Despierta, hay un fantasma.
¿Qué clase de ciudad era Qiemo?
Estaba en la cima de una muralla, sin ningún pueblo o puesto cercano. La Ciudad Liugong era la más cercana a esta, pero aún tomaba al menos dos días para llegar ahí. Por supuesto, la Corte Imperial tenía la intención de reclamar la ciudad y regresarle su lugar en el mapa, así que enviaron a Gao Yi para insinuar su futura intención para que fuera más convincente una vez que quisieran embarcarse a reclamarla. Quién hubiera esperado que Gao Yi fuera tan cobarde, permitiendo que Xing Mao y Duan Qigu reclamaran la mitad de la ciudad para ellos mismos y él ni siquiera se atreviera a mencionar una palabra, pasando cada día con la cabeza en su concha y esperando que las peleas de Duan Qigu y Xing Mao no lo involucraran.
Al principio, Feng Xiao y su compañía de cuatro habían venido para seguir hacia las Montañas Sanmi que yacían aún más adelante y reunirse con Kan Apa para convencerlo de tornar su corazón hacia el Imperio Sui, pero al final, después de que llegaran a Qiemo, el líder de la Oficina Zuoyue, el Maestro Taoísta Cui, Cui Buqu, no pudo frenarse de crear problemas una vez más.
Las escenas pequeñas no atrapaban su vista, una vez que él hacía una escena, iría por todo lo alto, preparándose para derribar toda la ciudad de Qiemo que la Corte Imperial ni siquiera podía reclamar en ese momento para hacerla oficialmente una localidad que estuviese bajo la gobernanza del Imperio Sui.
Incluso si Feng Xiao no estaba asustado de los Cielos ni de la Tierra, no había nadie en este mundo que se pusiera explosivo voluntariamente. También estaba tan increíblemente frustrado que casi estalló.
(N/T: significa que Feng Xiao es osado, que no le teme a nada.)
—¡Ciertamente tienes un apetito enorme!
Si esto era dicho por un general, o alguna persona con unas increíbles habilidades marciales, todavía podría considerarse como una vista ordinaria, pero el problema yacía en que Cui Buqu prácticamente estaba enfermo de manera regular, luciendo como si hoy fuese su última noche con vida, pero aún cargara con los esfuerzos heroicos en su pecho.
—Comandante Feng, ¿estás asustado? —Cui Buqu preguntó claramente.
Feng Xiao sonrió.
—En toda mi vida, nunca he sabido cómo escribir la palabra "asustado", pero algo como esto no puede lograrse solo contigo. ¿Estás pensando en arrastrarme dentro de este hoyo?
—¿Esto puede considerarse como arrastrarte? —Cui Buqu preguntó con curiosidad—. Es evidente que estuvimos de acuerdo en compartir el paraíso juntos. Si esto tiene éxito, también será un logro enorme. ¿No estás pensando en acumular tus logros todos los días? Esta búsqueda no solo incluye el convencer a Kan Apa de tornar su corazón hacia el Imperio Sui, sino también el expandir el territorio del Imperio Sui. En el presente, aunque Qiemo tenga su propio magistrado, el lugar no le pertenece al Emperador de mi país, si podemos tomarlo, esta conquista será de un grado más grande que reclamar una tierra antigua.
Por supuesto que Feng Xiao sabía que estas conquistas eran muy valiosas, pero el riesgo también era muy grande.
Xing Mao y Duan Qigu no eran personas que se presionaran fácilmente, no cederían tan fácil sus territorios.
—¿Qué has preparado? —Feng Xiao preguntó.
—Inicialmente, los tres poderes compartían una relación incómoda —Cui Buqu dijo—. En definitiva, el incidente de la fiesta dejaría una espina en sus corazones. A pesar de que Duan Qigu no haya dicho nada, en su corazón ya está convencido de que Xing Mao le ordenó al tercero a cargo que lo convirtiera en un hombre muerto y que, después de que falló en eso, mató al tercero a cargo.
—Por la manera en que Duan Qigu pasó las últimas décadas cobrando peaje a los vientos y las tormentas, en realidad podría hacer el primer movimiento para tener la ventaja y aniquilar a Xing Mao —Feng Xiao continuó—. Por otro lado, Xing Mao también estaría preocupado sobre este hecho, así que también podría intentar hacer el primer movimiento.
—Eso es correcto —Cui Buqu concluyó—. Así que esta es nuestra oportunidad. Si tan solo podemos mover a Gao Yi, los atraparemos con la guardia baja una vez que un lado se haya debilitado, luego reorganizaremos a nuestros hombres y derribaremos al otro lado. Ya que después de que un lado caiga, el otro no será una amenaza.
—Todo lo que Gao Yi hace es ser su propio pequeño monje, sentándose en su mansión y tintineando sus propias campanas para pasar el día. ¿Cómo se arriesgaría para aliarse contigo e ir en contra de Duan Qigu y Xing Mao?
Cui Buqu sonrió de una manera secreta.
—Todas las personas tienen su propia debilidad. Ya pensé en una manera de convencer a Gao Yi. Pero no será suficiente solo con sus hombres.
Feng Xiao:
—...
»—Ah, realmente es un poco tarde. ¡Deberíamos ducharnos, después vestirnos para la cama y dormirnos temprano! —De repente, se puso de pie y estaba preparándose para irse de la habitación, pero su manga fue tirada por alguien.
—El sol aún no se ha hundido en el horizonte, no hay necesidad de apresurarse —Cui Buqu dijo—. ¿Por qué no hablamos un poco más?
Feng Xiao le dio una mirada inexpresiva.
—Me temo que, si continúo hablando contigo, ¡desenterrarás todos mis secretos más profundos y oscuros!
Cui Buqu sonrió.
—Hay un ejército en la Ciudad Liugong. El rango de Gao Yi es demasiado bajo para comandarlos, pero yo sé que el Comandante Feng tiene el título del General Zhenxi y tienes el Sello de Comandante que te fue dado por el mismo Emperador. Con este, puedes comandar a soldados de cualquier clase, quizás mil soldados ejemplares no te supondrían un problema.
(N/T: "Zhen" significa Ciudad y "Xi" significa "Este". Este título está entre uno de los cuatro Generales Zheng: Norte, Sur, Este y Oeste.)
—¿Tenías todo esto planeado desde que estábamos en la Ciudad Liugong? —Feng Xiao le preguntó.
—¿Cómo puede ser eso? —Cui Buqu dijo inocentemente—: No soy un vidente que puede ver el futuro, ¿cómo sabría que algo como esto sucedería en la fiesta?
Feng Xiao sonrió de una manera burlona, lo cual significaba que se negaba a creer una palabra de eso.
—Dame tu sello, entonces débeme un favor.
Cui Buqu lo rechazó.
—No puedo darte mi sello, pero puedo deberte un favor. Después de que este caso esté terminado, propondré una colaboración con la Oficina Jiejian en otros casos. Además, también tendrías una mano sobre los logros de este caso.
—¿Logros? —Feng Xiao replicó con frustración—: Aunque tenga la autoridad para desplegar a aquellos soldados, pero si tu plan falla, ¡yo seré el que tendrá que enfrentar las consecuencias ya que el sello es mío! ¡Tus pensamientos están sobre las nubes!
Sin los beneficios suficientes, ¡ni siquiera pienses en convencerme!
Cui Buqu suspiró y sacó un pequeño sello del interior de sus mangas.
—Este es mi sello personal. Lo colocaré a tu lado como garantía. Una vez que este asunto esté concluido, puedes regresármelo. ¿Será suficiente?
Feng Xiao tomó el sello personal y se dio la vuelta. Sobre este había cuatro palabras: Sello de Cui Buqu.
—¿Tu nombre realmente es Cui Buqu? —Él estaba un poco curioso.
Todo este tiempo había pensado que Cui Buqu era un nombre falso o un apodo, pero ya que su sello personal también tenía el nombre "Cui Buqu", era prueba de que su nombre real era Cui Buqu.
—Por supuesto. Desde que tenía diez años, he estado usando este nombre.
—Entonces, ¿cuál usabas antes de los diez años?
Cui Buqu le respondió ligeramente:
—Lo he olvidado.
Feng Xiao sonrió, pero no lo presionó y arrojó el sello personal dentro de su manga.
—Que así sea. Ya que eres completamente sincero, accederé. De la Ciudad Liugong hasta esta ciudad, tomaría al menos dos días incluso si viajo duro y rápido. Sin embargo, si me voy por esos dos días y ustedes son descubiertos por Fo Er, con solo ustedes tres, no tendrán una oportunidad contra él.
Eso realmente era un problema, así que Cui Buqu sonrió.
—Tengo una idea.
—Me niego.
—Ni siquiera la he dicho, ¿cómo puedes saber que no funcionará? —Cui Buqu preguntó.
—No necesitas decirla y ya sé que no funcionará —Feng Xiao contestó—. Le pedirás a Qiao Xian que tome mi sello y viaje a la Ciudad Liugong para traer a aquellos soldados.
