Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Sero como papá

Nota de escritora: Doy por terminada este libro de one-shot de Boku no hero academia. Estoy muy agradecida con todos ustedes por las oportunidades que le dieron a mis historias. No quiero agradecer más a fondo ya que para eso tendré mi espacio más adelante. Disfruten de este MUY divertido especial de Sero. En serio, me reí hasta llorar. Se recomiendan leer mini historia de Sero.
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POV Sero

- ¡Sero es que te detesto ahora mismo!- gritó mi dulce y gentil esposa, que ahora mismo tenía una sartén en la mano y peligraba mi vida.

- Pero... yo no te dije nada malo mi mamasota hermosa.- y tuve que esquivar el sartén que fue dirigido a mi cara, pero que afortunadamente terminó contra la pared tras de mi.

- ¿Crees que es buen momento para decirme gorda, pedazo de imbecil?- preguntó enfadada mientras ponía sus manos en sus caderas.

- Yo no te dije gorda.- conteste y ella tomó un plato.- ¡Yo solo te dije que te vías un poco hinchada!- y lanzo otro utensilio hacia mi.- ¡Pero te sigues viendo hermosa!

Entonces la mire, tenía los ojos aguados y parecía que en cualquier momento fuera a llorar a mares. Soltó lo otro que había agarrado al suelo. A mi no me gustaba verla de esa forma y sabía que por lo que estaba pasando no era fácil, pero tampoco estaba siendo muy fácil para mi.

- N-no llores mi amor... ¿Sabes qué? Tienes razón, soy un idiota, completamente, pero no llores.- dije tratando de acercarme y la vi sentarse en un taburete de la cocina completamente triste.

- Es que...- soltó un sollozo y mi corazón comenzó a romperse.- Parezco una sandía.- dijo limpiándose la nariz. Sonreí un poco al verla sin que lo notara o me terminaba de matar.

Estaba embarazada, tenía ocho meses para ser más exactos. Era la mejor noticia que podíamos tener en los dos años que llevábamos de casados, aunque me moría de miedo con todo lo que implicaba ser papá.

Sin duda se veía muy hermosa aunque ella pensara que no porque "parecía una sandia". En la mañana comenté que sus pies parecían hinchados y se desató el caos. Sus hormonas estaban peor que antes, si es que podían empeorar, y pensaba que le había dicho gorda.

Y para nada había sido mi intención. Yo seguía viéndola hermosa de todas formas. A veces me quedaba a mirar como un
idiota su hermoso vientre en el que cargaba nuestro bebé. Era tan feliz con ella que no me permitiría hacerla sufrir.

Me acerqué por fin, precavido y poco a poco para que no me lanzara nada más. Ella me miro con una expresión triste y se me termino de romper el corazón.

- No estas gorda...- comencé a decir y ella me miro a los ojos. Esos hermosos ojos que me tenían cautivado desde que era mi mejor amiga y después mi novia. Ahora mi esposa y madre de mis hijos. Porque si, este no sería el único, de eso me iba a encargar yo.- Eres la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida no solo por fuera si no también por dentro, por eso me casé contigo. Además estas embarazada, se que es difícil aveces, pero te amo sobre cualquier cosa que digas de como te veas.

Ella comenzó a llorar con más fuerza mientras murmuraba mucha veces que me amaba y comencé a reír. Ella me abrazó y en ese momento se quedó muy quieta. Demasiado.

- Sero...- murmuró y yo la mire asustado por su tono de voz. Entonces mi vista se fijó en sus piernas. Llevaba un vestido que le sentaba bastante bien, pero lo que más me asusto fue un líquido que se escurría entre sus piernas.

Mis ojos se abrieron grandemente mientras me ponía de pie y trataba de centrarme en mis movimientos.

- Voy a dar a luz.- murmuró perdida en otra galaxia mientras yo corría a buscar el bolso para correr al hospital. Ni siquiera dije nada cuando nos encaminamos al auto.- ¡Sero!