Capítulo 80

1K 86 277
                                    


NARRA MACARENA

De empezar siendo algo a lo que le temía, mis sesiones de terapia con Mercedes habían pasado a ser uno de los mejores momentos de mi día. Me ayudaba en muchos aspectos, a superar mis miedos, conocerme a mi misma, vivir en armonía, en fin. Hasta podía conversar con ella de mi relación con Zulema.

- Toma.- recibí la taza de té.- Veo que Zulema te quiere mucho.

- Igual que yo a ella, aunque a ella es a la que creo se le ve más amorosa jaja.

- Pero se entiende Macarena. Pasar por lo que has pasado, y no digo sólo del abuso sexual, sino de todo lo que me ha acontecido, no es fácil y se que por ello te cuesta un poco más expresar finalmente tus sentimientos. No de admitirlo, eso lo tienes claro, pero veo que te cuesta demostrarlo un poco.

- Bueno, sí.- di un pequeño sorbo a mi infusión.- Es que esto es nuevo, aunque amo demasiado a Zulema, sigo sin creer cuánto ha cambiado mi vida en este año.

- Te entiendo muy bien, todo lo que estás experimentando es totalmente nuevo y pues, el humano le teme a las cosas nuevas, ¿no? A lo desconocido, porque casi siempre creemos saberlo todo.

- Vale, creo que ya me he extendido de tiempo y estoy retrasando tus otras citas.

- Para nada, Macarena. Venga, termina tu té con tranquilidad que no tengo la visita de nadie más por el día de hoy.

- ¿Y esa sorpresa? He visto que muchos de tus pacientes del hospital ahora vienen a sesión particular en tu casa.

- Sí, pero hoy no atiendo.

- ¡Hostias! Que recién me acuerdo y yo de gilipollas pidiéndote agendar en esta fecha. Discúlpame tía, que se me ha pasado.

- No, ya está. Además que ha sido una sesión peculiar, hemos hablado más  como amigas que nunca antes jaja.

- Pues eso es cierto, eres una excelente profesional, Mercedes.

- Ya va, no me puedo llevar todos los elogios. Tú has cumplido una parte clave en todo esto, eres la que se merece los aplausos.- empezó a imitar esta acción.- Y lo digo en serio, eh.

- Me siento por poco y como la Macarena de antes.

- ¿Y eso?.- me miró intrigada.

- Pues que en definitiva ya no soy la misma. Nunca mas volveré a mirar al mundo con los mismos ojos, pero eso sí, para bien. Como me has enseñado, de todo esto lo que estoy tomando es lo que me deja de aprendizaje y por cambiar. Ahora me siento una mujer de mayor temperamento, dispuesta a luchar contra todo si es posible y por supuesto que a demostrar y confiar en que puedo recibir cosas buenas de los demás, que no estoy sola.

- Eso es Maca, eso es.

Dejé la taza de té casi vacía a un costado y me levanté para ir frente a ella a abrazarla.

- No se vale llorar, eh.

- No, que no lo hago.

- Bueno.

- Ya se me ha hecho algo tarde, tengo una cena con mi morena.

- ¡Olé, olé! Pues váyase ya y no haga  esperar a esa impaciente mujer.

- Nos vemos, Mercedes.

- Chau, Maca.

No era de arreglarme mucho, como de las que buscan una ropa elegante o de marca para salir, así como maquillarse, pero hoy quería lucir mejor que nunca para mi morena. Así que es muy apresurada salí del edificio de Mercedes para sorprender un poco a Zulema.

Bajo hipnosis (Zurena AU)Where stories live. Discover now