La McCall Menor [2]

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Katherine

¡Fiummmm!

Me desperté por el sonido del gatillo siendo activado.

Me levanté corriendo del sofá y fui a ver a la trampa que se había activado.

Oh por Dios

En la entrada principal de mi casa se encontraba cierto vampiro original con una estaca en la mano.

Elijah.

Kat- ¡No! ¡No puede pasar!

Elijah- Creí que ya me habías recordado, Katerina. 

Kat- No... no puede ser usted.

Elijah- Soy yo Katerina...

Kat- No, yo no lo recuerdo así.... no no no....

Elijah- Katerina

Elijah ya estaba dentro de la casa.

Kat- No puede entrar, no lo invité.

Elijah- Katerina, no es la primera vez que estoy en esta casa. Mis hermanos y yo te cuidábamos de pequeña, al igual que ha Scott. ¿Es que acaso no recuerdas a mi hermana? Le llamabas tía.

Kat- No puedo creerlo...

Elijah- Puedes creerlo Katerina, puedes confiar en mí. Prometo que nada ni nadie te hará daño, soy un hombre de palabra.

Kat- Recuerdo eso, usted es el noble, su hermano era el que hacía las cosas siguiendo a sus instintos y su hermana la que lo hacía siguiendo a su corazón.

Elijah- Entonces, si recuerdas todo eso.

Kat- Lo hago, solo que no puedo creerlo.

Elijah- Créelo Katerina, yo me encargaré de que tú no salgas herida. Solo tienes que darme tu mano- me tendió su mano para que la tomara.

Kat- ¿Lo promete?- dije levantando mi mano, no estando segura de si debía confiar en él, pero algo en mi interior me decía que lo hiciera, que con él yo estaría segura.

Elijah- Lo prometo, mi pequeña.- me dio una sonrisa, una sonrisa que me trajo viejos recuerdos de cuando yo era pequeña y los conocí por primera vez.

Le di mi mano, sintiendo su cálida mano tocar la mía. Baje mi arma y me acerqué a él.

Él quitó un mechón de cabello de mi rostro y lo puso por detrás de mi oreja.

Elijah- Mi pequeña, te convertiste en una hermosa mujer. Estoy orgulloso de ti.

Kat- Muchas gracias, señor.

Elijah- Por favor, dime Elijah. Señor me hace sentir mal.

Kat- De acuerdo, Elijah.