Solo te dejaré tener tantas veces como quieras, ¿está bien?
Qiemo era un lugar en donde diferentes tipos de personas se reunían desde todas las tierras, solo los centros turísticos eran amplios en número, pero también lo eran los incidentes donde los competidores luchaban entre sí por los clientes. El guía sabía sobre esto, así que utilizaba esta excusa con frecuencia para traer aquí a los grupos de turistas con el fin de ganar algún ingreso extra por las comisiones. Un hotel como el Hotel Tianyu estaba lleno de personas tanto de facciones legales como ilegales. Por lo tanto, les era muy común perder un artículo o dos. Mientras las vidas de todos estuvieran en manos seguras, ya era un poco de suerte masiva. Una gran cantidad de comerciantes venían a hospedarse esperando una estancia pacífica en lugar de una llena de incidentes. Incluso si algunos de sus objetos valiosos se perdían, simplemente pretenderían que los habían tirado en algún lugar. Nada se reportaría a la oficina e, incluso si se hiciera, no se tomaría ninguna acción. El Magistrado Gao Yi no podía y no sería capaz de interferir en los asuntos que sucedieran en el territorio de Duan Qigu y tampoco estaba dispuesto a hacerlo.
Aunque Cui Buqu y su grupo no eran muchas personas, habían parecido bastante adinerados por la manera en que vestían. En otras palabras, eran presas fáciles esperando ser privadas de sus objetos de valor.
Quizás el guía los subestimó porque Cui Buqu y su grupo habían estado manteniendo un perfil increíblemente bajo, solo para notar que no eran personas fáciles de engañar.
Él fue arrastrado a un callejón oscuro. Después de haber escuchado las palabras de Cui Buqu y haber visto el rostro inexpresivo de Qiao Xian en las sombras luciendo como si cometería un asesinato en cualquier momento cercano, sus piernas temblaron bajo su peso contra su voluntad.
—¡Por favor, discúlpenme! Yo sé que me equivoqué y los he juzgado mal, pero tengo una familia que alimentar y también fui forzado contra mi voluntad. ¿¡Cómo podría pelear contra ellos!? Por favor, denme otra oportunidad, ¡definitivamente los llevaré a un hotel limpio esta vez!
Qiao Xian lo miró fríamente.
—Complácenos si quieres negocios, pero si descubrimos que nos engañaste otra vez...
Un destello parpadeó en su mirada, cegando al guía de viaje. Se dio cuenta de que el destello había venido de una daga y se asustó hasta las lágrimas.
—Para ser honesto con ustedes, ahora es el inicio de la primavera. La carretera es fría y hay muchos hoteles ocupados en esta ciudad. Los más grandes ya están completamente llenos, el único con habitaciones vacías sería... —el guía lloró.
Qiao Xian frunció sus cejas y se dio la vuelta para mirar a Cui Buqu.
Aquellos que pudieran dirigir un hotel aquí eran personas con una cantidad de poder significativa, definitivamente. La Oficina Zuoyue poseía una fortaleza secreta en esta ciudad que era utilizada para enviar mensajes a los alrededores, pero nunca había sido destinada a ser un hotel, así que no era un lugar apropiado para que se hospedaran.
En ese momento, el guía parecía haber recordado algo.
—Sé que hay un hotel que aún podría tener habitaciones vacías, solo...
—¡No tartamudees cuando hables! —Qiao Xian dijo impacientemente.
—¡Pero está maldito! —El guía volvió a lloriquear.
Apretando su garganta, Feng Xiao exclamó en una voz aguda:
—¡Cuán desordenado y bullicioso es este hotel Tianyu! Hay muuuuuuuchas personas entrando y saliendo. Con solo una simple mirada, sé que apestaría. ¡Esta esposa tuya nunca se acostumbraría a un lugar como este! Mi esposo, seguramente no creerías en la mala suerte. ¿Por qué no echamos un vistazo al otro hotel?
Cui Buqu le dio una mirada dura y fría que significaba: si quieres ver el hotel maldito, ve a verlo por ti mismo, no me arrastres.
Feng Xiao le regresó una sonrisa.
A decir verdad, esta sonrisa no era aterradora. Para empezar, por el contrario, era bastante encantadora para las personas que nunca habían visto el rostro verdadero de Feng Xiao.
