Emily Brown creía que tenía todo bajo control en su vida, hasta que llegó el momento de irse a la universidad.
Era una buena estudiante, buena hija, buena hermana y buena amiga, cumplía cada meta que se proponía y era feliz con su novio Nathan, inc...
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Emily.
¿Estarás en casa esta noche? –Preguntó Lysa, asomando su cabeza por la ventanilla abierta del taxi que habíamos tomado para volver a casa. -
No lo creo. –Respondí, colgando el bolso en mi hombro y cruzando mis brazos contra mi pecho por el inminente frío del día. - solo venimos por dos días y obtendré el máximo provecho de ellos. –Mencioné con una pícara sonrisa en mis labios y mi mejor amiga soltó una carcajada. -
Bien, envíame un mensaje cuando vayas camino a casa. –Dijo, acomodándose en su asiento e indicándole al taxista el camino a seguir. - no sé porque te he acompañado, pero te esperaré con pizza cuando vayas.
Porque eres la mejor amiga del mundo. –Mencioné con una dulce sonrisa en mis labios y recordé el mensaje de mi hermano, por lo que toqué su ventanilla antes de que el taxista comenzara el camino. - Jacob estará allí para cenar, dile que he ido a estudiar con Adeline.
¿Estudiar? –Preguntó ella con una ceja alzada y me encogí de hombros, Lysa soltó una carcajada y acomodó su cabello. - le diré que Adeline quería presentarte a alguien.
Te amo. –Respondí, dando un paso atrás para caminar hacia el apartamento de Noah, ella agitó su mano a modo de despedida y troté hacia la entrada, saludando al chico que solía estar en ella. -
Caminé hacia el ascensor y esperé pacientemente, luego de unos segundos ingresé a éste y le envíe un mensaje a Jacob, diciéndole que habíamos llegado a casa, a pesar de que me encontrara completamente lejos de ésta. Mi hermano había abordado el mismo vuelo junto a nosotras, pero había tomado un camino diferente para ir hacia su apartamento, pues tenía una cita con Tiffany, hermana de Noah, para ver que podía hacer con él.
Al llegar al último piso, caminé rápidamente hacia la única puerta que se encontraba allí e intenté tocar la puerta, sin embargo, ésta se abrió antes de que pudiera hacerlo, dejando ver a un Mason con la chaqueta a medio acomodar y el móvil en sus manos.
Hey, Mason. –Saludé con una sonrisa en mis labios y él sonrió de igual manera, depositando un beso en mi mejilla a modo de saludo. - ¿tuvieron una buena noche? –Pregunté, soltando una dulce carcajada. -
Pregúntale a tu novio, tiene la resaca de su vida. –Bufó el hermano de mi novio, guardando su móvil en un bolsillo de su chaqueta de cuero. - te recomiendo cocinarle algo para comer o estará de muy mal humor. –Dijo con una mueca en sus labios. -
Gracias por el consejo. –Dije, ingresando a la casa cuando él abría la puerta para mí, le sonreí dulcemente y sostuve la puerta para no cerrarla aún. - ¿irás a ver a Lysa? –Pregunté. -
Me has pillado. –Dijo Mason con un leve sonrojo en sus mejillas y solté una carcajada por su reacción. -
Te recomiendo llevarle helado de chocolate y ver una película juntos, eso siempre la hace ser un poco más abierta sobre lo que siente. –Aconsejé con una sonrisa y el levantó ambos dedos pulgares en señal de haber entendido, trotó hacia el ascensor y cerré la puerta detrás de mí, observando el apartamento de mi novio en completo silencio. -
