La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

Cap 69 "la prueba"

La ansiedad de la noche causó que tenga el sueño entre cortado, para colmo aguantando las ganas de ir al baño. Cuándo pasaron las ocho horas, estiro mi mano hacia la cartera que está pegada a la cama y muevo lentamente mi mano para no despertar a Henry, hasta que por fin cojo la caja del test casero. Me muevo con ligereza hacia el baño que está prácticamente pegado a nuestra habitación, me dirijo en puntitas de pie y para mi mala suerte la puerta del baño se cierra con fuerza, logrando un gran estruendo.

Pego mi oído a la puerta, hasta ahora no oigo a Henry moverse de la cama, para mi alivio procedo a abrir el test de embarazo y a leer el procedimiento.

Retiro la tapita del test y comienzo a orinar sobre la lengüeta durante unos segundos, cuando vuelvo a colocar la tapa y dejarlo sobre la mesita Henry toca la puerta.

-amor, necesito pasar –lo oigo decir detrás de la puerta.

-emmm... ¿puedes esperar un minuto? –le digo mientras tiro la cadena.

-no me siento nada bien y no llegaré hasta el otro baño –responde.

Carajo, tomo el test y lo escondo rápido en el cajón de las toallas, lo metí entre ellas, me lavo las manos y salgo inmediatamente.

-lo siento –le digo y le abro la puerta para que ingrese.

-no pasa nada cielo –comenta y de un golpe cierra la puerta.

Espero sentada en la cama hasta que salga Henry, pero oigo que suena el timbre de la casa, salgo de la habitación para aproximarme a la puerta, para colmo no tiene mirilla, debo abrir y tolerar a la visita. Abro la puerta.

-hola mi niña –dice mi padre, tras él estaba Dany.

-¡papá! –exclamo con fuerza y me lanzo a abrazarlo –te extrañé.

-yo más t/n... -dice con una voz débil –ayúdame a entrar las maletas.

-claro viejo... -luego miro a Dany –gracias por traerlo había olvidado que vendría en estos días, ven, entra a desayunar con nosotros.

-ya que insistes, ahora tengo un tiempo libre –responde la mujer e ingresa a la casa -¿Henry cómo se encuentra? ¿Sigue con nauseas?

-¿con nauseas? –pregunta mi padre.

-si, por los nervios de la boda... uno no se casa todos los días Antonio –le explica Dany a mi padre.

-¿alguien me llamó? –dijo Henry con un tono muy alegre, pasando el umbral de la puerta, tiene el cabello un poco alborotado, las marcas de la almohada marcadas a un lado de su mejilla, unas pequeñas ojeras y aun no comprendo porque sigue viéndose despampanante, es tan multifacético y en cada una de sus apariencias no pierde su encanto ni belleza. –Buen día Antonio, gracias por venir –se aproxima a su suegro a saludarlo con un abrazo.

-gracias ¿Cómo van los preparativos de la boda? –pregunta mi padre.

Henry le explica como es el salón, la decoración, en definitiva todos los detalles, Dany me acompaña a la cocina a hacer té de frutas.

-jamás imaginé a Henry casándose... al fin logró su sueño –dice su manager alegre, por lo que aprovecho esta ocasión y planeo escabullirme al baño.

-jajaja... emmm, perdón que cambie de tema ¿te puedo dejar un segundo? Quisiera ir a cambiarme –le digo a Dany.

-si claro, acabas de levantarte. Es lo más lógico –responde con una sonrisa.

-gracias, enseguida vuelvo.

Salgo de la cocina con pasos lentos para no levantar sospecha, pero siento que al ser demasiado lento hace más sospechoso todo, Henry me observa y creo que sabe que oculto algo.