—Qiao Xian es confiable.
—Quizás para ti, pero no para mí.
Ambos se miraron con dagas entre sí sin decir una palabra.
Cui Buqu no se entristeció por la franqueza de Feng Xiao. Si su corazón hubiera sido tan frágil, sin mencionar el hecho de ser el Comandante de la Oficina Zuoyue, ni siquiera hubiera sido bienvenido en las puertas de dicha Oficina.
La relación entre él y Feng Xiao, a pesar de que actualmente eran aliados en el mismo barco, solo era temporal. Incluso cuando el Emperador y la Emperatriz eran famosos por ser una pareja amorosa, si la Emperatriz Dugu colocara su confianza completamente en pensar que el Emperador no la traicionaría, no habría tenido la necesidad de establecer la Oficina Zuoyue por su cuenta. Así que entre Feng Xiao y Cui Buqu, aunque se estaban llevando bien por el momento y que Feng Xiao incluso estaba protegiendo a Cui Buqu mientras viajaba a Göktürk como un embajador, hace poco tiempo habían sido enemigos que querían empujar al otro dentro de los hoyos que habían cavado.
Feng Xiao se negaba a creer que Cui Buqu olvidaría completamente el caso de la droga Naihe.
Cui Buqu sonrió de repente y dijo juguetonamente:
—Conmigo como el rehén del Comandante Feng, ¿Qiao Xian huiría con el sello?
—Tú eres una persona que es cruel con los demás, pero eres aún más cruel contigo mismo —Feng Xiao dijo—. Con el fin de obtener mi confianza, incluso estabas dispuesto a hacerte tomar la droga Naihe, ni mencionar un sello de Comandante.
Cui Buqu no pudo evitar rodar sus ojos.
—Solo invertiría en asuntos de los que tenga una buena comprensión suficiente para tener un éxito garantizado. No soy un tonto que no utiliza su cerebro. Siendo honesto, ¿has caído dentro de mis hoyos tantas veces que ahora te has vuelto asustadizo?
Feng Xiao respondió abruptamente:
—Sí.
Cui Buqu:
—...
—Le daré mi sello a uno de mis propios espías y le autorizaré que viaje con Qiao Xian a la Ciudad Liugong para comandar al ejército —Feng Xiao dijo.
Finalmente, había retrocedido un paso y permitiría algo de espacio y flexibilidad entre ellos.
Cui Buqu accedió a eso de inmediato.
—Hecho.
Pero Feng Xiao aún seguía muy curioso en cuanto a qué intentaría utilizar Cui Buqu para convencer a Gao Yi. Ese hombre era tan cobarde como una rata y simplemente quería estar a salvo en su nido. A menos que fuera algo sobre lo que no pudiera tomar una decisión, de otra manera, Gao Yi no habría sido incluido en esto.
—¿Confías en convencer a Gao Yi?
Cui Buqu levantó tres dedos.
—Contra Gao Yi, tengo el mejor plan, el plan moderado y el peor plan.
—El peor primero, por favor.
—Vamos a sus puertas de inmediato, proclamamos nuestras verdaderas identidades y luego presionamos una espada en su cuello y lo forzamos a someterse.
Feng Xiao negó con su cabeza.
—No puedes confirmar si Xing Mao y Duan Qigu iniciarán una pelea, aún si fuerzas a Gao Yi a someterse, no tiene mucha utilidad. Su poder es el más débil entre los tres. ¿Cuál es el plan moderado?
—Tú le das algo de la droga Naihe a Duan Qigu y a Xing Mao, los dejamos llorar y suplicar, y entonces podemos frenarnos de utilizar nuestro poder en absoluto.
Feng Xiao:
—...
Miró de cerca a Cui Buqu por un momento, como si una flor hubiera brotado sobre el rostro del otro hombre.
—¿Pasas todo el tiempo pensando sobre cómo puedes enterrarme?
—¿El Comandante Feng es realmente tan tonto que caería dentro de mis hoyos todo el tiempo?
Feng Xiao resopló.
—¿Crees que la droga Naihe se vende por todas las calles como los pasteles comunes? ¿Para comprarse con una moneda cada una y tantas como tú quieras? Esa cosa es extremadamente rara. Solo traje una botella pequeña conmigo e incluso en la Oficina Jiejian, podrían no tenerla ahora mismo.
Eso significaba que esa pequeña botella ya había sido utilizada en Cui Buqu.
Cui Buqu agitó su mano.
—Entonces, solo queda el mejor plan.
