Capítulo 51

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MARATÓN 3/3 🔥

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Este contenido puede herir susceptibilidades, así es que se aconseja leer con tranquilidad en un ambiente tranquilo.

La autora no se hace responsable de consecuencias y/o efectos en el lector 👀.

Disfrute su lectura.

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NARRA ZULEMA

Estaba junto a la rubia de visita en las diferentes areas y departamentos de la firma. Llevábamos toda la mañana compartiendo con deferentes trabajadores, sentándonos a trabajar junto a ellos, haciéndoles algunas preguntas, en fin... Tratando de inmiscuirnos en su día laboral cotidiano. Según Macarena esta era una muy buena forma de hallar la raíz del problema. Me pareció muy interesante, era algo que en mi vida había hecho y creo que seguiría sin hacerlo, a no ser que la rubia no me haya por poco más y arrastrado hasta aquí.

Me daba curiosidad ver a Macarena formar una gran variedad de expresiones que durante todos estos meses de conocerla no me había dado cuenta. Podía pasar de una cálida sonrisa, a una expresión de sorpresa, luego otra de incomodidad y molestia, para finalmente mostrar otra de curiosidad o análisis. Cualquiera de ellas o mejor dicho, todas juntas, me gustaban. La hacían verse demasiado graciosa y preocupada por ser lo más profesional posible. No creo equivocarme al decir que la rubia parecía estar encantada con esta nueva experiencia. Se le notaba la pasión por su trabajo a través de ese par de ojos verdes que radiaban por donde vaya.

Siempre había pensando que más allá de las desafortunadas cosas que habían pasado entre nosotras, Macarena lograría ser una gran profesional.

- Pamela, ¿estás apuntando lo que comenta Macarena?

Veía a mi gerente de Recursos Humanos algo fastidiada por la presencia y libertad que tenía la rubia para poder hacer y disponer en las oficinas. Los trabajadores parecían estar a gusto con lo que les hablaba Macarena, mientras que Pamela no cambiaba aquella cara de neutralidad, que sabía en el fondo era una de molestia.

- Ahora lo hago, Zulema.

- Sí, en vez de quedarte mirando estrellas o lo que sea.

Puede que mi tono con ella y la mayoría de los gerentes no sea el mejor, pero aún estaba demasiado molesta por la incompetencia que habían demostrado para resolver este tema con anticipación. Según los cálculos a futuro cercano, respecto a las ganancias en la sede de Paris, esta se iba a ver perjudicada notoriamente, debido al mal servicio brindado a nuestros cliente y obviamente, sus respectivas quejas. Las ganancias no serían las mejores.

- ¿Alguno de ustedes recién regresa o está próximo a salir de vacaciones?.- Escuché preguntar a Macarena.

- No, señorita. Y creo hablar por todos los presentes de este equipo.- respondió un joven.

- ¿Cuándo fue la última vez que tomaste vacaciones?

Vi que el trabajador algo incómodo dirigió su mirada hacia Pamela, como si le estuviera solicitando permiso para poder decirlo.

- Responde.- llamé su atención.

- Hace más de un año, salí por una semana.

¡Joder! Lo que me faltaba. Abuso laboral, si no enmendábamos esta situación, hasta nos podría caer una grave denuncia.

- Trata de terminar todos tus pendientes a la fecha de hoy.- le dije.- Mañana saldrás de vacaciones por el tiempo que te corresponde.

- Pero Zulema.- escuché a Pamela refutar.- Estamos en temporada alta.

Bajo hipnosis (Zurena AU)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum