¿Por qué seguía pensando en Feng-er, sin importar a quién mirara?
Cui Buqu movió su brazo nerviosamente, pero no lo retiró.
A esa hora, todos los que rodeaban a Rong Qing, incluyéndolo, giraron sus miradas hacia ahí.
Rong Qing le dio una extraña expresión y sintió que este joven hombre era frívolo en su conducta. Si la persona con la que se hubiera tomado libertades fuera una mujer hermosa, ya podría haberlo detenido hace un largo tiempo. Sin embargo, el Cui Buqu actual tenía una barba sobre él, así que evidentemente era un escolar, eso sin importar su identidad como un miembro de la Oficina Zuoyue. Mientras Rong Qing recordaba todos aquellos rumores de la Oficina Zuoyue que golpeaban a alguien con terror, solo había un pensamiento en su corazón: ¡Qué audaz es este joven!
Incluso sintió algo de simpatía por Li Shisi.
Si hubiera sido Cui Buqu, este Li Shisi ya habría sido cortado en unas cuantas docenas de pedazos tan solo con su mirada, preparada ordenadamente para la cocina. No obstante, Cui Buqu no era Cui Buqu en este momento, era el estratega de Rong Qing, el Maestro Cui y solo por esto se estaba comportando como un introvertido silencioso. Esto ya había probado que su actitud no era la misma que la del Cui Buqu real.
El Maestro Cui dio una expresión sorprendida, como si acabara de recibir el insulto más grande o como si este repentino cambio hubiera sido inesperado.
—¡Cómo pudiste!
Él sacudió la mano del otro forzosamente. Esta vez, esto fue muy bien. No obstante, mientras la mano de Li Shisi desistía convenientemente, sus dedos rodearon su palma una vez, molestándolo frívolamente. ¡Él lucía justo como una persona con una cuerda de amantes de todos los tipos perceptibles!
—Censor Imperial Rong, el Maestro Cui y yo nos encontramos por medio del destino, así que ¿podría saber si está dispuesto a apartarse de esta preciada posesión suya? —Li Shisi le dio la vuelta a su cabeza hacia Rong Qing—. Sin importar qué condiciones quiera que se cumplan, solo enlístelas como guste.
—¡Absurdo! El Maestro Cui es una persona, no un objeto inanimado. ¿Cómo puede decir eso? ¡Discúlpese usted mismo, ahora! —Rong Qing lo reprendió. Ya estaba bien preparado para una batalla de ingenio antes de que llegara, ¡quién podría haber adivinado que este Li Shisi, quien había salido de la nada, habría lanzado sus planes en un desorden!
—¡Shisi-lang, cuida tus modales!
(N/T: literalmente "catorceavo hombre", similar a san-lang, er-lang.)
El Hijo Mayor de la familia Li se apresuró hacia ahí, realizando las formalidades para Rong Qing con un rostro lleno de impotencia.
—Ruego su perdón, Censor Imperial Rong. En el pasado, este primo menor mío creció en Luoyang con una madre soltera, ¡quien lo crio como un alborotador tan incontrolable y desenfrenado! ¡Por favor, no moleste a una persona tan generosa como usted con los similares a él!
—Primo, ¿qué es toda esta charla sobre ser incontrolable y desenfrenado? —Li Shisi espetó con una cara llena de burla y patetismo—. ¡Esto se llama estar en mi naturaleza más auténtica! No tengo interés en ninguno de los entretenedores que llenan los salones aquí. ¡Solo quiero a este Maestro Cui! No es una esposa, hijo, o padre anciano del Censor Imperial Rong, ¿por qué no se me puede dar? Yo podría ofrecer más dinero para contratar al Maestro Cui en un nuevo lugar como un empleado clerical literario, ¿eso no sería lo mismo?
El rostro de Rong Qing se hundió, elevando su voz, dijo:
—¿¡El Magistrado de Ciudad Huang me invitó aquí el día de hoy para ver tales tonterías!?
Mientras terminaba de hablar, el Magistrado de Ciudad Huang Lue se apresuró hacia aquí con la guía de una escolta. Todos los miembros de la familia Li suplicaban por perdón, ejerciendo toda su fuerza para retirar a Li Shisi hacia los asientos.
Li Shisi murmuró y farfulló con disgusto, sin embargo, una vez que fue sermoneado por su primo, ya no se atrevió a intentar nada más. Un par de ojos aún estaban vagando, a menudo mirando hacia la dirección de Cui Buqu. Observaba mientras Cui Buqu notaba su línea de visión, regresándola en una manera evasiva y le sonrió con sus dientes expuestos.
Cui Buqu estaba inexpresivo, evitando su mirada.
