La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]

Cap 32 "la búsqueda del regalo"

Hoy es un nuevo día, siento la ausencia de Henry en mi cama, extraño dormir con él pero se me pasa rápido cuando recuerdo el suceso de anoche, que fue inigualable. Durante la fiesta de bienvenida publiqué las fotos en instagram y me despiertan las notificaciones, desbloqueo el celular y abro los ojos impresionada, miles de corazones, miles de comentarios y diarios de la farándula compartiendo mi foto de anoche, claramente el medio amarillista no se pierde una...

Me visto rápido con un vestido fresco de algodón y unas botas para ir luego al establo, me dirijo al baño a lavarme la cara y cepillarme los dientes, cuándo miro la hora y la fecha, escupo la espuma de la pasta dental ¡faltan solo tres días para la noche buena! Caigo en la cuenta de que no se que regalarle a Henry ¿Qué puedo regalarle a un hombre que lo puede tener todo? Debería indagar entre mis suegros y su amigo, hace sólo cinco meses que estamos saliendo y no lo conozco en profundidad como para saber con que lo puedo sorprender...

Mientras craneo las preguntas precisas y el modo en que Henry no se deba enterar por nadie de mi búsqueda, mastico mi tostada que tome de la cocina, luego salgo y me dirijo al establo, una vez que ingreso al lugar mi mente se relaja, alimentar a los caballos me ayuda a hacer catarsis, arrastro el bolsón de avena, completo mi rutina como siempre y luego me dirijo a Tornado, lo bueno del verano es que no necesita sus vendas, si un poco de la pomada para que reciba un calor asegurado en sus articulaciones. Luego abro los establos y dejo que salgan los caballos, al que ayudo a salir es a Tornado, claramente cuánto más años pasen su salud empeorará, lo importante es que siga en pie, lo saco al sol y comienzo a cepillar su cabello, el caballo entrecierra los ojos y disfruta del momento; mientras me dedicaba al animal veo que se aproxima Val.

-T/n, necesito un consejo... -me dice Val.

-buen día... si Val ¿Qué sucede?

-necesito que me prestes la camioneta, en tres días será navidad y quiero saber como van a quedar las cosas entre Jenny y yo... -la veo preocupada, me siento muy mala amiga porque no tuve la oportunidad de hablar en profundidad con ella respecto al tema.

-¡claro! No hay problema... ¿quieres que te acompañe?

-no no, debo hacer esto sola...

-¿Chris sabe sobre esto? Creo que le gustas... -le digo como para saber un poco mas de lo que sucede.

-si, Chris sabe todo... se puede decir que es como un amigo con derecho... -dice con una risita.

-jajajaja, esta bien Val... las llaves de la camioneta están en el llavero de mi casa y si no se encuentran ahí, quizás quedaron puestas en el coche. –ella asiente y me da un abrazo.

-deséame suerte t/n...

-mucha suerte Val...-y desprendemos el fuerte abrazo.

Veo como mi amiga se aleja, veo a los animales ya atendidos y me dirijo a la cabaña donde están mis suegros y Henry, a los lejos cerca de la recepción, veo a Henry y a Chris entrenando y creo que jugando como a las luchas, es gracioso porque parecen niños.

Henry me ve y de un simple empujón derriba a Evans, me sorprendió con qué rapidez y sencillez lo derribó, mientras Evans se incorpora, mi novio se dirige hacia mi trotando... me alegra verlo, pero a la vez no quiero que esté conmigo todo el día, necesito investigar su regalo.

-hola amor... -dice Henry y me da un beso casto en los labios -¿descansaste bien?

-Hola Henry, de maravilla y ¿tu?

-jajaja, de maravilla y muy feliz... le agradas a mis padres, ellos están desayunando ¿Quieres acompañarlos? –es el momento perfecto, pero complicaría las cosas si me acompaña el británico.

-voy encantada... ¿tu desayunaste?

-si, desayunamos antes con Chris, damos unas vueltas mas trotando y luego los acompañaremos...

Sonrío ante su respuesta, me da ventaja y hasta quizás tenga una hora para poder sacar un poco de información.

-perfecto, te esperaré allí hasta que termines... -le doy una sonrisa entre labios y Henry se despide dándome una palmada en el trasero, me sonrojo y Chris a lo lejos se ríe luego de ver esa escena.

Me aproximo rápido a la cabaña donde están mis suegros, toco la puerta y me abre Colin.

-hola t/n, que agradable visita... pasa por favor...

-gracias Colin... -lo noto algo incómodo porque está usando su bata, creo que lo visité en un momento de vulnerabilidad, trataré de no ser tan avasallante con mis preguntas –¿descanso bien en la estancia?

-de maravilla, vendremos más seguido con Marianne, si no es molestía...

-al contrario, todo un placer recibirlos...

Me aproximo al living y veo a Marianne sentada tomando un café y leyendo algo en su celular, al verme se levanta y me da una gran sonrisa.

-t/n que bueno verte, ¿nos acompañas en el desayuno?... –que agradable mujer, no comprendo cómo hay gente que odia a sus suegras.

-claro, vengo a acompañarlos y a molestarlos en algo... se que es de muy mal gusto a penas conocernos y pedirles ayuda. –ambos me miran curioso, Colin se dirige a la cocina a buscar una taza para mi.

-no es de mal gusto en lo absoluto ¿sucede algo malo? –pegunta mi suegra.

-no no, no se preocupen... lo que sucede es que con Henry comenzamos a salir hace muy poco tiempo y la verdad es que no lo conozco lo suficiente como para sorprenderlo con un regalo.

A mi derecha observo a mi suegro dándome una taza con café, le agradezco con una sonrisa, ambos se miran, Colin se sienta y da un sorbo de su taza.

-comprendo tu impotencia... -finalmente dice Marianne –es difícil hacerle un regalo a alguien que puede tenerlo todo...

-¡claro! Que bueno que me entiende... ¿Qué puedo darle?

Ambos se observan y dan una mueca formando casi una sonrisa...

-Henry siempre soñó con una familia... una familia propia, creo que me explico... –dice Marianne.

Recalculo unos segundo, y pienso en voz alta.

-¿darle un bebé?

-se que es mucho, pero es lo único que no podría comprar...

Sorbo de mi café para no desmayarme, es demasiado pronto y es algo que no debería planear con mis suegros, es muy íntimo, esto deberíamos hablarlo Henry y yo, a continuación a mis espaldas escucho ingresar a mi novio y a Evans, miro a Colin y a Marianne.

-por favor, la búsqueda del regalo es un secreto –digo susurrando, ellos asienten cómplices.

No logro moverme de mi lugar, lo único que siento son los fuertes brazos de Henry viniendo desde mi espalda y rodeando mi pecho.