La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

Cap 34 "romance"

-llegué a mi casa y nadie me atendía, quedé media hora estacionada frente a la casa, hasta que vi que alguien corrió la cortina para ver desde la ventana si me había ido. Me volví a acercar a la puerta y le dije a Jenni que me abra. Se arrimó sólo al marco y me dijo que me quede afuera, que la próxima avise si iba a ir...

-¿y qué pasó Val? – le pregunto a mi amiga, Henry la observa atento y Chris la mira con expresión triste, estamos los tres acompañándola.

-le dije que era mi casa –comienza a quebrarse la vos –empujo la puerta y en el respaldar de la silla observo una chaqueta, no era mía, ni de Jennifer. Comienzo a revisar la casa para despejar mis dudas, mientras ella intentaba echarme. Encontré a su amante en nuestro cuarto intentando escaparse por la ventana.

Mi amiga seca sus lágrimas con el torso de la mano, todos estamos en silencio, en un momento así es difícil decir algo positivo o alentador, lo mejor es escucharla y que haga su duelo.

-yo se que no soy inocente –explica Val –se que no actué de forma correcta en nuestro tiempo distanciadas, pero jamás llevaría a alguien a la casa donde aún estaban mis cosas, nuestra historia juntas. Jennifer no pudo haber conocido a esa mujer en cinco días, mis dudas eran reales. Ella estaba hablando con alguien más.

Todos estamos en silencio, Henry me mira como reclamando que diga algo, veo que Chris la abraza y la contiene... sospecho que él la quiere, Val es una linda mujer y robó muchos corazones masculinos, creo que el actor no pudo evitar su encanto natural.

-amiga... -finalmente creo tener las palabras correctas –esta es tu familia, nunca estarás sola, va a ser un duelo fuerte porque fueron muchos años de relación, pero en ese duelo jamás estarás sola, tienes tres pares de oídos que van a escucharte siempre que lo desees.

Val me sonríe, pero con una mirada triste. Luego Chris agrega un comentario.

-puedes quedarte conmigo en la cabaña, te juro que no pasará nada. Quiero ver que estés bien...

-Gracias Chris ¿me ayudarías a descargar algunas cosas de la camioneta? –le pregunta Val. Él le dice que si y se dirigen juntos al vehículo.

Quedamos Henry y yo solos, está oscureciendo y comienzo a sentir ansiedad por no detenerme a pensar en un regalo para él.

-¿Qué te parece un picnic? –me dice Henry, lo miro asombrada.

-los picnic se hacen de día, no se qué concepto tendrán los ingleses de un picnic... -Henry se ríe, claramente es una burla lo que me hace.

-es el mismo concepto que de aquí jajaja, tenía planeada una cena al aire libre, nosotros dos solos.

Henry me toma de la mano y la besa en el dorso, me mira a los ojos y siento que me vuelvo a derretir como un helado al sol. El tiempo aún no me a echo inmune a su belleza, sus ojos azules es mi nuevo placebo, mi calmante natural y mi afrodisiaco preferido y sus labios hace palpitar mi cuerpo, visualmente su boca me hace recordar su textura bajo mi lengua, su sabor y humedad, una parte de mi cuerpo se fue con él y la otra se encuentra materializada frente a él, asintiendo con mi cabeza, no se a que le digo que si, no se a que estoy accediendo, me convertí en todo lo que ordene.

-acompáñame a buscar la cena a la cabaña –me dice el británico.

Lo único que hago es tomarlo de la mano y que él me lleve. Al ingresar a la cabaña estaba mi padre y mis suegros intentando comunicarse, mi padre mejoró mucho su ingles y mis suegros empiezan a entender algunas palabras en español, están muy a gusto y me pone contenta.

Pasamos por al lado y casi no nos notaron, Henry en una canasta de camping coloca una cena preparada por él, un vino y una manta que fue a buscar a la habitación, luego de tener todo salimos de la cabaña, nos dirigimos al garaje a buscar la camioneta, ese picnic debe quedar muy lejos, pero lo único que hago es seguirlo. No se que se trae en manos Henry, lo conozco tan poco, tal vez él sea así o me tenga una sorpresa.