Cap 3 "un buen compañero"

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Me levante temprano, la mañana es más cálida de lo normal, aproveche el buen clima para salir de la recepción y fui para mi casa dando trotes cortos, está a un poco menos de 100 metros de distancia, me di una ducha caliente y me preparé para alimentar a los caballos. Mi papá estaba sentado en la ventana leyendo el diario. No entiendo cómo se levanta a las 6 am, conducir 1hs solo para comprar un diario, una maña que no voy a entender.

Llegando al establo preparo el bolsón de avena, y una pomada con unas vendas para un caballo que aún se le debe hacer curaciones por malos tratos en el polo. Me concentre en mi rutina, pero veo una sombra detrás mío, por la silueta me di cuenta que no era mi padre. Me gire y estaba él, se vistió con una chaqueta liviana pero se lo veía bien abrigado, pantalones de invierno y botines marrón. Tenía un gorro de color negro, pero no evitó que se pueda admirar ese hermoso rostro, la firmeza de su mandíbula cuadrada, sus finos pómulos y sus ojos. Sus ojos los deje para lo último son un océano azul, fácil de perder, me obligué a cortar con el contacto visual, lo que menos quiero es incomodarlo.

-Buenos días señorita...- dice él con tono animado.

-Buenos días Henry, descanso bien?

-De maravilla, vas a alimentar los caballos? La puedo ayudar?- lo miro incrédula, ningún vacacionista siquiera tuvo intenciones de ayudarme, no tienen la obligación de porque hacerlo. Acepte asintiendo con la cabeza y le señale el bolsón de avena para que me lo alcance.

-¿todas las mañanas haces esta rutina?

-sí, todas las mañanas alimentarlos y por ultimo hacerle sanaciones al caballo del fondo a la derecha, se llama Tornado...- luego me llama la atención como levanta el bolsón de 60kg entre sus brazos como si fuese una almohada de plumas, a duras penas la puedo llevar arrastras.

-¿Qué le sucede a Tornado?- mira con expresión interesada, creo que le importan los animales.

-era un caballo de polo, que recibió tantos golpes en sus patas con los tacos de polo que no podía caminar, estuvieron a punto de sacrificarlo, luego me enteré de este caso en mis practicas en la veterinaria y lo rescatamos con mi papá, ahora puede caminar gracias a los tratamientos y cuidados...- explicaba mientras Henry sostenía el costal entre sus brazos y yo enterraba la cuchara en la avena para alimentar a los caballos. Estuve muy cerca de Henry y note lo alto que es, no me daba cuenta que hacía puntas de pie para alcanzar la avena con la cuchara, luego se percato y se inclino un poco para poder hacer mi trabajo más cómoda, aun que ya me estaba facilitando mucho mi trabajo.

-quiero ver cómo le haces el tratamiento a Tornado, quiero participar...- dijo interrumpiendo mis pensamientos.

Terminamos de alimentar a los caballos, lleve las vendas y una pomada que le genera calor en las articulaciones, los días fríos son una tortura para este pobre caballo. Henry estaba atento a mis movimientos, comencé con las patas traseras, lo animé para que haga lo mismo que yo en las patas delanteras, colocando la pomada y luego cubrirlo con vendas. Terminado eso, nos sentamos a descansar.

-¿eres estudiante de veterinaria?- pregunta con la mirada al piso.

-Soy veterinaria, estoy terminando mi doctorado. Y en un año me recibiré de bioquímica- dije orgullosa, no solo soy una chica de campo. Me mira sorprendido, su gesto me genero mucha gracia, no aguante y di una leve carcajada.- ¿Pensaste que soy una simple cuidadora de animales de granja?

-no, jamás pensé eso, me sorprende que con tu corta edad tengas un doctorado y estudies para bioquímica, eres toda una cerebrito- lo dice mientas sonríe, revelando sus perfectas piezas dentales. A modo de reflejo sonreí a la par de él, mirando fijamente sus ojos azules, dándome cuenta que en su ojo izquierdo tiene una pequeña manchita marrón. ¿Cómo puede ser tan irresistible? Como llego este dios griego a mi estancia...

-Henry... que motivo te trajo a este lugar?- pregunte mientras sacábamos a los caballos de su corral.

