|2| El renacimiento de la malévola emperatriz del linaje militar ✔

Capítulo 228: Silencio (Parte 2)

Todos en la residencia del Primer Ministro estaban ansiosos y no había ni una sola persona fuera del estudio. Fue muy fácil para Ye Mei ingresar y rápidamente encontró esa pintura de una belleza. La pintura estaba colgada en la pared que estaba directamente frente al escritorio de Ye Mao Cai. Ye Mei se acercó y usó su mano para tocarla, pero sintió que la pintura era muy plana, como si no tuviera nada de malo.

¿Cómo lo descubrió Ye Ke?

Ye Mei no se rindió y lo buscó en serio, pero salió sin nada. Estaba un poco desanimada y sospechaba que lo que estaba detrás del cuadro se había trasladado a otro lugar. Ye Mei estaba enojada con esa pintura de una belleza y miró la pintura con insatisfacción cuando vio que había algo mal con la pintura.

La belleza de la pintura estaba de pie bajo el melocotonero sonriendo y sus mejillas parecían ruborizarse, serenamente tímidas. Sin embargo, ese par de ojos fue muy indiferente, ya que no contenía ninguna sonrisa, pero el brillo dio a los demás una impresión errónea de que esta pintura era realista y les hizo sentir un escalofrío a sus espaldas.

El corazón de Ye Mei se detuvo y de repente extendió sus manos para tocar los ojos de la belleza. Efectivamente, sintió un bulto convexo duro y lo presionó. Escuchó un sonido de 'pa' y de repente, encima de la pintura de belleza, había un cóncavo. Su corazón se emocionó cuando extendió la mano y sacó una cajita de metal.

Esa pequeña caja debería ser lo que Ye Ke había mencionado, el artículo más preciado de Ye Mao Cai. Después de que Ye Mei recibió las cosas, ya no se quedó y se dio la vuelta para irse.

En este momento, las puertas del estudio se abrieron de repente y Ye Mei se sorprendió al ver a Ye Hong Guang hacer rodar su silla de ruedas.

Al ver a Ye Mei, los ojos de Ye Hong Guang también se agrandan, "¿Hermana mayor?"

Ye Hong Guang estaba muy preocupado hoy.

Todos los sirvientes de la residencia estaban sumidos en el caos y su posición como joven maestro con inconvenientes no era alta. Normalmente era Ye Mao Cai quien lo protegía para que no lo trataran mal, pero cuando Ye Mao Cai se fue, Ye Furen ni siquiera lo vería para que esos sirvientes no se molestaran por él, que no había nadie para empujar su silla de ruedas. .

Ye Hong Guang también estaba muy preocupado por Ye Mao Cai en su corazón, pero no había nadie en toda la residencia que hablara con él. Bajo todas las diferentes dificultades, solo podía rodar al estudio de Ye Mao Cai, como si el estudio todavía tuviera el aire de Ye Mao Cai y pudiera sentir que él era el Joven Maestro de la familia Ye con el respaldo de su Padre.

¿Quién sabía que cuando entrara al estudio, vería a Ye Mei?

"Hermana mayor, ¿por qué estás aquí?" Preguntó Ye Hong Guang.

Ye Mei sostenía la caja de metal y después de ver que era Ye Hong Guang quien entró, se sintió aliviada y sonrió, "Oh. Mi padre me había pedido previamente que viniera a tomar algunas cosas y se las pasara cuando regresara del Palacio. Vi que todos los sirvientes de esta residencia estaban ocupados, así que vine a buscarlo por mí mismo ".

"¿Qué cosa es?" La mirada de Ye Hong Guang aterrizó en la pequeña caja en el abrazo de Ye Mei, "¿Es la pequeña caja que lleva la hermana mayor?"

Ye Mei sonrió, "Lo es". Luego dijo: "¿El tercer hermano menor también está aquí para buscar algo? Entonces no te molestaré. La habitación se dejará para el tercer hermano menor, que el tercer hermano menor busque lentamente ". Estaba a punto de irse y justo cuando pasaba junto a la silla de ruedas de Ye Hong Guang, escuchó a Ye Hong Guang hablar de repente: "Hermana mayor, ¿no sabes que mi padre nunca había dejado que las mujeres ingresaran a su estudio?"