Aunque Rong Qing era un invitado, era un Emisario y Censor Imperial. El Magistrado de Ciudad Huang Lue ofreció su asiento. Debido a esto, Cui Buqu también obtuvo una oportunidad de sentarse junto a Rong Qing, en un lugar donde podía observar el lugar entero.
Todas las personas que habían venido al banquete de hoy eran familias y propietarios nativos distinguidos. Tenían muchas tierras, por lo que, en esta ocasión, habían sufrido grandes pérdidas por la calamidad, sus cosechas de este año se redujeron en la nada y ni siquiera podían recolectar sus rentas. Actualmente, estas personas estaban reuniendo sus ánimos y sonrisas en sus rostros de manera forzosa. Sin mencionar las delicias de los locales, incluso si se sirvieran delicias extremadamente raras, no tendrían el ánimo para disfrutarlas.
Huang Lue se sentó en el asiento secundario y su voz se elevó mientras decía:
—Primero que nada, la calamidad en el exterior de la ciudad no se ha sofocado, así que no es el mejor momento para celebrar un banquete. Sin embargo, todos los presentes el día de hoy son personas de esta ciudad con una reputación literaria. Han escuchado que el Censor Imperial Rong vino de la Corte Imperial para supervisar la calamidad, no pudieron evitar sentirse deleitados y decidieron hacer una visita por su propio acuerdo, por lo que este humilde súbdito los reunió a todos aquí para que su Excelencia pueda inquirirlos.
La llegada del Censor Imperial simplemente era para inquirir sobre la situación, supervisarla, y aquellas raciones serían priorizadas para alimentar a las personas que habían perdido sus hogares y evitar que se rebelaran cuando estuvieran arrinconados en un muro. Estas familias distinguidas no ganarían un beneficio de esto, así que no deberían haber estado interesadas en el banquete de hoy. Escuchando a Huang Lue decir "hacer una visita por su propio acuerdo" no pudieron evitar maldecirlo por lamer la bota de Rong Qing y dar una falsa cuenta de los hechos.
Sin embargo, Rong Qing estaba completamente satisfecho con Huang Lue y su iniciativa porque, si este no hubiera invitado a nadie por su propio acuerdo, también habría propuesto reunirse con todas las familias distinguidas de la ciudad local. Sus órdenes para patrullar no eran solamente para investigar la calamidad, sino también para investigar si aquellas raciones realmente habían sido distribuidas a la gente, si los propietarios locales estaban conspirando con los oficiales para ganar beneficios por medio de esto o no. Después de asumir la posición de un Censor Imperial por un corto tiempo, esta era la primera vez que dejaba la capital en una expedición. Antes de hacerlo, incluso le había pedido información a un oficial superior y recordaba todos sus consejos de corazón.
Por cierto, aún encontró la actuación de Huang Lue de manera satisfactoria, como mínimo, no sirvió ningún manjar el día de hoy, ya que toda su comida solamente eran platillos normales, los vegetales siendo más que otros. Lucía un poco lamentable. Rong Qing incluso había encontrado un platillo de su ciudad natal aquí y aunque sabía que estos podrían ser arreglos que Huang Lue había hecho después de preguntar sobre él a todo su alrededor y que este platillo había sido solo uno simple, todavía estaba comiéndolo alegremente.
Todos tomaron sus turnos para venir a brindarle vino. Entre ellos estaban el Magistrado Asistente Li Yan y el Oficial de Ciudad Wu Yi. No podía llevarse a darle la espalda, por lo que solo pudo ajustarse con la atmósfera y tomó algunos sorbos deliberadamente. Antes de que afectara su inteligencia mental, bajó la copa de vino y tosió dos veces ligeramente.
—Aunque la Corte Imperial otorgó raciones para la calamidad en esta ocasión, en mi camino hacia aquí, he atestiguado por mí mismo el aumento de las aguas que inundaron incontables campos y hogares. La gente que ha perdido seres queridos y sus hogares son innumerables debido a esto. Pero el Magistrado de Ciudad Huang Lue ya ha permitido que las víctimas entren a la ciudad, a pesar de que hay raciones limitadas en el interior y, como máximo, estas solo durarían por medio mes. Cuando ese momento llegue, incluso si las aguas se han disipado, al menos será la primavera del siguiente año antes de que cualquier cosecha pueda hacerse. E incluso en ese momento, todavía habrá un viento que afrontar.
Todos los presentes eran élites, no era necesario que lo explicara. Mientras sus palabras alcanzaban hasta aquí, todos ya sabían lo que quería decir.
