¡Reunión feliz en tus sueños!
Reunirse con un viejo amigo en medio del peligro indudablemente era algo para celebrarse.
Las ondas de música de la cítara venían desde todas las ocho direcciones cardinales, convirtiéndose en un sonido tan afilado como una hoja de espada cuando se perforaba en el oído. Afortunadamente, debido a ese viejo amigo protegiéndolo con su fuerza interna para que no pudiera ser más herido, esto también era algo digno de lo que alegrarse.
Sin embargo, una vez que esa persona se paró tras él y dijo "adivina quién soy", Cui Buqu sintió que no podía reunirse en sí mismo para alegrarse.
La música de la cítara se acalló y sus oídos obtuvieron su paz momentánea.
Como si el otro pensara que no lo había escuchado con claridad, sus manos se deslizaron y cubrieron sus ojos.
—Adivina quién soy.
Cui Buqu:
—...
¿Qué situación es esta ahora? ¿Cómo se atreve a todavía encontrar el ánimo en sí mismo para hacer una broma?
Cui Buqu lo golpeó en el punto de acupuntura de su codo, las artes marciales no eran necesarias para que alguien sintiera su brazo entumeciéndose después de haber sido golpeado en dicho punto.
El otro dio una risa alegre, liberando su agarre convenientemente.
Cui Buqu se dio la vuelta y, como esperaba, vio a la persona que anticipaba ver.
Li Shisi.
O quizás, Feng Xiao.
Quizás Li Shisi había sido frívolo y descortés, evitando la cortesía general entre las personas, pero había venido todo el camino a esta ciudad desde su ciudad natal para trabajar bajo su primo e incluso había obtenido sus buenas gracias. Era importante que debía saber cómo comportarse y leer las expresiones, y no encapricharse con Cui Buqu a la primera mirada en el banquete, yendo tan lejos hasta ignorar la identidad de Rong Qing y acosarlos a propósito, atrayendo problemas para sí. Esto no tenía sentido para empezar.
Después de que la acción se había hecho, este "Li Shisi" utilizaría toda clase de razones para evitar el cuestionamiento de los miembros de la familia Li. Sin embargo, para Cui Buqu, ya había expuesto la verdad de su identidad como Feng Xiao.
—Recuerdo que fuiste tú quien me pidió encontrarte en la Villa Qixia. —Cui Buqu dijo lentamente.
—Es correcto, pero fui retenido durante el viaje —Feng Xiao sonrió.
Había cambiado a su voz original de nuevo.
—No sería una persona ordinaria si pudo retenerte por tanto tiempo que fuiste incapaz de mostrarte —Cui Buqu dijo.
—Así es. Sus artes marciales son tan impresionantes que son raramente vistas en la vida. Él y yo luchamos prácticamente por la mitad de la noche con ninguno de nosotros ganando la ventaja y, solo entonces, logré escapar.
—Antes de que obtuvieras los otros dos Śarīras, ¿cómo se comparaban tus habilidades a las suyas?
Feng Xiao pretendió reflexionar sobre esto.
—Antes de ello, aunque yo soy un poco inferior y tengo la virtud de un comportamiento aristocrático elegantemente digno con un comando tranquilo, desenfrenado y despreocupado, que sobrepasa a los similares de los mortales que nunca sería capaz de atrapar ni siquiera sobre su caballo veloz. Por lo tanto, incluso si nos hubiéramos encontrado con él anteriormente, no hay nada que pudiera hacerme.
Cui Buqu dijo fríamente:
—Comandante Feng, tu primera oración habría sido suficiente. Las tonterías que siguieron después pueden descartarse. Entonces, ¿quién piensas que es él?
Feng Xiao se rio.
—Si quieres que adivine, debe ser Xiao Lu.
De repente, Cui Buqu alzó su mirada para verlo.
—¿No supusiste lo mismo también? —Feng Xiao preguntó.
Cui Buqu había supuesto lo mismo.
Fan Yun había seguido a Xiao Lu por un gran número de días. Incluso si Fan Yun tenía otros objetivos, al encontrarse con un joven hombre extremadamente dotado y talentoso como Xiao Lu, definitivamente erupcionaría en alegría, heredándole una parte de sus artes marciales y matrices poco ortodoxas. El sentimiento lamentable de Cui Buqu de que hubiera sido incapaz de aprender artes marciales, no era un problema cuando se trataba de Xiao Lu. Incluso si Fan Yun era cauteloso hacia él, Xiao Lu había aprendido mucho pese a todo.
