CAPÍTULO 121

1K 202 128
                                    

Incluso una persona como Feng Xiao arriesgaría su vida para salvarte.


Liang Feng era un guardia ordinario de los Trece Pabellones de Yunhai.

Originalmente, era un discípulo de una de las sectas en Leling. Un día aleatorio, Yuan Sansi asesinó a su líder y todas las personas en su secta que lucharon contra él también fueron asesinadas. La gente que quedaba, incluyéndose, se rindieron ante Yuan Sansi y se unieron a los Trece Pabellones de Yunhai como discípulos secundarios.

Los Trece Pabellones de Yunhai eran adinerados y poderosos, por lo que no serían maltratados. Sin embargo, para evitar que conspiraran entre ellos, Liang Feng y su gente fueron separados. Liang Feng fue asignado bajo Yuan Sansi en el Cuarto Pabellón. Desde Leling hasta la Montaña Tiannan, siempre había estado protegiendo esta caverna.

No tenían permitido descender por la montaña o ni siquiera salir de la cueva. A pesar de que su salario, comida y refugio eran ricos, pasaban la mayoría de su tiempo escondidos en la cueva, incluso sin ser capaces de ver el sol y el cielo, así que, ¿de qué servía aún si tenían dinero? Adicionalmente, habían sido envenenados y no podrían ir lejos sin el antídoto. Dicho antídoto solo se les daba mensualmente cuando recibían su salario, de esa manera, solo podían prolongar que el veneno surtiera efecto. En una ocasión, hubo dos personas que no lo creyeron e intentaron escapar durante la noche. Incluso le habían pedido a Liang Feng que viniera con ellos, pero estaba asustado, así que no accedió. Al final, estos dos fueron atrapados en menos de solo unos cuantos días después de que huyeron. Sus cuerpos estaban de un azul negruzco y eran increíblemente desagradables. Liang Feng estaba muerto de miedo y creyó por completo que realmente habían sido envenenados.

Aunque la cueva era enorme, además de las personas en servicio, el resto eran torpes, difícil de ponerlo en palabras. Mientras los días pasaban, Liang Feng se confundió sin rumbo, incluso olvidándose del tiempo y la fecha del día. Solamente hacía lo que su jefe le pedía que hiciera para pasar el tiempo, montando guardia de manera atónita.

Hoy era como cualquier día mundano usual para él. Los peces gordos venían regularmente y no había escasez de personas del jianghu, grandes maestros de las artes marciales. Sin embargo, esto no era incumbencia de Liang Feng, sin mencionar a las Oficinas Zuoyue y Jiejian. Ni siquiera sabía qué eran aquellos lugares, solo conociendo cómo obedecer las órdenes y mantener guardia fuera de la cocina.

A esta hora, aún no era el tiempo de cocinar, así que no había nadie alrededor. Liang Feng bostezó, reunió su energía mientras se reclinaba contra la pared de piedra antes de que viera, no muy lejos, a alguien acercándose.

Primero, pensó que era una sirvienta de la cocina. No obstante, descubrió que no lo era con mucha rapidez. El otro era alto, con su espalda arqueada un poco y estaba caminando muy lento. Por la apariencia de este, su cuerpo no lucía en su estado óptimo y cuando se acercó incluso se pudo oler la esencia de las hierbas medicinales de cerca.

—Quédate justo ahí —Liang Feng habló, pero no era ninguna advertencia o algo parecido. Su cuchillo permanecía atado en su cintura—. ¿Quién eres tú?

—Este joven Lord, soy una sirvienta de la Dama Feng. Ella no está bien, así que se me pidió que buscara algo de agua hervida —la voz del otro era un poco baja y ronca, el largo cabello cubría la mitad de su rostro, protegiendo sus dos orejas. En la luz tenue, Liang Feng no podía ver su rostro con claridad, pero solo pudo sentir la naturaleza dócil de la otra persona.

—Antes de que el tiempo apropiado llegue, la cocina no puede encenderse —Liang Feng habló metódicamente.

—Pero estas son las órdenes de la Dama Feng. Si no obtengo su agua caliente, me castigará —la sirvienta suplicó, tirando de un ornamento de plata en su cabeza para dárselo a Liang Feng—. ¡Por favor, te lo suplico!

Inigualable [WS]Where stories live. Discover now