Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Tamaki y tu {Parte 1}

POV T/N

Trataba por todos los medios posibles de librarme del agarre del villano en mi cuello, pero era casi imposible. Un hombre, mucho más alto y musculoso que yo me tenía acorralada con su mano en mi cuello quitándome el oxígeno. Mi quirk dejo de funcionar así que no tenía manera de defenderme.

- Vamos maldita... los héroes deben morir.- dijo el hombre apretando más mi cuello. Estaba perdiendo las esperanzas y sólo podía sentir como cada vez perdía más la conciencia. Ni siquiera era una héroe, mi poder no era tan poderoso como para ser uno, solo era una simple oficial de la policía. Apenas y me había graduado.

- Su-suel-tame...- ya no me salían las palabras mientras algo dentro de mi me decía que dejara de luchar, que era todo.

Justo cuando pensé que todo estaba perdido un tentáculo rodeó la mano que me tenía acorralada y la halo haciendo que me soltara. Yo caí de rodillas en el suelo tratando de tomar aire y por mi desesperación me había ahogado.

Ni siquiera me fijé cuando mi salvador había derrotado al hombre que ahora estaba corriendo. Mi vista se tornó borrosa y lo último que pude ver fue un rostro cubierto por una capa. En ese momento quede inconsciente.

POV Tamaki

¡Que alguien me diga que no se murio! Antes de que cayera al suelo inconsciente la alcance, mis manos temblaban mientras la sostenía. Por un momento mi cerebro había dejado de funcionar, nunca había tenido a una chica tan cerca de mi y mucho menos tan linda.

Me quería morir de la vergüenza, pero a pesar de eso ella necesitaba mi ayuda. Ese maldito la había tenido agarrada por bastante rato.

Deje de pensar las cosas por una vez en mi vida y me puse de pie con ella en brazos. Antes de salir donde la gente me pudiera ver o reconocer me puse la capucha para que me cubriera la gran parte de la cara.

Caminaba a paso ligero hasta la casa de Mirio, él me ayudaría. Tenía que soltarla ya o mis manos dejarían de sostenerla de lo nervioso que estaba pues no dejaba de temblar.

Al fin llegue y di varios golpes en la puerta con mi pie. A los minutos Mirio abrió la puerta.

- ¿Tamaki?- me miro curioso y luego a la chica que cargaba.- ¿Y ella es?

- Mi-Mirio ti-tienes que ayudarme.- dije como pude entrando a su casa corriendo a dejarla en el sofá.- Si-si la se-seguía sosteniendo la ti-tiraría al su-suelo.- me cubrí de nuevo la cara con la capucha, maldita vergüenza.

- ¿Pero... ¡Qué pasó?!- gritó Mirio corriendo donde la chica desconocida.

- Es-esta bien. Creo que-que es oficial de la policía.- dije acercándome, no tanto, solo lo suficiente.

- Necesito detalles. ¿Es tu pareja?- preguntó. Sentí toda mi sangre correr hasta mi cara.

- ¡N-no!- respondí nervioso pegándome a la pared.- Solo la ayude en el callejón a que un hombre la soltara.- informe.

- Ahh ya.- dijo.- Solo tenemos que esperar a que despierte.- ¿A que despierte? ¡Por nada del mundo! Que vergüenza.

- Y-yo me tengo que ir ya.- caminé hasta la puerta a paso ligero para irme, pero Mirio se paro frente a mi impidiéndome el paso.

- ¿Y cómo te va a agradecer si te vas?- preguntó.

- N-no necesito que me agradezca.- conteste.

- ¿Y si pregunta por su salvador?- que muchas preguntas estaba haciendo y todas me ponían aún más nervioso.

- Di-dile que t-tú la salvaste.- respondí mirándola, estaba aún inconsciente en el sofá. No quería irme y dejarla, pero mis nervios no me permitían quedarme. No la conocía y era demasiado bonita y eso me hacía poner más nervioso aún.