Inigualable [WS]

CAPÍTULO 163

Feng Xiao respondió con absoluta resolución: "porque nadie podría compararse a la elegancia de mi comportamiento, la gracia de mi apariencia y cada ágil acción mía, las cuales son las número uno bajo los Cielos."

La sombra oscura estaba determinada a cumplir con su objetivo, pero Feng Xiao apareció en el medio inesperadamente y lanzó una cuerda de cítara desde su mano con un giro.

Llena con qi, ¡la cítara hizo un sonido que dividió el aire y perforó justo a través de la figura oscura!

La sombra oscura fue reducida a un humo negro, destrozándose en pedazos rotos.

Feng Xiao no se quedó ahí por más tiempo. Subsecuentemente, lanzó dos olas de qi hacia Cui Buqu y Qin Miaoyu.

¡Otras dos sombras oscuras se convirtieron en polvo!

Eran falsos.

Todo era falso.

—¡Juego del demonio! —Feng Xiao resopló fríamente.

Se podría decir que esta ilusión era bastante impresionante, pero ¿él, Feng Xiao, era engañado con tanta facilidad? Después de ver la Matriz de la Brújula del Giro Gemelo, que había sido hecha por ese miserable anciano tonto de Fan Yun, ahora, la escena frente a sus ojos cayó miserablemente inferior en comparación.

Mientras aquellas tres sombras oscuras se destrozaban, las nubes se dispersaron para revelar un cielo brillantemente iluminado por la luna.

Se desconocía cuando se había iluminado. A pesar de que aún parecía sombrío por todas partes, como mínimo, esto era diferente a la anterior oscuridad lúgubre en la que las sombras de los fantasmas vagaban.

En la iluminación, nada en el interior del siniestro bosque se escondía.

Yuan Sansi y los otros dos fueron atrapados en una ilusión, incapaces de retirarse por sí mismos.

La mente de Hong Li estaba en desorden. Agitó salvajemente su espada a su alrededor y corrió a un árbol.

Después de un choque torpe, repugnante y estridente, Hong Li destrozó su propio cráneo. Su cuerpo cayó al suelo débilmente con fluido seroso mezclado con la sangre que rezumaba de su cerebro.

Para Yuan Sansi y Ning Shewo, fue un poco mejor. Después de todo, sus artes marciales eran más fuertes que las de Hong Li. Donde se encontraba, Ning Shewo frunció sus cejas con frustración mientras forcejeaba, Yuan Sansi estaba apretando sus dientes al mirar con ferocidad a Feng Xiao, entrando y saliendo de la consciencia.

Feng Xiao alzó su vista para observar a su alrededor, pero no pudo ver la silueta de aquellos carruajes.

Originalmente, Feng Xiao intentó dejarlos en paz, pero mientras pensaba en el hecho de que ahora estaban sentados en el mismo bote, serían dos buenos chivos expiatorios en caso de que cualquier peligro apareciera.

Tomando este punto en consideración, agitó su dedo hacia ambos.

La cuerda de cítara rebotó en el punto de su entrecejo. Ambos se tambalearon antes de que sus ilusiones se desintegraran frente a sus ojos.

Ning Shewo lucía como si acabara de despertar. En un corto periodo de tiempo, sus miradas se aclararon.

Yuan Sansi evidentemente estaba bien entrenado en las artes marciales. Cuando la cuerda de cítara llegó, incluso pudo mover su cuerpo de costado para evadirla y utilizó su bloqueo inconsciente para obstaculizar el ataque inminente. Feng Xiao disparó otra cuerda de cítara para rebotarla en su hombro. Retrocediendo dos pasos, Yuan Sansi volvió a sus sentidos una vez más.