Capítulo 10: Evelyne.

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- ¿Y eso a mí qué? – Le preguntó levantando la barbilla en desafío. Ok, esto se estaba poniendo feo. Clary sonrió y levantó la mano para abofetearlo pero Carl la agarró rápidamente y la apartó de Jamie, mientras este le sonreía.

- ¡Suéltame, Carl! – Gritó pataleando.

- Sólo si prometes que no vas a golpearlo.

- ¡Carl!

- ¡Ya basta! – Grité. Estaba harta de que estén discutiendo por mi culpa. Ellos me miraron sorprendidos, Clary dejó de golpear a Carl, y Jamie tenía los ojos como platos. En serio estaban muy sorprendidos. – Jamie, Clary tiene razón, lo siento, pero esto no es asunto tuyo. No tengo porqué contarte qué fue lo que pasó entre nosotras. Si Alex quiere contártelo que lo haga, pero yo no lo haré – Dije mirando a Jamie. Él suspiró y asintió.

- No, yo lo siento. No tendría que haber reaccionado así, lo siento. Pero no pude evitarlo al verla salir así.

- Está bien, yo… Creo que es hora de que vaya a casa, nos vemos el lunes. – Saludé con una pequeña sonrisa, que ellos devolvieron, Clary volvió a tener esa enorme sonrisa de siempre.

Al salir, suspiré. Eso había sido un poco intenso ¿Por qué Clary los defendió tanto? Bueno, eso no tiene nada que ver conmigo.

Lo mejor sería llamar a Luke para que viniera por mí.

Bajé por el ascensor y luego caminé por los largos pasillos con paredes rojas y llenas de cuadros de bandas y discos que habían ganado.

Al pasar por una habitación escuché un sollozo que me obligó a detenerme, la puerta estaba entre abierta, así que me acerqué sin hacer algún ruido para mirar al interior. Muy cotilla, lo sé, pero no podía evitarlo. Me llevé una sorpresa, y otra puñalada a mi corazón por lo que vi. Era Alexa, ella estaba llorando en los brazos de Max.

- Tranquila, linda. Todo estará bien, ya verás.

- No quiero verlos, Max. No quiero.

- Cuando ella termine de colaborar con “Amnesia” ya no los volverás a ver.

- Eso no es cierto – Susurró ella apartándose un poco de él, pero sin dejar de abrazarlo – Ahora que saben dónde estoy no van a dejarme tranquila. Van a querer que los perdone. Y no puedo hacerlo, no puedo. – Rompió a llorar otra vez y Max la abrazó aún más fuerte, se lo veía muy molesto, y como no estarlo si su novia estaba destrozada por nuestra culpa.

- No es necesario que los perdones, Alex. Yo siempre voy a estar aquí para ti, no voy a dejar que te molesten.

- Luke intentó besarme – Susurró. Me quedé paralizada ¿Mi Luke había intentado besarla? Eso no podía ser cierto, él me amaba, no me haría eso, no sería capaz.

- ¿Qué? – Preguntó enojado mientras la apartaba de él. - ¡¿Cómo que intento besarte?! ¡¿Qué hiciste?!

- Lo aparté… ¿En serio me crees capaz de besar a ese idiota? ¿Después de lo que me hizo? ¿Después de tener sexo con la zorra de mi “hermana”? – Preguntó furiosa, haciendo comillas con los dedos en la palabra “Hermana”. Sus palabras me revolvieron el estómago. - ¡No hubiera tocado sus putrefactos labios llenos de gérmenes de los labios de la puta de Evelyne ni aunque estuviera drogada o moribunda, Max! – Ahogué un sollozo con mis manos al escucharla llamarme Puta. En serio dolía lo mucho que me odiaba, y pensar que antes me amaba con locura. Y yo lo había estropeado todo. Salí corriendo, no podía escuchar más de esa conversación, si lo hacía iba a terminar quebrándome en medio del pasillo, y lo último que quería era que Alexa supiera que la estaba escuchando.

¡Malditas Traiciones!On viuen les histories. Descobreix ara