Emily Brown creía que tenía todo bajo control en su vida, hasta que llegó el momento de irse a la universidad.
Era una buena estudiante, buena hija, buena hermana y buena amiga, cumplía cada meta que se proponía y era feliz con su novio Nathan, inc...
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Emily.
Corrí a mi habitación en busca de algo que podría utilizar esta noche mientras tenía una taza de café en mi mano, necesitaba un poco de cafeína para tolerar esta noche luego de estar toda la tarde en auditorios y salones de clases. Busqué entre mis ropas bebiendo pequeños sorbos del café, hasta que observé una falda de cuero en el fondo de éste y supe que era justo lo que necesitaba esta noche.
Busqué unas medias negras que fueran un poco transparente, mis otros botines de tacón negro que complementaran la falda, saqué del armario un suéter blanco de cuello largo que fuera un poco ancho para introducir en la falda, junto con una chaqueta del mismo material que la falda, dejé todo sobre mi cama y sonreí por el conjunto. Rápidamente comencé a vestirme luego de dejar mi tazón a medio beber en mi mesa de noche, pensé en que podría hacer en mi cabello mientras abrochaba mis botines y mi otra mano acomodaba el suéter a medio poner en la mitad de mi torso.
¿Crees que está bien para esta noche? –Preguntó Lysa, ingresando a mi habitación con un lindo vestido gris que resaltaba su figura de una manera sensacional. -
Me encanta, se te ve un escote fabuloso. –Mencioné y observé su escote delantero, era recatado, pero le hacía una forma fabulosa a sus hombros y pecho. - ¿crees que está bien? –Pregunté, incorporándome de mi cama luego de abrochar el último botín, giré sobre mis pies para que ella pudiera obtener un buen vistazo y sonreí brevemente. -
Estás ardiente, Emmy. –Respondió entre carcajadas, caminó hacia mi armario para sacar de allí una chaqueta blanca que combinaba con su conjunto y asentí, dándole a entender que permitía que la utilizara esta noche. - ¿estás arreglándote para tu maestro? –Preguntó con una pícara sonrisa. -
Claro que no.- Musité con una pequeña sonrisa que me delataba, rápidamente caminé a mi baño para ir en busca de la rizadora y la conecté a la corriente justo al lado del gran espejo en mi habitación, para poder observarme allí. - ¿piensas que podría acercarse esta noche? –Preguntó. -
Absolutamente. –Murmuró Lysa y asintió con la cabeza mientras buscaba algo en su móvil, luego escuché como una música comenzaba a sonar y sonreí. - necesito un poco de motivación esta noche.
Lo harás increíble, no lo dudes. –Aseguré y comencé a rizar mi cabello para mantenerlo un poco abultado esta noche, ya que haría unos naturales risos en toda mi cabellera. -
Así continuó nuestro pequeño rito de preparación, cantando las canciones que reproducía Lysa en su móvil mientras terminábamos de arreglar nuestro cabello y maquillaje, agradecía ya estar medianamente maquillada por la universidad y tan solo apliqué un poco de labial rojo para complementar, me observé en el espejo y asentí brevemente, dándole mi visto bueno al conjunto.
Busqué las llaves de mi coche en el joyero que se encontraba en mi tocador y caminé hacia la sala de estar con otro pequeño bolso colgando en mi hombro, escuché los pasos de Lysa detrás de mí y abrí la puerta para nosotras, asegurándome de llevar todo lo necesario para esta noche. Desbloqueé mi móvil mientras nos encontrábamos en el ascensor y sonreí al ver una notificación de un nuevo mensaje de Noah, abrí de inmediato el mensaje y se abrió una fotografía de él en el bar, en una parte que no reconocía con una guitarra en sus piernas.