Un joven hombre apellidado Ding se levantó inmediatamente y cortó sus palabras:
—El Censor Imperial Rong se preocupa profundamente por la gente y se compadece del destino de la humanidad. Esta vez, los campos de mi hogar han sido limpiados por completo debido a la inundación. Sin embargo, mi bondadosa madre no podía soportar ver que nuestros arrendatarios murieran de hambre e incluso sacó las raciones de nuestro propio almacén y se las distribuyó. Ahora mismo, no queda nada en mi casa. Observando que muchos lugares en la Prefectura también han sido golpeados, las raciones que necesitaban importarse desde el exterior de la Prefectura tienen un precio de su peso en oro. Simplemente no pudimos permitírnoslo, ¡así que le ruego al Censor Imperial Rong que piense en una manera de salvarnos!
Rong Qing había escuchado antes que la familia Ding eran los mayores propietarios de esta ciudad. También había gente en su casa que servía como oficial. Una vez que este habló, todos se quejaron con él.
—Sí. ¡Los campos de nuestras casas también han sido inundados!
—Todas las cosas en nuestra casa han sido limpiadas. ¡Le ruego al Censor Imperial que piense una forma y solicite a la Corte Imperial que nos envíe más raciones!
—¡Censor Imperial Rong, necesita ser el juez de la gente!
Una docena de personas se unieron. Rong Qing estaba un poco estupefacto. Originalmente, quería que los propietarios donaran algunas raciones, pero primero ya habían tomado la oportunidad para lamentarse. Sus palabras ya no podían ser dichas.
—Todos, no han sido unos pocos días desde que el Censor Imperial Rong llegó —el Magistrado Asistente Li Yan habló en un momento oportuno—. El día de hoy, todos han sido llamados aquí para que pueda entender el asunto por completo. Si alguien tiene alguna queja, no hay nada de malo en dar su cuenta completa aquí. Sin embargo, después de esta noche, si se descubre que alguien está difundiendo rumores sobre la Corte Imperial en el exterior, los oficiales no les escatimaran una sentencia ligera.
Desde el margen, Huang Lue estaba observando el teatro con una mirada fría, en cambio, era Li Yan quien destacaba y hablaba por él. La impresión que Rong Qing tenía de Li Yan mejoró. Justo cuando estaba a punto de hablar, escuchó a un hombre decir:
—¡Magistrado Asistente Li, considere a este humilde incapaz de adherirse a estas palabras suyas!
Rong Qing decidió que la voz sonaba familiar, por lo que se dio la vuelta y descubrió que quien estaba hablando era la misma persona que había coqueteado con Cui Buqu hace un momento, Li Shisi.
—Ahora que es caótico en todas partes con los rumores viniendo uno tras otro, todos diciendo que la Corte Imperial no ha entregado ninguna ración y quiere que la gente encuentre sus propios suministros. ¡No fuimos nosotros quienes difundieron estos rumores! Nuestra casa originalmente le da tres comidas al día a nuestros sirvientes, pero ahora han sido reducidas a dos comidas. ¡Hablando de dificultades, no somos nada mejor que los refugiados! Solo es porque vivimos dentro de la ciudad que no hemos pensado en mudarnos aún. Sin embargo, si esto persiste, ¡la calamidad inundará la ciudad entera eventualmente! Cuando ese momento llegue, toda la ciudad Guangqian estará acabada. ¡Por favor, ayúdenos a tomar la decisión sobre si debemos quedarnos o irnos, Censor Imperial Rong!
Li Shisi exclamó en voz alta, no solo no tenía ninguna restricción en absoluto, sino que incluso era irrespetuoso hacia Rong Qing, comportándose exactamente como un mocoso malcriado de una familia prestigiosa.
La expresión de Rong Qing se hundió.
—Actualmente, todos están en el mismo bote y están soportando a través de la misma dificultad. Sin embargo, aquí está hablando sobre quedarse o irse. ¡Sacando esto, sería llamado sembrar intranquilidad entre el ejército! Diciéndoles la verdad a todos ustedes: los suministros de la Corte Imperial no son interminables. Si las víctimas de la inundación soportan el invierno, muchos podrían congelarse hasta la muerte. Sin mencionar que no tendrán cosechas en el próximo año para aquellos que tienen intenciones maliciosas sería más fácil reunirse y crear caos. ¡Cuando ese momento llegue, ¿el daño no regresaría a ustedes solamente?!
Todos dijeron en sus corazones: aquí viene. El Censor Imperial Rong hizo un desvío tan enorme y finalmente llegó al punto principal. Al final, ¿no está esperando solamente excavar algo de dinero y raciones de estas familias distinguidas? Sin embargo, ¿cómo regalarían su fortuna con tanta facilidad? Todavía piensan en pedirle a la Corte Imperial que los ayude, por qué no solo ahorrarse un aliento.
—¡Ya que el Censor Imperial Rong lo ha puesto de tal manera, solo podemos irnos! —Li Shisi volvió a hablar, diciendo las palabras en el corazón de todos.
—Censor Imperial Rong, también deseamos darle una mano a nuestra ciudad natal —el arrendatario apellidado Ding gritó—, sin embargo, ¡ahora tenemos el corazón, mas no el espíritu!
—¡Exactamente! —Todos los demás también dijeron—. Ni siquiera podemos ayudarnos a nosotros mismos. ¡No hay manera de que ayudemos a los demás!
—¡Está bien! —Huang Lue finalmente habló—. Hace dos años, la Prefectura Guangqian forzó la donación de raciones y la reducción de las rentas. Podemos apoyarnos a nosotros mismos durante algunas calamidades más pequeñas. Este año, fue desafortunado que nos hayamos encontrado con una enorme calamidad. Además de la Corte Imperial entregando las raciones, necesitaremos que todos hagan lo mismo que hace dos años, renunciar a las rentas si alguien dona raciones. En cuanto a cómo deberán reducirse las rentas, aún es necesario que todos se reúnan en conjunto y ofrezcan sugerencias.
Todos intercambiaron miradas, pero entonces, ese molesto Li Shisi volvió a hablar:
—Lord Huang, justo ahora, ya hemos dicho que no es porque nos neguemos a donar, sino que realmente no hay raciones que donar. Sin mencionar la suspensión de la renta, incluso si la Corte Imperial suspende los próximos diez años de renta, ¡todavía no podemos donar ninguna ración!
Finalmente, Rong Qing sintió que la comida de esta noche era verdaderamente irritante.
Al principio, pensaba que ya se había familiarizado con algunas de las cosas que sucedían en la ciudad Guangqian y ya estaba preparado para forzar su dominio esta noche. Incluso quería demostrarse frente a Cui Buqu para enviar rodando su ambición. Sin embargo, nada iba bien en esta noche. No solo se negaron a obedecer, sino que estos oficiales de la ciudad Guangqian no lucían muy entusiastas en lo absoluto.
¿Quién en la tierra le había dado aquellas dos piezas de pinturas? Originalmente, Rong Qing quería utilizar este banquete para descubrir un indicio, pero quién podría haber adivinado que, en cambio, las reacciones de los oficiales y los arrendatarios lo habrían arrojado en una situación complicada.
Cui Buqu, quien estaba junto a él, nunca habló ni siquiera una vez. Seguramente está riéndose de mí como una broma, Rong Qing pensó y su humor se hundió a peores estados, bebiendo con más frecuencia inconscientemente.
Cui Buqu aún sentía que Rong Qing era demasiado dócil. Esta noche, estaba siendo conducido desde el inicio hasta el final, sin embargo, su enfoque y atención no estaban sobre Rong Qing.
El comportamiento anterior de Li Shisi lo hacía fácil de confundir con Feng Xiao en un disfraz. Su edad y apariencia siendo enteramente diferente no era extraño, ya que Qiao Xian también podía hacer que esto sucediera. En el pasado, cuando estaban en Göktürk, habían hecho esto.
En efecto, los métodos y las maneras de Li Shisi eran sumamente ostentosos. Estos eran muy similares a Feng Xiao.
Sin embargo, cuando vio a Li Shisi brindando vino con el Oficial Wu Yi, con mucha naturalidad, su rostro dejó escapar una mirada de deseo por ganar favores, así que cambió sus pensamientos porque le parecía que Feng Xiao nunca había hablado en una voz baja, tan sumisamente, con nadie.
Ese hombre apellidado Feng era incontrolable y desenfrenado, luciendo como si no tomara nada en serio, pero en realidad, era orgulloso y seguro de sí mismo, sin ni siquiera escatimar una segunda mirada excepto para sí. Era imposible querer que tomara un papel sumiso y fuera inferior a alguien más.
Entonces, Li Shisi solo era Li Shisi. No debería tener nada que ver con ese hombre apellidado Feng, ¿cierto?
Cui Buqu retiró su vista y bajó su mirada, por una vez, sintiéndose desconcertado por sus propias dudas.
Lógicamente, había dejado la capital sin una palabra. En esta ocasión, incluso si Feng-er notara que no estaba ahí, le sería imposible localizar instantáneamente dónde se encontraba, más que apresurarse hacia aquí con tanta rapidez y crearse una nueva identidad. Entonces, ¿por qué estaba dudando tanto? ¿Por qué seguía pensando en Feng-er sin importar a quien mirara?
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Notas de Ada:
Todos sabemos por qué, Ququ... pero si te decimos, nos mandas a prisión por algo que hayamos hecho en el kínder.