Antes de esto, de regreso en las afueras y en la habitación subterránea secreta de la mansión Duan, Cui Buqu tuvo su primera reunión con Xiao Lu. Durante ese tiempo, era un joven caballero completamente grácil, dejando atrás una gran impresión de sí para Cui Buqu. Ahora, en retrospectiva, el enemigo solo se había mostrado justo porque quería conocer a Cui Buqu, fingiendo estar en una búsqueda para salvar a su hermana. Incluso se desconocía qué identidad tenía esa mujer que había salvado.
(N/T/E: no es hermana de sangre, sino de secta.)
Cui Buqu pensó que había sido negligente en última instancia y no investigó los antecedentes de Xiao Lu y esa mujer después de que el incidente pasara. Sin embargo, con la inteligencia de Xiao Lu, no debería haber dejado atrás ninguna pista.
Se podía imaginar que, en aquellos años en que había construido los Trece Pabellones de Yunhai, habría necesitado mucha suerte y aprendido técnicas únicas de arte marcial que muchos nunca encontrarían en sus vidas. Con sus capacidades, pudo construir de la nada una organización poderosa como los Trece Pabellones de Yunhai, que vagaban en las Regiones del Norte y del Sur libremente. Naturalmente, maquinar para obtener unas artes marciales poderosas para investigar y estudiar no significaría nada; los prodigios eran raros, pero ciertamente existían.
El mismo Cui Buqu era uno. Si no fuera por su inteligencia extraordinaria, ya habría muerto en la mansión de la familia Cui y nunca habría vivido hasta la adultez.
Feng Xiao también se consideraba uno, logrando tal extensión en las artes marciales a una edad tan joven, suprimiendo tremendamente a todos los compañeros de su edad. Naturalmente, él también era un prodigio en el entrenamiento marcial.
Sin embargo, lo más terrorífico sobre Xiao Lu no eran sus planes o artes marciales, sino su paciencia. Incluso con poderes como sus artes marciales insuperables y los Trece Pabellones de Yunhai, aún pudo esperar silenciosamente en la oscuridad durante algunos años hasta que el Jade Tianchi fue entregado a las Llanuras Centrales y, solo entonces, los Trece Pabellones de Yunhai fueron expuestos como el pico de un iceberg.
Desde la Ciudad Liugong, Cui Buqu y los Trece Pabellones de Yunhai siguieron encontrándose entre sí. Naturalmente, esto no significaba que Xiao Lu y él estuvieran atados por el destino, sino que Cui Buqu había estado buscando rastros de su organización. Gradualmente, Xiao Lu siempre había reconocido que, si Cui Buqu no era eliminado, los numerosos planes de los Trece Pabellones serían perturbados.
Cuando una persona era una plaga tan pequeña como una mosca, siempre seguiría zumbando alrededor de alguien como un fastidio, eso sin importar que la Oficina Zuoyue tenía al Gran Imperio Sui en su espalda y ejercía un poder similar. No podían compararse con tan solo una mosca. Después de formar una alianza con la Oficina Jiejian, Cui Buqu se había convertido en un enemigo del que Xiao Lu quería deshacerse tan rápido como fuera posible.
En este destello de pensamientos, Cui Buqu unió muchos puntos.
Desde hace mucho tiempo, había supuesto que los Trece Pabellones de Yunhai estaban detrás de esto durante el curso de investigar a Yang Yun, pero no esperaba enfrentarse con Xiao Lu, cara a cara, tan rápido.
—Justo ahora, lo encontré extraño. Evidentemente, su lugar de escondite era un secreto y también había una matriz situada en el exterior. Incluso si los enemigos encontraban su camino hasta aquí, les sería imposible descubrir su curso al interior tan rápido e incluso cambiar mi matriz. Eras tú todo el tiempo.
Era Feng Xiao anunciando su participación en el juego, permitiendo que el enemigo reconociera a Guan Shanhai, los demás y la existencia de la matriz y, así, modificarla de manera conveniente.
Si no fuera por Feng Xiao, habría descubierto a Guan Shanhai y Qiao Xian a estas alturas.
Feng Xiao no lucía arrepentido por atraer aquí a la mente maestra accidentalmente, en cambio, se rio.
—¿Eso no sería conveniente? Ustedes dos fueron educados por Fan Yun, con la feliz reunión de los shixiongs, ¿cómo harías justicia a este escenario atrayente sin un par?
