Inigualable [WS]

CAPÍTULO 67

Mientras más poderosos somos, más humildes se volverán.

—Si no lo hubiéramos hecho así, ¿el Kan nos notaría? —Cui Buqu dijo lentamente—: El Kan envió a Jin Lian a las Llanuras Centrales y ahora, hemos representado al Imperio Sui para venir aquí, sin embargo, el Kan nos trata de tal manera. Esto realmente hace que el corazón se hele.

—¿Desde cuándo di tal orden? —Kan Apa dijo en voz baja—: Toda la estrategia fue orquestada y hecha por la misma Jin Lian, si no hubiera sido por los invitados que vinieron desde todas las ocho direcciones, ¡le habría otorgado un grave castigo!

Mientras hablaban, su mirada se giró hacia la dirección de Fo Er, pero este no pareció notarlo, en cambio, bajó su cabeza para beber un poco de té.

Pero mientras esta escena era atestiguada por Cui Buqu, supo la razón tras esto.

Parecía que antes de que llegaran aquí, algo había sucedido sin duda. Quizás Fo Er había llegado primero, así que había forzado al Kan a someterse porque este no se atrevería a ofender al luchador número uno de Göktürk y Cui Buqu y su compañía no parecían mucho, por lo que había elegido aliarse con Fo Er por ahora como el lado que era más probable a ganar.

—El Kan teme ofender a Kan Ishbara —Cui Buqu dijo fríamente—, entonces, ¿no teme que ofenderá al Imperio Sui?

Una persona que se sentaba al lado se rio.

—Solo con ustedes tres, ¿realmente pueden representar al Imperio Sui? Si toda la gente de las Llanuras Centrales es tan débil, no hay nada que temer, por la manera en que yo lo veo, la pequeña Khatun fue engañada por todos ustedes. Quién sabría si utilizaron la seducción para atraerla a estar de acuerdo con ustedes...

Quien había hablado era el mismo joven de la realeza Göktürk que se había burlado groseramente de la criada.

Juzgando por su edad, si podía sentarse en este campo, su identidad definitivamente no era ordinaria. Incluso podría ser el hijo del Kan, o un sobrino de una persona cercana a él y, por la manera en que se comportaba hacia la sirvienta que se había caído, su autoridad podía verse. En ese momento, simplemente estaba utilizándola como demostración para ostentarse.

Era una verdadera lástima que Cui Buqu no pudiera ser engañado así.

Ni tampoco Feng Xiao.

Así que antes de que su voz se disipara, Feng Xiao se movió y ya estaba corriendo hacia la otra persona. Fo Er había estado observando sus movimientos con cuidado y naturalmente se negaría a ser solo un espectador. De inmediato, se apresuró hacia el frente para empujarse a sí mismo entre la realeza Göktürk y Feng Xiao, bloqueando el movimiento de este último con una simple réplica.

Ambos comenzaron a pelear en la yurta y el apuro de su batalla llenó el campo. Todo a su alrededor, las copas y los platos fueron volcados y aplastados, y las personas que estaban observando no pudieron evitar jadear en asombro mientras todos se apresuraban a esquivarlos. Kan Apa no mencionó ni una palabra, como si quisiera ver quién era el más fuerte entre los dos antes de tomar una decisión sobre a cuál lado debía aliarse.

Las mangas de Feng Xiao giraron y una mesa voló en el aire, apuntando hacia la realeza Göktürk. Esta quiso evadirlo, pero debido a su sorpresa, pisó sus propias túnicas accidentalmente y cayó hacia atrás sobre su trasero. A medida que la mesa caía hacia él, Fo Er ni siquiera se dio la vuelta ni movió sus párpados en absoluto, mientras una ola de fuerza interna se disparaba desde su palma, la mesa se rompió en el aire, permitiendo por poco que la realeza Göktürk evitara sangrar de su cabeza.