Emily Brown creía que tenía todo bajo control en su vida, hasta que llegó el momento de irse a la universidad.
Era una buena estudiante, buena hija, buena hermana y buena amiga, cumplía cada meta que se proponía y era feliz con su novio Nathan, inc...
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Emily.
>No creas que no vi el intercambio que tuviste con nuestro maestro<
Leí el mensaje enviado por Nathan más de una vez y solté un suspiro, no podía creer que mi novio estuviera actuando como un completo imbécil.
¿Lista para merendar? –Preguntó Adeline a mi lado y sonreí dulcemente, asintiendo a su pregunta. - bien, conozco un lugar cerca de aquí en donde venden la mejor pizza.
Bien, porque muero por un poco de pizza. –Respondí y me incorporé sobre mis pies con mi bolso en mi hombro, mi nueva amiga lideró el camino a la salida y la seguí. - ¿crees que Nathan actúo de manera un poco exagerada? –Pregunté con una ceja alzada y mis brazos cruzados contra mi pecho, pues ella había escuchado un poco de nuestra discusión. -
No discusión como tal, sino las exigencias de mi novio sobre mi vestimenta.
Creo que fue mucho más que exagerado. –Mencionó ella con un suspiro escapando de sus labios. - opino que eres una mujer mayor y puedes vestirte de la manera en que lo desees, no debe importar lo que diga tu novio. –Musitó con seguridad y asentí brevemente, ya que tenía razón. - ¿siempre es así? –Preguntó interesada mientras caminábamos fuera de la facultad. -
Los primeros meses de nuestra relación no, era bastante atento y dulce. –Aseguré, lamiendo mi labio inferior ligeramente. - sin embargo, con los meses todo comenzó a cambiar entre nosotros, podemos estar días sin pasar tiempo juntos o textearnos y no es algo extraño en nuestra relación. –Mencioné. - es como si no necesitáramos saber del otro en todo momento.
¿Así debe ser en una relación? –Preguntó Adeline con una carcajada y cubrió su boca rápidamente. - lo lamento, pero siempre he escuchado que ocurre todo lo contrario. –Dijo con una mueca en sus labios. - que no quieres separarte de la persona y todo el romanticismo extra.
Lo sé, también pensé que sería así. –Mencioné con un nudo en mi garganta. - pero no sucede con nosotros, no sé qué está mal con nuestra relación, pero te puedo asegurar que no me está gustando la actitud que está teniendo últimamente.
Siendo sincera no creí que él fuera tu novio cuando lo vi en el auditorio. –Confesó y alcé una ceja en su dirección, sin comprender la razón. - cuando llegué lo vi con una chica bastante baja, tez morena y con maquillaje en exceso. –Mencionó, evitando mi mirada. - estaban lo bastante cerca como para creer que eran novios, hasta que apareciste en el lugar unos minutos más tarde.
¿Una chica? –Pregunté confundida. - eso es extraño, Nathan no conoce a nadie aquí. –Mencioné, perdida en mis pensamientos durante algunos segundos y sin saber a qué chica se refería Adeline. - gracias por mencionarlo, me mantendré atenta al respecto. –Dije y abrí la puerta del pequeño restaurante que ella indicada, permití que ingresara primero y cerré la puerta detrás de nosotras. -