¡Feliz reunión en tus sueños!
Cui Buqu pensó en su corazón.
Él realmente quería tirar la cabeza de Feng Xiao hacia abajo y patearla a su alrededor como una pelota.
Sin embargo, no podía haber una guerra civil entre ellos, todo se discutiría después de que hubieran encontrado a los otros.
Incluso si Xiao Lu hubiera podido cambiar la matriz, no sería capaz de localizar la ubicación de Guan Shanhai y Qiao Xian en una corta cantidad de tiempo. Si Cui Buqu era lo suficientemente rápido, quizás estarían un paso adelante y los encontrarían primero.
Rong Qing y Xiao-Liu perdieron su camino, pero ellos no eran los objetivos de Xiao Lu.
Sin importar cuán talentoso fuera el creador de la matriz, no podría lidiar completamente con todos los aspectos preocupantes. La persona que Xiao Lu más deseaba matar ahora era Feng Xiao y Cui Buqu la segunda.
Rong Qing y Xiao-Liu no importaban, así que en cambio, estarían más seguros, como máximo, solo perderían su camino en el interior de la matriz.
Cui Buqu suspiró.
—¿Xiao Lu también sabe cómo atacar con una cítara? ¿Robó ese conocimiento de la Secta Fajing?
Feng Xiao también suspiró.
—Lo que tocó no son las canciones demoniacas, solo tiene su apariencia, mas no sus habilidades. De hecho, ¿no escuchaste lo que estaba tocando?
Cui Buqu fue tomado por sorpresa y, por un momento, recordó.
Era la canción "Altas Montañas y Río Fluyente".
Bo Ya había citado a Zhong Ziqi como su Zhiyin y tocó "Altas Montañas y Río Fluyente", después de la muerte de Ziqi, Bo Ya rompió su cítara y cortó sus cuerdas, considerando que no había nadie más que lo conociera mejor que él en este mundo.
(N/T: la historia de Bo Ya y Zhong Ziqi ejemplifica el ideal de amistad chino con la palabra Zhiyin.)
—Él te tocó tal canción a propósito —Feng Xiao dijo con sencillez—, ¿no estabas siquiera un poco conmovido?
Los estándares de Xiao Lu eran altos, solamente dando sus buenas gracias a Cui Buqu. Quizás, la razón por la que se había mostrado era porque su impresión de Cui Buqu era muy diferente.
Ambos compartían una relación con Fan Yun y ambos habían nacido con defectos en sus cuerpos; Cui Buqu nació congénitamente deficiente y Xiao Lu cargaba una incapacidad física sobre sí, hermoso pero incompleto, tenían las mismas experiencias de vida, pero también un corazón tan determinado como el acero, negándose a que el destino decidiera sus vidas, sin dejarse ir siempre que sus objetivos no hubieran sido cumplidos.
Cui Buqu siendo así, naturalmente haría que Xiao Lu sintiera algo en su corazón.
Si eran amigos o enemigos de largo tiempo, quienes se sentían simpáticos el uno por el otro, entre ambos verdaderamente había algo que no podía dibujarse con una línea clara.
Sin embargo, ¿por qué el tono de Feng Xiao sonaba un poco extraño?
Cui Buqu frunció el ceño ligeramente.
—No hablemos tonterías, déjame ver cuánto cambió de la matriz.
Mientras hablaba, caminó al frente algunos pasos. La niebla era densa y el sonido de las mujeres riéndose llegaba desplazándose una vez más.
Dando algunos pasos hacia atrás, aquellas voces se fueron y lo que las reemplazó fue un fuerte sonido bullicioso de una ciudad, de vendedores ambulantes gritando en alto, las corrientes de transeúntes iban y venían, cobrando vida tan solo a través de voces, como si una persona lo viera con sus propios ojos.
Sin embargo, siguiendo estas voces que venían desde todas las ocho direcciones cardinales, la niebla se volvió más densa. Originalmente, Cui Buqu había encontrado la salida, pero cuando un viento horrendo pasó barriendo, el camino al frente volvió a cambiar y se convirtió en bosques y rocas frente a sus ojos.
Una mano sostuvo su muñeca.
Todo este tiempo, Feng Xiao había estado a su lado.
—Estas voces están interrumpiendo mi éxito para alzar la matriz, ¿puedes regresar un diente por otro diente? —Cui Buqu preguntó en una voz suave.
Los dientes de Feng Xiao se separaron vagamente, luciendo como si fuera silencioso, pero en realidad el mensaje secreto ya se había transmitido y solamente Cui Buqu pudo escucharlo.
