21. La conexión entre nosotros

1.4K 165 195
                                    

Saeyoung relamía sus labios secos constantemente mientras me miraba, parpadeaba con rapidez y su pulso parecía estar a punto de sobrepasar el límite. Yo estaba jodidamente asustada y nerviosa. 

—Leonor... responde —dijo esas palabras entre dientes, afincando más su mirada—. Nadie sabe ese nombre... nadie excepto... él.

Una señora que pasaba de la mano con un niño pequeño nos miró con severidad. Saeyoung soltó levemente mi brazo y tomó aire para relajarse. La mujer siguió su camino con pasos acelerados, dejándonos otra vez solos.

—¿Te ha enviado mi padre? —reafirmó su agarre—. ¿Alguien de la agencia? Era demasiado raro que todo tu expediente estuviera limpio... cómo entraste a la RFA... ¡Cómo acuchillaste a ese hombre con tanta facilidad!

Al sentir la presión en mi brazo, apliqué toda la ira que tenía en ese momento por su desconfianza y logré soltarme. Le hice una llave rápidamente aprovechando su desconcierto. Una parte de mí me hizo alejarme con brusquedad y aflojar el agarre. Lo miré a los ojos y hablé con la voz agitada:

—Púdrete, Saeyoung. 

Casi pude oír el sonido de su corazón quebrarse y cómo sus labios se abrieron para hablar por un pequeño momento, pero no dijo nada. Se tomó unos segundos para calmarse y tiró de su cabello con nerviosismo. No dejé de observarlo, finalmente se las arregló para encontrar una respuesta. 

—¿Buscas... vengarte? ¿Qué buscas? El agente Jace te entrenó todo este tiempo y te adaptaste demasiado rápido... ¿ya sabías defensa personal? 

—¡Oh, claro! —contesté con sarcasmo—. ¡Siempre he sabido hackeo de sistemas, mantenimiento de armas, combate cuerpo a cuerpo y supervivencia en guerras! ¡Por eso tengo una puta herida que está ardiendo por cómo acabas de acercarte! —señalé mi hombro. 

El rostro de Saeyoung se desmoronó por unos segundos y repensó la situación.

—Esto... es muy raro. No lo entiendo... ese nombre... Agh. Ese nombre debe quedar olvidado, enterrado. 

—¿Saeyoung? —Alcé una ceja y llevé las manos a la cintura—. Saeyoung, Saeyoung, Saeyoung. Es parte de quién eres, quieras o no. 

Canturreé un poco para molestarlo. Él abrió su boca con ofensa y contestó:

—¡La la la la la! ¡No te oigo! ¡No te oigo! —Se tapó ambas orejas y frunció el ceño.

Aunque él en realidad estaba furioso y fastidiado, una pequeña carcajada se escapó de mis labios al verlo hacer un gesto y berrinche tan infantil. Sus cejas se hundieron más al escucharme, pero segundos después un intento de esconder su sonrisa se hizo notorio.

—¿Por qué siempre termino riéndome contigo? —negó con la cabeza—. Mierda, podrías ser una agente en cubierto o... yo qué sé. 

—Es porque te gusto —afirmé casi inconscientemente. Saeyoung entrecerró los ojos y me miró con seriedad. 

—¡¿Por qué siempre...?! —otra sonrisa se formó en él, pero la borró con rapidez—. ¿Ya ves? ¿Ya veeees? —alargó la "e"—. Eres imposible.

Por un momento, casi nos olvidamos de lo tenso que estaba el ambiente. Nos retamos por unos segundos con la mirada e hice mi mejor esfuerzo por no reír otra vez. 

—¿No te das cuenta de la conexión entre nosotros? —hablé bajando mi tono de voz para concentrarme en él—. Es como sin importar qué hagamos o cuánto tratemos de negarlo, sigue allí...

—Intacta —completó—. Como un hilo invisible que te une a alguien y te hace difícil apartarte. Lo sé. Y créeme que estoy tratando mucho en contenerme... así que por favor concentrémonos. 

Represión «Mystic Messenger» [Saeyoung]Where stories live. Discover now