Y así, Cui Buqu, Qiao Xian y Jin Lian alejaron sus miradas al mismo tiempo. Todo esto se llevó a cabo suavemente como si lo hubieran practicado.
Otras personas, tales como el guía, que no conocían el significado tras la sonrisa de Feng Xiao, fueron deslumbradas por ella. Incluso había felicitado lo afortunado que era el Maestro Ye por haber logrado casarse con una mujer hermosa aun cuando lucía crónicamente enfermo.
Pero después de lo que acababa de suceder, el guía no se atrevía a mirar a la esposa de alguien más. Simplemente quería continuar el viaje y llevarlos por la calle hasta las puertas del hotel bien escondido.
Tres palabras saludaron los ojos de todos: Hotel de Yang.
Ya que la Ciudad Qiemo estaba localizada en un área muy remota, los habitantes que había también eran personas muy extrañas. El Hotel de Yang estaba situado cerca de una zona residencial con una calle de comida y bastantes más puestos pequeños en su lado opuesto. Además de las personas que estaban pretendiendo vestir Hanfus, no había escasez de tiendas que vendían artículos que no eran locales. A medida que caía la noche, la calle de comida estallaba a la vida. El sonido de la multitud vendría desde la zona residencial mientras sus niños salían a jugar, también había mujeres que urgían a sus niños para regresar a casa para la cena, la gente buscaría agua del pozo, aquellos que acababan de terminar su trabajo y estaban en su camino a casa, así como aquellos que se aparecían con grandes saludos, una mezcla variada de energía. Estas eran las razones por las que la ciudad Qiemo se había convertido en una leyenda en las llanuras de los desiertos.
Aquellos que estaban siendo cazados actualmente, amaban hospedarse aquí; sus motivos no eran difíciles de entender, este lugar podría no ser tan lujoso como las ciudades grandes, pero ofrecía todas las necesidades básicas. La Dinastía Sui estaba alejada, por lo que se les daban todos los privilegios que venían con la falta de ley automáticamente. Incluso si asesinaban a una persona aquí, podrían escapar de ser llevados a la justicia. Y así, para ellos, Qiemo era un paraíso.
En la actualidad, lo más extraño era que incluso cuando el Hotel de Yang tenía una posición estratégica en la ciudad, estaba muy abandonado en su interior. El salón entero estaba vacío y desprovisto de personas.
Una vez que los empleados vieron gente deteniéndose en sus puertas, les dieron la bienvenida hacia dentro de inmediato.
Qiao Xian sostuvo el hombro del guía y lo arrastró al interior también.
—Mis pequeños señores y damas, por aquí, por favor. Aún tenemos algunas habitaciones lujosas, ¿cuántas les gustarían? —El empleado preguntó—. También estoy seguro de que están exhaustos después de un día entero de prisas, ¿necesitan algo de vino y comida?
Qiao Xian asintió con su cabeza y se adelantó a reservar una habitación y ordenar algo de comida.
El guía aún estaba tan quieto como una aguja, pero una vez que vio que Qiao Xian se había ido, se dio la vuelta de inmediato, con la intención de escapar. Sin embargo, mientras se levantaba, un sonido agudo pasó silbando su oído, y vio que un palillo había fijado sus pantalones contra la pared solo a una pulgada de su carne.
Él levantó su cabeza y se dio la vuelta para ver a la mujer en el atuendo Han, Jin Lian.
—¿A dónde vas? —Jin Lian preguntó.
El guía:
—...
Su cuerpo entero estaba empapado de un sudor helado. ¡Nunca había pensado que, entre estas pocas personas, incluso sus mujeres eran pares en excelencia!
Considerando sus habilidades, ¿por qué no solo iban al hotel Futian y le robaban a alguien, sino que estaban haciendo un alboroto por irse en su lugar?
—¡A n-n-ningún lugar! —El guía puso una expresión que lo hacía lucir aún más feo comparado a cuando estaba llorando—. ¡Solo me sentía algo entumecido en mis rodillas, así que quería moverme un poco!
—Hace un rato, dijiste que este lugar estaba maldito. ¿Por qué? —Cui Buqu preguntó.
El guía limpió su sudor y desechó cualquier deseo de irse de inmediato, así que les contó todo lo que sabía.
El hotel estaba maldito porque estaba embrujado.