En el momento que Cui Buqu terminó de hablar sobre todos sus planes, Feng Xiao exhaló un suspiro profundo.
Él no pensaba que los planes de Cui Buqu no fueran eficientes, solo era porque sentía que Cui Buqu era increíblemente hábil en alcanzar las profundidades de los corazones de los hombres y poder adaptarse dependiendo de cualquier situación. Así que todas las debilidades de aquellas personas serían utilizadas por Cui Buqu para lograr su objetivo.
Era una lástima que Cui Buqu fuera incapaz de entrenar en las artes marciales, de otra manera, nadie en este mundo lo podría suprimir y no habría nada que no pudiera hacer.
Feng Xiao suspiró un aliento y sintió que era una lástima.
Sentía lástima en lugar de Cui Buqu.
Lo veía como su rival y algunas personas desearían que su rival fuera más débil que ellos mismos, pero siempre esperaba que su rival fuera aún mejor que él mismo.
Solo de esta manera, habría un significado en la vida.
Era de noche.
En todos lados estaba silencioso.
Aunque Qiemo era el lugar de reunión para las personas de las ocho direcciones, en ese momento todos estaban dormidos. Incluso aquellos que habían salido para divertirse en la noche para buscar mujeres y música, también estarían pasando su tiempo en lugares tales como burdeles. Pasaban de las 11pm, así que además del gengfu en las calles, estaba vacío. Ocasionalmente, habría algunas voces viniendo desde lejos. Cada casa había apagado su fuego y se mecían en dulces sueños.
Feng Xiao también estaba durmiendo.
A pesar de que sus habilidades como un artista marcial eran excelentes, no era una deidad y aún necesitaría descansar.
Pero no estaba teniendo un buen sueño porque las habilidades auditivas de un artista marcial eran increíblemente buenas. Una vez que algo se movía, lo escucharían claramente.
En ese momento, alguien estaba perturbando su paz. Un sonido desde el exterior.
Sálvenme... por favor, sálvenme... se lo ruego... ayuda...
Sonaba como una voz de mujer llena con desespero y odio, pero una vez que se escuchaba con claridad, era como si pudieran escuchar una pista de lamento de una persona siendo inculpada.
A pesar de que era otoño, la noche era clara y fría, pero su voz podía hacer que los huesos irradiaran una emoción de frialdad.
En el medio de la noche, ¿quién se lamentaría en el exterior así?
¿Quién era quien se lamentaba, pero se negaba a ir hacia la oficina, en lugar de correr al pozo tras el hotel?
Así que era muy obvio que no era una persona, sino un fantasma.
Feng Xiao suspiró. No podía dormir, así que se sentó.
Quién era quien interrumpía su sueño. Quería golpearlos hasta que ni siquiera pudieran transformarse en un fantasma.
Pero antes de que hiciera eso...
Palmeó en el hombro a la persona que dormía a su lado.
—Despierta, hay un fantasma.
Si no era capaz de dormir, nadie debería ser capaz de hacerlo.
La respuesta de Cui Buqu fue girar su cuerpo, con su espalda enfrentándose hacia Feng Xiao, jalando los cobertores hacia arriba y llevándolos sobre su cabeza.
Feng Xiao tenía maneras de despertarlo, pero sabía que lo que Cui Buqu más odiaba era ser despertado cuando estaba durmiendo. Eso también lo pondría de muy mal humor. Una vez que el otro estaba de mal humor, amaría cavar hoyos para que Feng Xiao cayera dentro.
Feng Xiao no estaba asustado de ser enterrado, por el contrario, amaba luchar contra Cui Buqu con su ingenio. Sin embargo, ya que solo había ganado una ronda esa mañana y tenía el sello personal del otro en su posesión, también reconociendo que la Oficina Zuoyue le debiera un favor, Feng Xiao decidió que esto era suficiente. No intentaría presionarlo más y decidió dejar que ambos tuvieran algo de paz por unos cuantos días.
Así que pensó en otra estrategia para despertar a Cui Buqu.
Feng Xiao caminó hacia el soporte de madera donde se colgaban sus ropas y lanzó la cubeta de agua que utilizaba para lavar sus piernas antes de dormir. Caminando hacia el lugar de donde provenía la voz, derramó el agua en dirección al pozo y, pellizcando su garganta, gritó en una voz aguda, penetrante y afeminada diciendo:
—¡Quién diablos está lamentándose como un fantasma y aullando en medio de la noche! ¡Has perturbado el hermoso sueño de esta mujer!
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Notas de Ada:
Cui Buqu like "la paz nunca fue una opción".