es ese - dijo mientras señalaba - el avión pequeño que ven allí es un 6673runt es un avión para subir a los paracaidistas.
- ¿cuantos pies de altura?
- quizás cien metros porque son primerizas, aunque con el viento unos trescientos no estaría mal.
- perfecto - todos la miramos - no me vean así, tener un hermano militar tiene ventajas - recuerdo todas las preguntas que Eva me hacía cada vez que me veía.
- saben que la caída será rápida, caerán a nos 30 kilómetros de la pista y allí los van a recoger.
- todo listo señor - este hombre salía de todos lados - pueden hacer caída libre si lo prefieren.
- no le des ideas.
- me gustaría la caída libre - como era de suponer, ella siempre haría algo para retarme.
- ni pensarlo.
- ¿por qué no?
- porque yo lo digo, es la primera vez que lo haces.
- no me matare.
- eso no lo sabes.
- ni usted.
- Bella, la caída libre puede ser peligrosa, los paracaídas no siempre se abren a tiempo.
- ¿y si lo hago contigo?
- es mucho peso para esa caída.
- ya pueden subir - Bella me sacaría de mis casillas.
- vamos- subimos al avión.
- ¿porque este no tiene puerta?
- es diseñado para poder salir de él rápido. Estando arriba la presión es muy fuerte.
- por eso no tiene puerta, estos aviones eran perfecto para los ataques ya que son mucho más livianos - todos volvimos a reír.
- tenías que haberte ido al ejército.
- no aguantaría dos días - dije mientras sacaba las correas.
- cualquiera lo aguantaría - siempre hablando de más.
- me gustaría verlas intentándolo.
- cuando quiera.
- es un reto - la emoción de Eva se notaba.
- muy bien - mire a Luttier - el próximo fin de semana iremos al comando.
- niñas, pero por Dios que hicieron.
- nada, jugar - la voz de Bella sonaba tan inocente.
- pues entonces prepárense.
- siempre - el avión comenzó a subir. Recordé las veces que estuve en uno de estos, era como estar en casa.
- cada una tome un morral, dentro están los paracaídas - cada quien tomo su morral - son primerizas así que irán con alguien.
- yo iré contigo.
- yo con Luttier - ¡Gracias! se lo que estaba haciendo y sé que me costará muy caro. El piloto ya estaba anunciando las caídas.
- iré sola.
- lo siento pequeña, pero no puedes ir sola - ya los demás estaban ajustando sus paracaídas y su cuerda de agarre.
- maldición, gracias Eva - mi hermana le lanzo un beso.
- ven - esta se acercó un poco a mí - te voy ajustar las correas - iras de frente a mí - disfrutaría mucho ver eso - ajuste todo a nuestro cuerpo- ese contacto con ella era perfecto, lo necesitaba. Su piel se estremecía a mi tacto.
- primero nosotros - estos se acercaron a la salida - ¿lista? - miro a Amanda.
- digamos que si - esta lo abrazo y pegó su cara a su pecho. El chico tomo impulso y se lanzó.
- mierda- Luttier sonrió - promete que no me dejaras caer.
- lo prometo - mi hermana abrazo a Luttier y este también se lanzó.
- bien ahora nosotros.
- si - la apreté más a mi cuerpo - esperó te estés divirtiendo - mis labios estaban a pocos centímetros de su boca.
- así es- camine a la salida.
- ¿no me vas abrazar?
- no - era terca, fuerte y hermosa.
- bien.
Tome impulso y me lance dando una vuelta en el aire haciendo que Bella se agarrara de mí.