No era un mal lugar para hospedarse si las personas simplemente planeaban quedarse por un solo día porque no importaba demasiado si estaba embrujado o no.
Pero ahora no era muy correcto decir que este lugar estaba abandonado porque un poco más de la mitad del salón estaba lleno de personas. Sin embargo, cuando se comparaba con otros hoteles, incluyendo el Hotel Futian que acababan de dejar atrás, este estaba teniendo muchos menos clientes.
De hecho, mientras Cui Buqu exploraba la zona, descubrió que todas las personas estaban en una situación similar a la de ellos. Además, aquellos que estaban aquí por primera vez no pudieron evitar sentirse curiosos.
Los que venían a esta ciudad con frecuencia nunca escogerían este lugar para quedarse.
Estrictamente hablando, el rumor del hotel embrujado solo había comenzado hace un año.
Había sido un muy largo tiempo, así que el guía no pudo recordarlo muy bien. Solo recordaba lo que había sucedido al principio: el incidente que sucedió en un pozo detrás del hotel.
Un cliente había venido a hospedarse en el hotel, se emborrachó en la misma noche y se desvaneció al día siguiente. Sus amigos y un grupo de personas no pudieron encontrarlo y, en ese momento, la Corte Imperial aún no había enviado al magistrado. Sin tener un lugar al que reportar el caso, solo pudieron asumir que había perdido sus sentidos cuando estaba borracho y había caído dentro del pozo.
Después, las personas que se quedaban aquí escucharían algunos llantos y lamentos que pedían ayuda por la noche. Algunos fueron lo suficientemente astutos para seguir la voz, solo para descubrir que venía del fondo del pozo. Después de que el rumor se volviera popular, el propietario del hotel fue forzado a mover la roca del pozo y enviar a alguien abajo para buscar, solo para que encontraran el cadáver de un borracho.
Y luego, después de eso, el rumor del hotel embrujado se difundió. Algunas personas decían que sus amigos le habían robado y luego lo asesinaron. Que habían lanzado su cadáver dentro del pozo para que no pudiera descansar en paz. Así, se convertiría en un espíritu errante, pero esto solo era el comienzo.
Medio mes después de que el cadáver fuera encontrado, otro cliente que se hospedó en el hotel se fue de mujeriego. Al final, enloqueció de repente y murió sobre la cama de una prostituta.
Otra persona perdió su vida simplemente porque había comido en este hotel antes. Cuando regresaba a casa para tomar una ducha, se ahogó vivo.
El cuarto duró poco. Simplemente bebió demasiado y murió en una taberna.
A este punto, Jin Lian no pudo evitar decir:
—Si solo fueran el primero y el segundo, podrían ser solo una coincidencia, pero incluso hay un tercero y un cuarto, ¡eso es demasiado!
—¡Ni siquiera es el final! —El guía dijo en secreto—. ¡El cuarto que murió se había llevado su vino de este lugar!
Jin Lian no tenía nada que decir a eso.
—Aunque las peleas sucedían todos los días en esta ciudad y la cuenta de asesinatos era alta, que este hotel esté embrujado no es solo una historia —el guía continuó—. De acuerdo con los rumores, cada medianoche, las personas que se hospedan aquí pueden escuchar llantos y lamentos hablando de cuán lamentablemente murieron. De hecho, solo se necesita quedarse aquí por un día y, aún si nada les sucede, seguramente perderían el dinero de sus negocios. ¡Podría variar de perder la mitad de su fortuna a perder toda su riqueza completamente! Díganlo ustedes mismos, ¿no está maldito este hotel?
Después de que Qiao Xian reservó las habitaciones y ordenó la comida, regresó justo a tiempo para escuchar la segunda mitad de la conversación.
—¿Cómo sabes que perdieron dinero? ¿Lo viste tú mismo?
—Todos hablan sobre ello —el guía respondió sin dudar—, ¿cómo puede ser falso?
Cui Buqu y Feng Xiao intercambiaron miradas y sintieron que había más de lo que sus ojos podrían ver de estos rumores.
Perder dinero era un tabú para las personas que dirigían un negocio. Y si querían venir a las Llanuras Centrales alejadas a mil li, agobiados por los pesados costos de un grupo de comerciantes que variaría de tres a cinco meses, o más si estaban planeando viajar más, preferirían pagar un poco más para dormir en lugares como el Hotel Futian en lugar de venir aquí para obtener la mala suerte sobre ellos mismos.
