CAPÍTULO 174

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En los lugares con su presencia, los problemas difíciles ya no eran problemas difíciles.


Al amanecer del dieciseisavo día del primer mes en el cuarto año de Kaihuang, se destinó que muchas personas no disfrutaran de un sueño profundo.

La que originalmente debía haber sido una noche bulliciosa y atestada, se había reducido en la nada debido al incidente que sucedió en la mansión del Príncipe Qin.

Los Guardias Reales que no estaban en servicio fueron convocados desde la calidez y comodidad de sus camas para ponerse sus armaduras y cascos despistadamente y cerrar la gran ciudad de Daxing entera junto a sus colegas.

A medida que los transeúntes que habían ido a ver las linternas regresaban, descubrieron que el aire en el interior de la ciudad había cambiado en comparación con el momento en que se habían ido.

Se tornó solemne, severo y ansioso.

El aire helado congeló la mitad de los cielos e incluso el viento no pudo sacudirlo.

Especialmente en la mansión del Príncipe Qin. La calle en donde se encontraba estaba enteramente sellada.

Todos aquellos que fueran lo suficientemente afortunados para vivir en la misma calle que el Príncipe Qin eran personas de rangos nobles y miembros de la realeza, así que esto no había afectado demasiado a las vidas de las personas comunes.

Las puertas del palacio, que fueron anteriormente selladas, se abrieron en el último momento mientras el Príncipe Heredero y los otros eran conducidos rápidamente al interior del palacio para brindarles atención médica a la velocidad de la luz.

Sin las órdenes del Emperador, ninguno de los invitados dentro de la mansión del Príncipe Qin tenía permitido irse.

El Ministro de Justicia y la Corte de Revisión Judicial vinieron en persona para investigar el caso.

Todos portaban rostros pálidos, no tenían humor, ni tiempo para molestarse acerca de ser mantenidos bajo arresto domiciliario. Era como si aún no hubieran regresado a sus sentidos desde el anterior asesinato.

Hablaban y discutían, pero nadie podía decir claramente cómo este cambio de eventos había sucedido.

La mansión del Príncipe Qin, usualmente bulliciosa, llenada con los sonidos del canto y las danzas, había cambiado de manera repentina.

Los invitados que se situaban más alejados del salón floral ni siquiera supieron lo que había pasado hasta que los llantos agudos los alcanzaron.

En cuanto a los invitados dentro del salón floral–

El Príncipe Heredero, el Príncipe Jin, el Príncipe Qin y todas las otras figuras importantes habían sido enviadas al palacio por atención médica. Incluso si aún estuvieran despiertos en este momento, el Emperador no les permitiría ser interrogados.

Las mujeres y sirvientes afortunados que estaban presentes en la escena estuvieron aterrados durante mucho tiempo, al punto en que sus almas abandonaron sus cuerpos y divagaban por su cuenta.

Algunos decían que habían visto a Feng Xiao irrumpiendo y empezando una masacre frente a todos.

Otros decían que estaban hablando en los márgenes y una espada se blandió sobre sus hombros repentinamente, luego, después de eso, perdieron la consciencia.

Incluso había algunos que decían que dos sirvientes se volvieron súbitamente frenéticos y asesinaron a todos los que estaban en su cercanía antes de cometer suicidio.

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now