-Quería escapar de mi rutina, necesitaba tranquilidad y soltar mi celular unas semanas, le conté mi situación a mi amigo Ben, nunca tuvo la oportunidad de venir, pero lo pinto como un buen lugar para meditar... no se equivocó- dijo con una risita.

-mira, y a que te dedicas?

Se quedó pensativo, como dudando de confesar su profesión. Le dará vergüenza?... oh! O quizás sea un actor para películas de adulto, tendría sentido por su físico y su belleza no solo era para ser un modelo de pasarela, tampoco tiene la personalidad de un modelo. No me espantaría a lo que se dedique, estoy tan desactualizada del mundo, que ya no sé lo que no es normal...

-Prefiero mantener por ahora mi profesión en el anonimato- dijo con una risita maliciosa. Lo miré haciendo un puchero y su risa aumentó de tono, haciéndose muy contagiosa.

Luego cuando nuestras risas se calmaron mi estómago empezaba a quejarse. Recordé que debía hacer el almuerzo, le pregunté a Henry si nos quería acompañar o si tenía otros planes. Sin problema acepto.

-Henry de dónde vienes?- le pregunte camino a mi casa

-jaja, es muy divertido esto. Si adivinas te ganas una cena echa solo por mi- me doy cuenta que es muy retador, la apuesta me importa poco, ganar el desafío es mi mayor satisfacción.

Lo mire por un momento, seriamente. Le pedí que me hable en su idioma.

- You don't need to have an x-ray vision to know something is wrong *- lo dijo con mucha gracia. Fue muy extraña su modulación, pero note un acento ingles británico, intento camuflarlo. Estaba haciendo trampa!

-Henry, no intentes engañarme. Eres británico, por hacer trampa vas a tener que hacer el postre también- dije con aire triunfante. El puso las manos a modo de rendición.

-Ok, estuvo mal engañarte, estuviste muy bien jajaja.

Llegando a mi casa decido hacerle un plato típico de mi región, solo para sorprenderlo y que disfrute su estadía. Henry hablaba con mi papá alagando las hectáreas de de campo y la paz en el ambiente. Mientras conversaban, él miraba curioso lo que estaba preparando, vi la línea de sus labios firmes, estaban rosados y húmedos, los movía de forma inconsciente. Me percaté que él estaba sintiendo hambre por el olor de la comida, por eso relamía sus labios sin darse cuenta, se ve tan guapo. Luego sentí la mirada acosadora de mi padre, leyó mi expresión y oculte mi cara mirando hacia la ventana de la cocina y ocultándola un poco entre mis cabellos. Qué vergüenza, mi padre me observo mientras miraba a Henry de forma inadecuada y provocativa. Perdón pero este hombre me tiene embobada.

------------------------Henry--------------------------

Mientras almorzaba lo que preparo t/n, pienso en lo que sucedió esta mañana. Como puede ser que una chica joven como ella no supiera quién era? No todo el mundo tiene que saber quién soy, pero normalmente me sigue un público juvenil, después de Superman y The Witcher mi popularidad aumentó. Por un lado disfruto demasiado esta situación.

-Al fin y al cabo mi plan era escapar un rato de mi mundo, a esta gente le caigo bien por como soy, no por mi fama o interes, hasta me siento más seguro-

Pensaba mientras Don Antonio hablaba con t/n. Disfrutaba esto, disfrutó mucho la mañana con ella, es una chica dulce. Hasta le estoy tomando cariño y me gustaba como es, su aire de juventud y su aspecto de mujer latina me atrae, es exótica. Por momentos no dejaba de mirarla, la gruesa ropa del invierno no me permitía imagina lo que podía haber debajo de las prendas de t/n.

------------------t/n--------------------------

Luego de la sobre mesa Henry decidió levantar los utensilios, no quiero que lo haga porque es un invitado, pero insistió tanto que no tuve opción. En ese momento subí a mi habitación a buscar el celular. Definitivamente quiero saber quién es Henry Cavill





*No es necesario tener una visión de rayos X para saber que algo anda mal. Frase del guionista Jerry Siegel en la historieta de Superman 1950.

La Eremita (Henry Cavill y Tu) [TERMINADA]Where stories live. Discover now