—Seguro, pero no tengo una cítara conmigo.
La cítara Yu Yin que Feng Xiao había "chantajeado" de Cui Yong fue declarada por él como demasiado evidente cuando se cargaba sobre la espalda, por lo que desmontó sus cuerdas y las utilizó como un arma. El cuerpo de la cítara, de acuerdo con los rumores, fue llevado de regreso a la capital por sí mismo. En el presente, no la tenían cuando la necesitaban. Sin el cuerpo, ¿cómo se podía tocar la música de una cítara?
—Dame tu mano —escuchó a Feng Xiao volver a hablar.
Cui Buqu se detuvo por un momento, como si pudiera adivinar lo que el otro estaba pensando.
Después de un tiempo, extendió su mano.
Feng Xiao ató cinco cuerdas de la cítara al antebrazo de Cui Buqu y sostuvo el otro extremo en su propia mano.
Utilizando sus cuerpos como la cítara y sus corazones como la música.
Feng Xiao levantó su mano izquierda ligeramente, tocando la cuerda.
¡Zing!
El sonido de la cítara era claro, su música se reunía en bultos, tomando forma del silencio como una flecha que dejaba su arco, disparándose en la dirección frontal.
Cui Buqu sintió un dolor agudo en su brazo, bajando su cabeza, notó que las cuerdas de la cítara habían cortado a través de sus ropas y piel, causando que se mostraran unas líneas rojas.
Sin embargo, Feng Xiao no se detuvo mientras arrojaba ola tras ola.
La música de cítara llena con qi surgió al frente, llevando una arrogancia similar a la de Feng Xiao. La niebla se dispersó y aquellas voces perecieron.
Cui Buqu crispó la comisura de sus labios.
De repente, notó que Feng Xiao no estaba tocando descuidadamente, sino que en verdad estaba tocando una canción.
—Feng Qiu Huang.
Una versión muy caótica de "Feng Qiu Huang".
(N/T: lit. "el fénix macho suplica por el cortejo de una fénix hembra", es una historia de amor entre Sima Xiangru y Zhuo Wenjun.)
Se temía que incluso el fénix estuviera tan asustado que todas sus plumas se caerían.
Cui Buqu exclamó un sonido de realización inesperadamente.
Se dio cuenta de que la barrera brumosa a su frente había desaparecido.
Todas las voces que causaban angustia se sofocaron y el mundo se había volcado en un momento inmemorial, donde solamente estaban Yu Yin y Rao Liang.
La matriz fue destruida por completo.
Justo ahora, aunque Feng Xiao correspondiera con ondas musicales, estas solo eran para detener los ataques de Xiao Lu, no le habían hecho nada a la matriz.
No obstante, justo ahora, la matriz había sido destruida. La niebla se había ido completamente, perdiendo su efecto en su totalidad.
Definitivamente no era obra de Xiao Lu.
Feng Xiao detuvo lo que estaba haciendo.
—Se fue.
Xiao Lu sabía que mostrarse ahora no garantizaría una victoria, así que se fue.
Él viviría otro día para cumplir con su combate.
Él sabía muy claramente que, siempre que estuviera en la oscuridad, Cui Buqu nunca estaría en paz.
Con el enemigo en la oscuridad y ellos mismos en la luz, sin importar cuán hábil fuera la parte en la luz, cada movimiento que hicieran sería observado por el enemigo, perdiendo su ventaja.
En este momento, Cui Buqu tampoco tenía la intención de luchar con Xiao Lu cara a cara. Internamente, exhaló un aliento.
Feng Xiao mantuvo las cuerdas de la cítara y, sobre estas, estaba la sangre de Cui Buqu.
Convenientemente, sujetó la manga de Cui Buqu y limpió las cuerdas de la cítara.
Cui Buqu:
—...
Antes de que pudiera responder a esto, su muñeca también fue atrapada.
Feng Xiao retiró su manga, exponiendo su antebrazo en donde las cuerdas de cítara habían creado cinco líneas sangrientas.
En el siguiente momento, Cui Buqu sintió su cuerpo poniéndose rígido.
Sosteniendo su mano, Feng Xiao bajó su cabeza y, poco a poco, lamió la sangre, limpiándola.
Cuando la lengua cepilló a lo largo de la picazón de la herida, Cui Buqu quiso retirar su mano, pero su muñeca fue sostenida muy firmemente, causando que su intento fuera en vano.
