La McCall Menor [2]

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Katherine

Rebekah atacó a Caroline y la dejó inconsciente, tomo e inmobilizó a Tyler y lo llevó casi a rastras mientras yo simplemente los seguía tratando de comprender que es lo que pasaba conmigo y me sentía tan... humana.

Los seguí hasta el gimnasio, Rebekah y Tyler entraron primero y la puerta se cerró.

Tyler- Suéltame

Rebekah- Ya callate.

Tomé aire y trate de verme tranquila e indiferente.

Entré al gimnasio y las miradas se dirigieron a mi.

Había dos adolescentes que no conocía, Bonnie, Matt, Klaus y mi hermana, y obviamente Rebekah con Tyler.

Brooklyn- Katherine...

Klaus- Les presento- volteo a verme- y les recuerdo- me guiñó un ojo y luego volvió su vista al frente- a mi hermana, Rebekah. Les advierto, puede ser muy mala.

Rebekah- Que feo eres- lanzó a Tyler al piso y yo me iba acercando poco a poco hasta quedar a lado derecho de Rebekah.

Brooklyn- ¡Déjalos en paz!

Kat- Ya callate Brooklyn.

Hubo miradas de sorpresa hacia mi, especialmente por los amigos de mi hermana.

Klaus- Voy a hacer esto muy simple- dijo tomando a Tyler y jalándolo hacia el centro del gimnasio.- Siempre que intento convertir a un licántropo en un vampiro híbrido, este muere durante la transición. Es horroroso en realidad- se mordió la muñeca y se la puso en la boca a Tyler, Rebekah solo rodó los ojos aburrida y luego me vio a mi, solo alzé los hombros y voltee a ver de nuevo a Klaus- Quiero que busques la manera de salvar a mis híbridos Bonnie, y por el bien de Tyler, mejor date prisa- le torció el cuello y se escuchó el Crack de la columna siendo desalineada. Los presentes comenzaron a hacer sus Oh de sorpresa y espanto y Rebekah y yo solo veíamos sin reacción alguna.

Matt- Lo mato...

Kat- No, la sangre de Klaus lo volverá vampiro.

Klaus- Si Bonnie lo logra, sobrevivirá a la transición. Adelante, saca tus grimorios y encantamientos; yo me quedo con Brooklyn, para ver que esté bien.

Bonnie salió del gimnasio seguida de Matt.

Rebekah- Así que tu eres el doppelgänger- dijo viendo de arriba a abajo a mi hermana- el anterior a ti era más bello, y tu hermana ni se diga.

Reí por lo bajo y miré a Rebekah. Ella siempre había sido mi favorita de los hermanos, ella siempre me consentia y jugaba conmigo de pequeña.

Klaus- Ya basta, Rebekah. Llevate al niño lobo a otro lugar, ¿quieres? Katerina, acompañala.