Cuando el guía vio que no estaban convencidos, no dijo mucho ya que el que tendría mala suerte no sería él. Definitivamente, no quería comer o desperdiciar tiempo aquí porque lo hacía sentir intranquilo a su alrededor.
Qiao Xian le lanzó una bolsa con plata y le dijo que su trabajo estaba finalizado y que podía irse.
El guía tampoco se detuvo más tiempo. Asintió, tomó el dinero y se fue rápidamente.
Mientras hablaban, los sirvientes trajeron los platillos.
Por supuesto que los platillos no eran tan deliciosos como los de la capital. Incluso cuando los comparaban con los de la Ciudad Liugong, parecían un poco torpes. Afortunadamente, el empleado estaba siendo bastante agradable y acogedor. Qiao Xian tomó un mantou y lo preparó para ponerlo dentro de su boca, pero atrapó la vista de Feng Xiao haciendo una expresión disgustada mientras miraba a su tazón de congee.
—¿No hay un tazón limpio en este lugar?
—Incluso cuando viajas fuera, ¿quieres hacer un espectáculo y ostentar tu estilo? —Qiao Xian no pudo frenarse de ridiculizarlo.
Feng Xiao no le prestó ninguna atención. En cambio, tiró de las mangas de Cui Buqu y empezó a hablar en una voz femenina nuevamente:
—Mi esposo~, esta esposa tuya quiere un tazón nuevo, ¿lo comprarías para ella?
Cui Buqu estaba inexpresivo. Levantó un tazón a sus labios y tomó un sorbo.
—No. No bebas si te conviene.
—Tu esposa sabe que querías una concubina desde hace mucho tiempo y aún estás molesto conmigo sobre eso, pero ¿esta esposa tuya no está solo preocupada por tu salud? —Feng Xiao habló como si no fuera merecido—. Ya no estás en un estado óptimo y ni siquiera puedes satisfacerme. ¿Cómo podrías tener una concubina todavía? ¿No es solo pedir una muerte temprana? ¿Cómo puede esta esposa tuya permitir eso?
No había hablado suavemente en absoluto. Fue lo suficientemente ruidoso para que los clientes de la mesa adyacente dirigieran sus miradas y atención mientras miraban a esta pareja: uno que lucía enfermizo y otro que lucía tan hermoso como una flor de cerezo, no pudieron evitar sentir como si repentinamente entendieran algo.
Como decía el refrán: las mujeres eran como lobos cuando estaban en sus treinta y como tigres cuando estaban en sus cuarenta. Pero ¿¡cómo podía esta mujer lucir tan sedienta cuando solo tenía más de veinte!?
(N/T: las mujeres se vuelven más feroces mientras crecen, las jóvenes son ingenuas y tiernas, pero las adultas siempre son astutas y agudas.)
Qiao Xian apretó sus dientes, no pudo evitar enrollar sus mangas hacia arriba y sentir como si quisiera golpear a alguien. Sin embargo, se volvió a sentar tranquilamente después de una mirada de Cui Buqu.
Todos habían visto al hermano que casi quiso golpear a su cuñada, un gesto increíblemente inapropiado. Cui Buqu y su grupo solo eran transeúntes que querían quedarse por una noche, no estaban aquí para crear una escena.
Feng Xiao fue absolutamente intrépido precisamente por esta razón.
Él se reclinó sobre Cui Buqu y le dio una caricia, hablando en una voz diminuta y chillona:
—Mi esposo~ tu esposa sabe lo que quieres, pero esta esposa tuya actualmente está teniendo su periodo. Solo espera por dos días más y te daré tantas veces como quieras, ¿está bien?
Hubo un fuerte ¡ping!
Cui Buqu lanzó pesadamente el tazón sobre la mesa y le dijo a Qiao Xian:
—Ve. Cómprale uno nuevo.
(N/T/E: aunque Cui Buqu utiliza la palabra masculina, en Han, "él" y "ella" suenan igual, así que no hay forma de distinguirlas.)
—También quiero un par de palillos, una cuchara y realmente soy mucho más simple cuando estoy viajando, así que uno de roble o de bambú sería suficiente —Feng Xiao dijo rápidamente.