Cui Buqu levantó su pierna, queriendo patear al otro en su punto vital, pero como si Feng Xiao hubiera esperado esto, su otra mano tocó ligeramente los meridianos en su muslo. Cui Buqu sintió que su fuerza lo dejaba mientras el entumecimiento le seguía, sus rodillas cayeron débiles por su propio acuerdo, contra su voluntad, mientras que el otro hombre lo atrapaba por su cintura convenientemente, su rostro blanco pálido se ruborizó en trozos de rojo.
Feng Xiao pensó que, cuando Cui Buqu se comportaba de tal manera, lucía bastante vívido, como si fuera tímido en la superficie. Sin embargo, si este era el caso o no, solo el mismo Cui Buqu lo sabría. Nunca preguntaría sobre esto por su propia cuenta.
—¡Maestro Cui! —Rong Qing gritó desde la distancia.
Antes de que Cui Buqu pudiera liberar su furia, Feng Xiao se rio y lo liberó.
Rong Qing corrió hacia ahí con Xiao-Liu tras él.
—¡Maestro Cui, ¿está bien?! —El color en el rostro de Cui Buqu no lucía muy bien para él.
—Me siento bien —Cui Buqu había desenrollado su manga otra vez—. ¿Cómo nos encontraron?
—Justo ahora, estuve caminando en la matriz por un largo tiempo y me reuní con Xiao-Liu —Rong Qing explicó—. Lo buscamos por todas partes sin éxito. Xiao-Liu fue conducido a la furia por esta matriz, así que arrancó un arbusto y pateó las piedrecillas a su alrededor para enviarlas volando. De repente, ¡la niebla se fue y lo encontramos muy rápido posteriormente!
—... Lo que destruiste resultó ser el núcleo de la matriz —Cui Buqu dijo.
En verdad no sabía si era ciegamente suertudo, o si la fortuna favorecía a los tontos.
—¡Qué coincidencia! —Rong Qing estaba sorprendido, pero Xiao-Liu se rio tontamente y se dio la vuelta.
Cui Buqu no demoró más tiempo. Con mucha rapidez, encontró a Guan Shanhai y Qiao Xian, quienes estaban escondidos en la cueva.
La cueva era muy pequeña, suficiente para que solo dos de ellos se sentaran en el interior con sus cinturas dobladas, sin siquiera ser capaces de levantar sus cabezas. El bosque del exterior de la cueva era denso y, debido a esto, era más fácil yacer escondidos.
Guan Shanhai estaba manteniéndose en una meditación con ojos cerrados, pero Qiao Xian estaba despierta. Al ver a Cui Buqu, sus ojos destellaron.
—¡Comandante!
—Ustedes dos, cárguenlos de regreso, uno cada uno —Cui Buqu le dio órdenes a Rong Qing y Xiao-Liu.
Rong Qing se señaló.
—¿Se supone que yo cargue?
—De otra manera, ¿debería ser yo? —Cui Buqu replicó.
Rong Qing giró su cabeza para mirar a Feng Xiao, este último estaba adornado con unas túnicas blancas impecables y finas, agitando su abanico como si hubiera venido aquí por un paseo.
—Censor Imperial Rong, permítame presentarme: Segundo Comandante de la Oficina Jiejian, Feng Xiao. Muy seguramente debes haber escuchado sobre mí. Si no, desde hoy en adelante, lo has hecho.
Feng Xiao se rio.
Rong Qing:
—...
Él lucía como si hubiera comido cerdo rancio, pero era incapaz de escupirlo y, poniendo sus manos juntas, reverenció hacia Feng Xiao.
—Este humilde súbdito es Rong Qing, es un honor conocer al Segundo Comandante Feng.
Brillante. ¿Quién podría haber adivinado que, entre aquellos presentes, excepto por Xiao-Liu, todos eran oficiales cuyos rangos eran superiores al suyo? Rong Qing finalmente sucumbió al destino y caminó hacia ahí, cargando en su espalda a Guan Shanhai.
Posteriormente, una oración de Cui Buqu fue suficiente para causar que toda su fatiga se evaporara y que todos sus ánimos se multiplicaran por cien.
—Ahora, solo nos quedan dos días y medio.
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Notas de Ada:
HAY MUCHAS COSAS POR LAS QUE GRITAR EN ESTE CAPÍTULO, AAAAAAAAA.
¡La imagen de la multimedia es oficial! Acá se las dejo completita: