Inigualable [WS]

CAPÍTULO 186

Cui Buqu, ¿te atreves a tomar el riesgo?

Yuwen Yihuan estaba determinada en lograrlo.

En ese momento, ni siquiera se encontraba a tres cun de distancia de Feng Xiao, el objeto centelleante en su manga se había disparado y estaba a punto de perforar a Feng Xiao desde la espalda.

Pero algo inesperado sucedió.

Feng Xiao, quien originalmente estaba luchando con Tuan Qinghe, se retiró súbitamente y retrocedió.

En cambio, se dio la vuelta y saltó hacia arriba.

¡El arma oculta perforó el lugar en el que Feng Xiao estaba de pie hace un momento y golpeó el aire!

Yuwen Yihuan reveló una expresión de sorpresa e incredulidad.

—No necesito ningún truco sucio para obtener mi propia victoria.

Las palabras heladas como el hielo de Tuan Qinghe flotaron al otro lado de los oídos de Yuwen Yihuan. Sintió un dolor punzante desde su espalda y, abandonando todo, saltó inmediatamente fuera del alcance del daño.

Pero si Feng Xiao hubiera querido tomar su vida, ¿cómo podría escapar? El cuerpo de Yuwen Yihuan cayó desde el aire como una cometa cuyas cuerdas se han roto.

Incluso si lo había bloqueado con su qi anteriormente y había logrado salvar su propia vida, le fue inevitable escupir unas cuantas bocanadas de sangre. Sus órganos internos habían sido heridos y no había nada que pudiera hacerse.

El pecho de Yuwen Yihuan se elevaba y caía, y contempló mortalmente a Feng Xiao y Tuan Qinghe mientras se retiraba hacia atrás laboriosamente.

—Tuan Qinghe... ¡traicionaste la alianza de mi hermano adoptivo!

—Fue Kuhezhen quien formó una alianza con él, no yo —Tuan Qinghe la observó con una mirada inamovible como si estuviera contemplando a una roca o un árbol.

Justo cuando Feng Xiao quería aniquilar todas las raíces de sus enemigos, Yuwen Yihuan gritó sonoramente:

—Yo conozco la trampa que Kuhezhen montó ahí abajo. ¡Si quieres rescatar a Cui Buqu, debes dejarme vivir!

Como esperaba, los pasos de Feng Xiao se detuvieron.

En ese momento, Yuwen Yihuan cortó rápidamente una abertura en su entrecejo e introdujo un gusano de color negro en la herida. Después, se giró hacia los dos y les mostró una sonrisa siniestra antes de girar hacia atrás y caer en el hoyo profundo de una manera tan rápida que incluso Feng Xiao estuvo un paso demasiado tarde.

Feng Xiao no vaciló mientras la seguía hacia abajo.

—¡Alto! —La expresión de Tuan Qinghe cambió.

Él no había participado en el plan del palacio subterráneo de Kuhezhen, pero conocía cuánto esfuerzo había puesto Kuhezhen en este de manera general. Quería capturar a todos de un solo golpe y asegurarse de que murieran en el interior para ser encerrados por la eternidad.

Tuan Qinghe no estaba dispuesto a observar a Feng Xiao saltando a su muerte. Para él, ese no era solo su enemigo, sino que también era su rival.

Los enemigos podían encontrarse en todas partes, pero un rival adecuado era difícil de conseguirse.

No obstante, no pudo detener a Feng Xiao, quien se desvaneció de su vista enseguida.

¡La mirada de Tuan Qinghe parpadeó en sus ojos y finalmente lo siguió, saltando hacia abajo juntos!