Capítulo 2:

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Me quedé en un hotel por unos cuantos días, tratando de parar de llorar, pero no podía, era lo único que había hecho los últimos días, llorar.
Salí del hotel decidida a recuperar lo que era mío, para luego poder irme. Sabía que Evelyne no se encontraría en el departamento, ella trabajaba con su banda a esa hora, y además de que no creía que ella se haya mudado a MI departamento después de lo que pasó. 

Esperé fuera del departamento con un camión de mudanzas, esperando a que Luke se fuera. Esperamos media hora y el salió, se veía tan triste, tan deprimido, y aún así se veía tan lindo, verlo hizo que me sintiera horrible, que me doliera el pecho, que lo odiara, pero al mismo tiempo, hizo que me sintiera feliz por verlo después de todo este tiempo, aunque no haya sido mucho, él en serio me hacía falta, después de todo, seguía amándolo.

Al entrar al departamento me sorprendí, todo el departamento estaba patas arriba, había basura en todas partes, había regalitos de Scott enfrente del sillón, enfrente del televisor, en la cocina, en el baño, en todas partes ¿Qué demonios había ocurrido aquí? Scott salió rápidamente de su escondite y corrió hacia mí mientras movía como loco su blanca colita, Scott es un cachorro de Siberiano. Me lamió la cara feliz para luego ladrar e ir corriendo al dormitorio que antes compartía con Luke, y cuando entré quedé aún más sorprendida. Los almohadones estaban hechos trizas en el suelo, al igual que unos peluches de Luke, su ropa estaba desparramada por todo el suelo, y en una que otra remera había más regalitos de Scott, al igual que en la cama, podía ver un enorme charco en el centro, supongo que esa fue su manera de vengar a su mami, lo abracé fuertemente mientras lo acariciaba, era el perro más listo que conocía.

Acabé más rápido de lo que creí. Me llevé todo lo que me pertenecía, el sillón negro de la sala, la laptop, la cafetera, el estéreo, el DVD, las guitarras, los amplificadores, las figuras de acción de la liga de la justicia y las de Marvel. Los cómics, el resto de mi ropa, las cremas que se encontraban en el baño, la cama de Scott, ya que el también era mi perro, yo lo había encontrado en la calle, y yo lo alimentaba, él era mi perro, y por ende se iría conmigo. Y por último, todas las fotos que se encontraban en los marcos que estaban colgados en las paredes, todas las fotos, las rompí y las dejé sobre la cama, quería que supiera que nunca más me iba a ver en su vida, y ésta era una de las formas de mostrárselo, eliminando nuestros recuerdos. Para ponerle más leña al fuego le escribí una nota, una que estaba segura rompería su corazón.

Luke:
Me llevé conmigo todas mis cosas, eso incluye a Scott, él es mi perro. No volverás a verme, ni tu ni Evelyne. Voy a desaparecer de sus vidas, como espero que ustedes desaparezcan de la mía, me va a costar olvidarlos, lo sé, pero con el paso del tiempo se que lo haré. Ustedes deberían de hacer lo mismo.

Hasta Nunca. Alexa.

 

¡Malditas Traiciones!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora